La tradicional Misa del Gallo del Vaticano ha sido hoy la Misa de los niños. El Papa, que independientemente de su importancia como líder de una de las mayores religiones del mundo, es un personaje de enorme influencia en las conciencias, ha centrado su reflexión navideña en los niños que sufren abandono, abusos sexuales, explotación y violencia.
En estos días de celebración de la Vida y la Esperanza, seamos o no cristianos, es preciso tener presentes en nuestro pensamiento a los niños que sufren.
El Papa ha pedido esta noche a todos los cristianos que se acerquen “a ese Dios que ha querido hacerse niño por nosotros”, porque “en cada niño hay un reflejo del niño de Belén”. Y ha recordado especialmente a “aquellos niños a los que se les niega el amor de los padres. A los niños de la calle que no tienen el don de un hogar doméstico. A los niños que son utilizados brutalmente como soldados y convertidos en instrumentos de violencia, en lugar de poder ser portadores de reconciliación y de paz. A los niños heridos en lo más profundo del alma por medio de la industria de la pornografía y todas las otras formas abominables de abuso”.
Via | Radio Vaticano