Lactancia en tándem: cómo amamantar a dos bebés a la vez

La lactancia materna aporta numerosos beneficios a la madre y al bebé. Sabemos que lo ideal es mantenerla hasta los seis meses de manera exclusiva y, a partir de ahí, acompañada de otros alimentos hasta que la madre y el bebé lo desee.

Si les dejásemos a los niños elegir, parece que la edad natural del destete estaría entre los 2 y 7 años. En algunos casos puede suceder que la mujer se embarace de nuevo mientras amamanta y se junten dos lactancias: la del hijo mayor y la del recién nacido. Es lo que se conoce como lactancia en tándem.

Embarazo y lactancia

Durante el embarazo, el pecho se prepara para la lactancia del bebé que está por llegar y prioriza al recién nacido. Se ha visto que la producción de leche disminuye muchísimo entre el tercer y cuarto mes de gestación. Esta bajada tan importante en la cantidad de leche, hace que más de la mitad de los bebés se destete durante el embarazo.

Pero aquellas madres que quieran seguir mamando, pueden continuar haciéndolo sin problemas (siempre que se trate de un embarazo normal). Hacia la segunda mitad del embarazo, comienza a producirse calostro. Sin embargo, según un estudio realizado por Alba Lactancia en 2006 parece que, en los casos de mantener la lactancia durante el embarazo, lo que se produce es muy similar a leche madura y debe cambiar a calostro cuando se aproxima el parto. Posteriormente se produce leche de transición y luego leche madura.

A pesar de los mitos que hay en torno a esta situación, los estudios científicos no han descrito efectos negativos para el feto ni encuentran mayores tasas de aborto ni parto prematuro en mujeres que amamantan durante una gestación de curso normal. No obstante conviene comentar con el obstetra la decisión de amamantar durante el embarazo, especialmente en embarazos de riesgo es lo que podría suponer un problema (no en todos los casos, hay que individualizar).

Si hago lactancia en tándem, ¿tendrá suficiente leche el recién nacido?

El miedo que tienen todas las madres es si tendrán leche para el recién nacido o el mayor se la llevará toda. Si repasamos el funcionamiento del pecho materno, recordaremos que la producción de leche se rige por la "ley" de la oferta y la demanda. Así, a mayor succión, mayor estímulo y mayor producción. Nuestro pecho es capaz de producir tanta leche como se necesite. De igual manera que una mujer es perfectamente capaz de amamantar a gemelos, no debe haber ningún problema en amamantar a dos hijos que tengan distinta edad.

La única precaución que debemos tener es asegurarnos de que los primeros días el recién nacido recibe suficiente calostro. El calostro es la leche que produce la madre los primeros 2-3 días tras el parto y que tiene una composición diferente a la leche madura, adaptada para el recién nacido inmaduro: más inmunoglobulinas y elementos de defensa, más proteínas, menos lactosa... El calostro se produce en pequeñas cantidades, pero suficiente para el recién nacido (y para su hermano mayor); tampoco se agota, si se vacía el pecho, se produce más.

A pesar de tener distinta composición a la leche madura, no hay ningún problema en que el hermano mayor lo tome. A veces sucede que hacen las deposiciones más blandas, pues tiene cierto efecto laxante.

Para asegurar que el recién nacido recibe el calostro suficiente, debemos estar atentos a que realice tomas con frecuencia (los recién nacidos maman entre 8 y 12 veces al día). Podemos, por ejemplo, ofrecerle a él primero el pecho y luego o pasado un tiempo, al mayor. Si nos genera mucha incertidumbre, podemos asignar un pecho a cada hijo.

La "subida de leche" se producirá en el caso de la lactancia en tándem antes y la producción de leche será mucho mayor (el niño/a mayor estimula mucho el pecho) por lo que habrá leche suficiente para los dos y no tendremos que preocuparnos de si el más pequeño tendrá lo necesario. La leche materna no se "gasta" y nuestro pecho nunca se vacía por completo. El niño más mayor estimulará más aún la producción y ambos tendrán siempre leche disponible.

¿Cómo organizarnos?

Esto es una decisión personal de cada familia y las "pautas" pueden ir cambiando. La lactancia materna debe ser a demanda y el recién nacido debe poder acceder al pecho siempre que lo reclame.

Con frecuencia, con la llegada del bebé el hermano mayor comienza a mamar muy a menudo. Probablemente porque, por un lado, después de la "sequía" del embarazo ahora tiene toda la leche que necesita; y por otro, porque necesita también la atención y los mimos de mamá.

Esto puede ser una sensación estresante para la madre y que aparezca la "agitación por amamantamiento": no desear dar el pecho al mayor, sensación de rechazo a que mame, una necesidad imperiosa de que deje el pecho... Es bueno conocer que estas sensaciones pueden aparecer y saber que podemos pedir ayuda. Algún familiar puede encargarse del mayor mientras damos el pecho al pequeño o, si el mayor es suficientemente mayor para comprender, podemos negociar con él turnos u horarios para mamar.

Falsos mitos sobre la lactancia en tándem

- 1) Amamantar durante el embarazo puede ocasionar un parto prematuro.

Es cierto que durante el amamantamiento se libera oxitocina. Esta hormona es también la que desencadena las contracciones uterinas en el parto. Sin embargo, la oxitocina se libera sólo durante la toma y desaparece cuando esta acaba; las contracciones uterinas que se producen fuera del parto son leves y **no se ha visto mayor tasa de abortos ni partos prematuros en mujeres que mantienen la lactancia materna durante un embarazo normal**. Tan sólo en casos de amenaza de parto prematuro, embarazo de riesgo o antecedente de aborto podría contraindicarse la lactancia en tándem. No obstante, es recomendable que comentéis a vuestro/a ginecólogo/a si dais el pecho durante el embarazo.

- 2) Si continuamos dando de mamar durante el embarazo no produciremos calostro.

El pecho se prepara durante el embarazo para la lactancia del bebé que va a nacer. Hacia el tercer o cuarto mes disminuye mucho la producción de leche y en la segunda mitad del embarazo empieza a producirse leche. Aunque algunos autores dicen que en este momento se produce calostro, un estudio de 2006 encontró que la leche de esta segunda mitad del embarazo tenía una composición casi idéntica a la leche madura. Sin embargo, en el momento del parto hay calostro, y la composición de ese calostro es igual al calostro que producen madres que no han dado el pecho durante el embarazo. Posteriormente se producirá leche de transición y luego leche madura, igual que sucede en las mujeres que no han amamantado durante el embarazo.

- 3) No hay leche para los dos.

Este mito es totalmente falso. Ya hemos visto que a mayor demanda, mayor producción de leche. Así que si una mujer tiene el "doble de demanda" producirá el doble de leche. Una mujer es perfectamente capaz de amamantar a sus gemelos en exclusiva; de igual manera, una mujer es capaz de amamantar a dos hijos de distintas edades.

- 4) Hay que seleccionar un pecho para cada hermano

No hay necesidad de asignar un pecho a cada hermano, pues como hemos mencionado, la leche no se gasta y hay suficiente para los dos. Sin embargo, esto puede resultar útil en algunas familias y es una opción válida. Un sólo pecho es suficiente para amamantar a un bebé; mujeres que han sufrido una mastectomía por diferentes motivos pueden hacer una lactancia materna exclusiva sin problema. Como hemos dicho ya muchas veces, la producción del pecho se ajusta a la demanda.

- 5) La madre debe comer por tres.

La madre debe realizar una dieta normal (variada y saludable) y comer en función del hambre que tenga. Durante la lactancia las necesidades calóricas son un poco superiores a cuando no estamos dando el pecho, pero no necesitamos aumentarlas mucho más por el hecho de amamantar a dos.

Respecto a los líquidos, debemos guiarnos también por nuestra sensación de sed. Tampoco es necesario que tomemos suplementos dietéticos extra (aparte del yodo que se recomienda que tomen todas las mujeres lactantes). La salud de la madre no se ve afectada por la lactancia en tándem.

Ventajas y desventajas de la lactancia en tándem

Como ventajas, la producción de leche cuando se realiza lactancia en tándem es mayor y la subida de la leche se da antes. Esto hace que los recién nacidos sufran menor pérdida de peso y engorden más al principio. Tienen gran cantidad de leche disponible desde los primeros días. Así, los inicios de la lactancia pueden resultar más fáciles con este segundo bebé. Además, la "subida de la leche" será más suave pues el hermano mayor se encargará de vaciar bien el pecho y es raro que se produzca ingurgitación.

Por último, el hermano mayor puede sentirse más integrado al compartir el pecho con el recién nacido. Así, un estudio donde se encuestó a 9 madres que realizaron lactancia en tándem recoge que la lactancia en tándem tranquilizaba a sus hijos mayores, canalizando su mal humor y celosía («apenas tenía pataletas») y creaba una relación más íntima entre madre e hijos y entre hermanos.

Sin embargo, esto puede suponer también una desventaja. Y es que los hermanos mayores suelen aumentar mucho el número de tomas y reclamar el pecho con mucha frecuencia, lo que puede resultar muy estresante para la madre y aparecer la agitación del amamantamiento. Además, y por desgracia, la lactancia en tándem no está muy aceptada en nuestra sociedad y la madre puede sentirse juzgada por su entorno.

Por último señalar que realizar lactancia en tándem debe ser una decisión que tome cada familia, tras haberse informado previamente.

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