Cuesta creer que lo que vemos no sea un muñeco, pero no lo es. Se trata de un bebé y sus llantos y movimientos nos lo confirman. Actuaciones tan perturbadoras como estas te hacen perder la fe en el ser humano, en la razón. ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Quién puede considerar que lo que vemos no es maltrato sino "yoga extremo"? ¿Cómo se censuran pechos de mujeres amamantando y en cambio se permite que circule por Facebook esta barbaridad?
A pesar de que se quiera vender como "yoga extremo", un "método" creado en Rusia y que algunas personas practican con sus niños zarandeándolos y dándoles volteretas en el aire con más bien poco cuidado, en el vídeo que está generando tanta polémica vemos que se añade un motivo más de lo que calificaría como maltrato: se sumerge al bebé de pocos meses en un cubo de agua, repetidamente y sin atender a su llanto desesperado.
Las imágenes, de gran dureza y que podéis ver más abajo en el vídeo de una noticia para televisión, han llegado a las ONGs que defienden los derechos de los niños y, como es lógico, no tardaron en denunciarlas a Facebook como hirientes, terribles e inquietantes, ya que atentan contra los derechos de los niños. Sin embargo, parece ser que el vídeo se puede seguir viendo en la red social, aunque a lo que hemos accedido es a la noticia de la misma en Youtube y varios medios de comunicación.
Si el bebé llora, no le gusta. Es algo que cae por su propio peso. Y lo que vemos en el vídeo es un bebé llorando desesperado al sufrir los zarandeos y las inmersiones en el agua. La persona que lo hace no se ve. En algunos medios se dice que es Lena Fokina, aunque ella es rusa y quienes han oído el vídeo original señalan que habla en una lengua de origen asiático. Lena Fokina practica el "yoga extremo" para niños pero, según he podido ver en diversos vídeos, jamás llegando al extremo de meter al bebé bajo el agua.
No obstante, a pesar de ello ya posee varios grupos en su contra (y no recientes), porque ese yoga extremo tiene poca relación con el yoga, con el bienestar, con la relajación. En este vídeo, titulado "Controversial Baby Dynamics Yoga" podemos ver a Lena Fokina practicando el yoga extremo (o los malabares) con los bebés. Al principio incluso me daba la impresión de que lo que "volaba" eran muñecos, pero son bebés. Por mucho que el entorno sea idílico (una playa, como vemos en la foto de portada), da miedo ver cómo "manipula" al bebé y se advierten muchos riesgos para los pequeños. Otras madres se suman al yoga extremo y además conocemos el origen de esta "técnica".
El fundador de este "método" fue Igor Borisovich Charkovsky y según sus seguidores los "movimientos de yoga" están diseñados para mejorar las habilidades de los bebés y el desarrollo muscular (aunque nos dé la impresión de que simplemente se trata de un objeto de gimnasio para quien lo zarandea). Las manos de los niños se hacen más fuertes y además apelan al desarrollo precoz de los pequeños: "los niños a menudo resultan ser los primeros lectores, cantantes, habladores, nadadores". Sin embargo, nada de eso parece posible viendo las imágenes.
¿Se os ocurriría hacer algo parecido con vuestros niños? Pues bien, según los expertos, hemorragias, luxaciones y hasta lesiones cerebrales son algunas de las posibles consecuencias de los movimientos acelerados y bruscos de este "yoga extremo" que zarandea al bebé, que lo voltea por el aire, que lo sacude y que lo pone en riesgo de caída y traumatismo. Por mucho que lo quieran disfrazar de "yoga".
A esto además se suma el ahogamiento que en esta extraña "modalidad" podemos ver, en el vídeo que ha desatado la polémica recientemente y que da un paso más en la brutalidad, realmente creo que hasta los defensores del yoga extremo tendrían algo que decir.
Advertimos a nuestros lectores de que las imágenes pueden herir la sensibilidad. A nuestro parecer, aunque Facebook no lo considere así, vemos vejaciones y maltrato y si hemos decidido ponerlo es porque se trata de una noticia al respecto, con comentarios de la policía y las imágenes aparecen emborronadas, aunque no sé si eso le resta algo de crudeza al asunto.
Un vídeo que nos deja una sensación de ahogo, de impotencia, de sufrimiento y rabia porque haya personas capaces de hacer algo así en el mundo, de aterrar deliberadamente a un bebé de pocos meses y encima se considere que, bueno, tampoco pasa nada. Ojalá se encuentre al sujeto que hace tal barbaridad con el bebé (aunque parece ser que el vídeo es antiguo) y se compruebe que el pequeño está bien. Porque si esto es lo que hacen para grabar y difundir, no quiero pensar lo que harán en privado.
Foto | Causes.com
Vídeo | Youtube
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