Un aborto es una pérdida que puede generar consecuencias psicológicas extremas dependiendo del carácter de la mujer. Tras un aborto aparece un sentimiento doloroso que origina una tristeza muy profunda, incluso se puede llegar a la depresión. Hay mujeres que experimentan sentimientos bastante difíciles de definir, en los que se puede mezclar la ansiedad, el miedo, la nostalgia, la culpabilidad, etc., pero esto depende siempre del carácter de la mujer y del momento que se está viviendo, siempre hay mujeres que afrontan esta pérdida mucho mejor que otras.
Para poder afrontar esta situación es muy importante el apoyo de la familia, la comprensión, el respeto por el dolor que la mujer siente. Amor, cariño y comprensión son fundamentales para una recuperación, hay un dicho que dice que el tiempo lo cura todo, en parte es cierto, pero es necesario que a esto vaya unido el apoyo de la familia y del círculo de amistades, de lo contrario es fácil sumirse en una eterna depresión. Cuando esta etapa es superada, la mujer puede intentar nuevamente el embarazo, hay mujeres que consiguen superar un aborto en tres meses, otras hasta pasado un año no lo logran y en pocos casos pueden pasar algunos años. El nivel psicológico es verdaderamente importante para poder recuperarse de una pérdida, estamos hablando de un embarazo deseado, no queremos decir que interrumpir un embarazo no deseado no provoque sufrimiento, pero son distintas consecuencias y distintos hechos.
Cuando se sufre una pérdida y posteriormente se intenta afrontar un nuevo embarazo, es muy importante contar con el apoyo de las personas más allegadas, sentir la fuerza, la ilusión, el coraje, la esperanza y la energía que nos quieren transmitir, alejarse de las personas que son pesimistas y negativas, ya que lo único que hacen es flaquear las fuerzas psicológicas de quien quiere intentar de nuevo ser madre.
Además, hay que tener mucha confianza a pesar de los posibles miedos existentes y nunca establecer una comparación entre el embarazo actual y el anterior. Algunos especialistas recomiendan unas normas a seguir que son beneficiosas como, intentar sentirse bien cada día, ser optimista, no sufrir inútilmente cuando ya no existe solución, ser consciente una misma de que la felicidad está en sus manos y que cualquier situación puede remontarse, fomentar al máximo tu sentido del humor y sobre todo ilusionarse cada día y cada momento, lo que propiciará muy buenos ánimos, mucha seguridad y confianza entre otras cosas.
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