Las bebidas energéticas son bebidas no alcohólicas que contienen grandes cantidades de azúcar, cafeína y taurina (potenciador de la cafeína), algún tipo de vitamina y extracto de hierbas, y que se promocionan como una solución para sentirnos con mayor energía y tener un mejor desempeño mental.
En principio, parecen una opción fácil y rápida a la cual recurrir cuando necesitamos un subidón de energía, pero las bebidas energéticas pueden tener efectos muy negativos en nuestra salud, sobre todo en el corazón: algunos estudios han encontrado que pueden aumentar la presión arterial y el ritmo cardiaco, además de disminuir marcadores importantes de la función de los vasos sanguíneos.
Lo ideal es descansar lo suficiente para que nuestro cuerpo tenga la energía necesaria para funcionar, pero cuando esto no es posible, podemos recurrir a opciones más naturales y seguras si buscamos aumentar nuestra energía. Te compartimos cinco de ellas.
Té matcha
Este es un tipo de té que procede de las mejores hojas de la planta Camellia sinensis. Éstas son molidas y procesadas principalmente en Japón, siguiendo un proceso especial y complejo que ayuda a conservar todos los nutrientes presentes en las hojas.
El matcha contiene una cantidad moderada de cafeína, que proporciona un impulso de energía gradual y sostenido, junto con L-teanina, un aminoácido que promueve la concentración. Además es rico en antioxidantes, especialmente en catequinas, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del cuerpo.
Té verde
Originario de China, el té verde es una de las mejores alternativas saludables cuando buscamos aumentar nuestra energía y concentración, ya que su contenido moderado de cafeína proporciona estos beneficios sin los efectos secundarios negativos asociados con las bebidas energéticas comerciales.
Al provenir de la misma planta que el matcha, éste también está lleno de antioxidantes que ayudan a mejorar la función cardiovascular, reducir la inflamación y combatir los radicales libres.
Té negro
Al igual que el té verde y el matcha, el té negro proviene de la planta Camellia sinensis, pero se somete a un proceso de oxidación más largo, lo que le da su color oscuro y su sabor distintivo.
Aunque tiene un contenido de antioxidantes ligeramente inferior al té verde debido al proceso de oxidación, el té negro sigue siendo una excelente fuente de energía gracias a su contenido de cafeína. Además, se ha relacionado con beneficios para la salud cardiovascular y la función cerebral.
Yerba mate
Popular en América del Sur, la yerba mate es una hierba de la planta Ilex paraguariensis que se consume como infusión y que proporciona un aumento de energía más suave y sostenido, gracias a que contiene cantidades moderadas de cafeína, teobromina y teofilina, que son estimulantes naturales.
Además, la yerba mate es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Aunque contiene menos cafeína que el café brinda un efecto estimulante notable y sin los picos y caídas repentinas asociados con otras bebidas energéticas.
Café
Finalmente, la bebida a la que la mayoría de las personas solemos recurrir cuando necesitamos un poco de energía: el café. Contrario a lo que muchos podrían pensar, el café es beneficioso para la salud ya que también contiene antioxidantes como los ácidos clorogénicos, que ayudan a proteger al corazón y a reducir la inflamación.
Sin embargo, es importante señalar que éste contiene una mayor cantidad de cafeína que todos los anteriores, por lo que habremos de consumirlo con moderación (no más de cuatro tazas al día) y evitar agregar exceso de azúcar o crema para maximizar sus beneficios para la salud.
Foto de portada | Charlotte May en Pexels