Desde febrero del año pasado, el Hospital La Paz de Madrid dió un gran paso en la humanización del parto: implantó la práctica “piel con piel” entre la madre y el recién nacido tras una cesárea, así como el acompañamiento de un familiar durante la intervención de la paciente en quirófano.
Pero con la llegada del Covid-19 los protocolos se debieron modificar y estas prácticas fueron suspendidas durante los picos altos de la pandemia "por motivos de salud y seguridad del recién nacido". Ahora el Hospital La Paz anuncia que se recuperan estas prácticas tan beneficiosas para todos.
De marzo a mayo de 2020 se han atendido en el centro 1.500 partos, de los cuales 120 han sido casos en los que la madre era positiva en infección por coronavirus.
Desde finales del mes de junio el Hospital Maternal de La Paz ha recuperado el programa habitual de parto, permitiendo tanto en madres negativas como aquellas con PCR positiva, la presencia de un acompañante y la realización del "piel con piel temprano" con el recién nacido tras el parto por cesárea.
En el caso de los partos naturales, los acompañantes y "el piel con piel" en paritorio se han mantenido "en todo momento", a excepción de aquellas madres positivas en infección por coronavirus que durante el pico de la pandemia y de acuerdo a los protocolos en aquel momento vigentes no pudieron realizarlo, si bien desde hace casi dos meses tanto el piel con piel, la lactancia materna y la estancia conjunta madre y bebé son práctica "habitual" también en estos casos.
Medidas de seguridad en los partos
A toda paciente que acuda a dar a luz al Hospital La Paz, se le hará una prueba PCR de control según el protocolo establecido por el hospital por motivos de prevención y seguridad.
Además, se deben seguir las siguientes medidas de seguridad: la paciente y el acompañante deben guardar las medidas de prevención, usar mascarilla, lavarse las manos frecuentemente y atender a las indicaciones del personal sanitario en todo momento.
Beneficios del piel con piel
Con la recuperación de la técnica ‘piel con piel’ (CPP) temprana, al colocar al bebé sobre el torso desnudo de la madre, apenas nace o poco después, se busca la mejora del bienestar fisiológico y emocional de los recién nacidos y sus madres, ayudando a una mejor recuperación del estrés del parto. El recién nacido es cubierto por una toalla o paño caliente en las dos primeras horas después de su nacimiento.
Según explica el Hospital La Paz, el recién nacido está en una fase de alerta tranquila, provocada por la descarga de noradrenalina durante el parto.
Esto facilita el reconocimiento temprano del olor materno y así, establecer el vínculo y la adaptación al ambiente postnatal. Esta técnica beneficia a la madre y al neonato fundamentalmente al facilitar el agarre espontáneo y la lactancia materna además de permitir la regulación de la temperatura corporal, la mejora respiratoria y la ayuda a la regresión uterina, entre otros.
Acompañamiento del padre
Permitir que el padre, o cualquier otra persona, pueda acompañar a la madre en el quirófano durante una cesárea también es muy importante para la pareja, aunque no todos los hospitales lo permiten.
La mujer está acompañada de alguien de confianza y cercano que le sirve de apoyo en todo momento, siendo un gran aliciente desde el punto de vista emocional.
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