En el fascinante mundo de la percepción humana, científicos de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) han descubierto un fenómeno intrigante que desafía nuestra comprensión convencional de los sentidos. Según la investigación publicada en la revista 'Scientific Reports', a los cinco sentidos que todos conocemos podría sumarse un misterioso y oculto sexto sentido denominado "Ilusión del tacto fantasma" (PTI por sus siglas en inglés)
Este curioso fenómeno haría referencia a la capacidad de sentir hormigueo sin ningún contacto físico real cuando la persona interactúa con objetos virtuales en escenarios inmersivos de realidad virtual.
Explorando el sexto sentido: la ilusión del tacto fantasma en la realidad virtual
Si intentaras hacerte cosquillas a ti mismo no lo conseguirías, como tampoco notarías sensación de cosquilleo si deslizas tu dedo sobre tu antebrazo. Esto se debe a que el sistema nervioso cancela la información sensorial causada por sus propios movimientos; un fenómeno conocido como la "puerta táctil".
Pero los investigadores han querido comprobar qué ocurriría si nos tocáramos a nosotros mismos en un contexto de realidad virtual: ¿sería posible sentir algo en ausencia de un estímulo táctil real, interactuando en un entorno virtual?
Para averiguarlo se llevó a cabo un experimento que involucró a 36 participantes de entre 21 y 42 años con poca o ninguna experiencia en realidad virtual. Equipados con gafas inmersivas, los participantes -que solo podían ver sus manos virtuales, pero no sus antebrazos ni otras partes del cuerpo - comenzaron a deambular libremente por un entorno virtual simulando, interactuando y tocando objetos virtuales dispuestos sobre una mesa.
Una vez aclimatados a este entorno virtual, se procedió a realizar el experimento. Para ello, se les pidió que agarraran con la mano derecha uno de los palos virtuales que estaba sobre la mesa, y con su extremo acariciaran repetidamente su mano virtual izquierda. Luego se les pidió que hicieran lo mismo acariciándose con el palo la palma de su mano, sus dedos y la yema de los dedos.
Curiosamente, 32 de los 36 participantes experimentaron una sensación que describieron como "de hormigueo, eléctrica o picazón", o como si el viento pasara por su mano. Asimismo, confirmaron que esa sensación persistía incluso cuando se tocaron el antebrazo, parte del cuerpo no visible con las gafas virtuales.
Esto indicaría que la percepción humana y la sensación corporal no dependen únicamente de la visión, sino que se trata de una intrincada combinación de varias percepciones sensoriales y de la representación interna de nuestro cuerpo (el esquema corporal).
Si bien el "tacto fantasma" implica sentir un contacto que realmente no se produce de forma física, este hallazgo no parece estar relacionado con ilusiones de encarnación como la mano de goma. La principal diferencia del toque fantasma con esta otra ilusión óptica es que la PTI no implica ningún tipo de estimulación táctil previa que luego sea "transferida" a la mano virtual.
No obstante, se necesita seguir investigando para comprender más ampliamente este curioso fenómeno exclusivo de los entornos virtuales y así poder ofrecer una visión más completa de cómo nuestro cerebro interpreta las señales en estos mundos simulados.
Foto de portada | Bebés y Más con DALL·E 3