Gracias a una prótesis de plástico biológicamente inerte, el organismo no la rechazará a diferencia de los trasplantes que se realizaban con tejido procedente de donantes fallecidos. Con esta última técnica siempre existía el riesgo de sufrir un rechazo por parte del sistema inmunitario del paciente.
El bebé al que han sometido al trasplante tenía sin visión su ojo derecho, el médico de la universidad de Rochester de Nueva York, James Aquavella, es quien ha realizado esta difícil intervención, la de implantar una prótesis de plástico que hace la función de córnea.
La importancia de realizar esta operación durante los primeros meses de vida del bebé radica en la necesidad de que el cerebro reciba información del sistema óptico para poder desarrollar la capacidad de procesar la información que los ojos transmiten, ya que si no, la ceguera o los problemas visuales serían de por vida.
Vía | El Universal Más información | Strong Healt Más información | Sociedad chilena de oftalmología