En la vida cotidiana, es posible que te encuentres con amigos que, a simple vista, parecen llevar una vida normal y feliz. Sin embargo, detrás de esas sonrisas y apariencias de bienestar, podrían estar lidiando silenciosamente con la depresión.
La depresión silenciosa no es un diagnóstico nuevo, sin embargo, se aplica a aquellas personas que por fuera parecen estar bien y que se esfuerzan mucho en ocultar sus emociones, por la necesidad de "encajar" en un mundo exigente y aparentemente feliz.
Hoy, en honor al Día Mundial de la lucha contra la depresión, un trastorno mental que afecta ya al 5% de los adultos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablaremos de cinco cinco síntomas específicos que podrían indicar que alguien cercano a ti está experimentando la depresión sonriente, y cómo aprender a identificarlos.
Cinco señales de la depresión silenciosa
1. Una sonrisa que desaparece
La depresión sonriente a menudo se manifiesta en la dualidad entre la sonrisa pública y la pérdida de la misma en la intimidad. Cuando están solos o en confianza, la sonrisa desaparece, revelando el verdadero peso emocional que cargan.
Por ello, observa cómo cambia la expresión de tu amigo cuando no hay espectadores; es posible que notes un atisbo de tristeza o vacío en su mirada que se oculta cuidadosamente del mundo exterior. En la depresión sonriente, esto ocurre siempre o casi siempre, no es algo puntual que pueda manifestar tu amigo por tener un "mal día".
2. Esfuerzo desmedido por aparentar estar bien
Las personas con depresión sonriente a menudo se esfuerzan en exceso por mantener una apariencia de perfección y normalidad. Se obsesionan con la idea de ser exitosas, de tener todo bajo control y de cumplir con expectativas irrealmente altas.
Pero este perfeccionismo extremo y este intento de control puede ser una forma de compensar el dolor interno, ocultando las luchas emocionales detrás de una fachada de éxito y competencia.
3. Miedo a ser una carga
Por otro lado, aquellas personas que experimentan la depresión sonriente a veces evitan compartir sus emociones por miedo a convertirse en una carga para los demás. Prefieren mantener sus problemas en silencio, sosteniendo la creencia errónea de que expresar su dolor podría resultar molesto para quienes los rodean.
También experimentan un gran miedo a decepcionar, con pensamientos del tipo "esto no es lo que se espera de mí". Si notas que tu amigo últimamente evita hablar sobre sus emociones o profundizar en las conversaciones (y no por ser una persona introvertida), esto podría ser una señal de que está lidiando con algo más profundo.
4. Autocrítica silenciosa
Mientras que la autocrítica es común en personas con depresión, aquellos que experimentan la depresión sonriente la llevan a un nivel sutil pero constante. Pueden ser sus peores críticos, internalizando cada error y fracaso.
Y aunque parezcan autosuficientes, la realidad es que se castigan constantemente detrás de la fachada de bienestar, algo que retroalimenta aún más la culpa y que va añadiendo más y más capas a sus emociones, que se vuelven cada vez más inaccesibles.
5. Aislamiento social progresivo
Otra característica de esta depresión, que comparte con la depresión "clásica", es el aislamiento (que en este caso puede ser más sutil). Así, aunque pueden participar en actividades sociales aparentemente normales y simular "normalidad", las personas con depresión sonriente tienden a retirarse progresivamente de relaciones más cercanas.
Pueden asistir a planes o eventos sociales, pero su participación emocional disminuye con el tiempo. Este síntoma se manifiesta como una paradoja: están rodeados de personas, pero se sienten cada vez más solos.
Cómo sé si mi mejor amigo o alguien cercano sufre depresión sonriente
Estas son algunas de las "pistas" que nos pueden ayudar a identificar los síntomas de la depresión sonriente, una depresión con ciertas particularidades pero con los mismos síntomas nucleares que una depresión "clásica".
Hablamos de: una incapacidad para disfrutar de las cosas y para conectar con el placer (la llamada anhedonia), estado de ánimo bajo la mayor parte del día, cambios en el estado de humor, la alimentación y el sueño, baja autoestima, falta de sentido vital...
La depresión sonriente no es tan fácil de identificar como otras depresiones, y por eso es tan importante observar mucho y mantener una comunicación abierta y fluida con nuestros seres queridos; que no nos dé miedo preguntar "¿está todo bien?", "¿qué necesitas?", "¿cómo puedo ayudarte?", sobre todo si notamos cambios en nuestro amigo, aunque sean sutiles.
Foto | Portada (Película Violet y Finch, 2020)