Nueve cosas que una mamá que acaba de dar a luz desea en el postparto
Ha llegado el gran momento, te han acompañado durante el embarazo y probablemente durante el parto, ya has comentado tus necesidades en esos momentos, pero, ¿qué sucede tras el parto? ¿Conocen a tu alrededor lo que necesitas? Estas son nueve cosas que las mamás desean en su postparto, no olvides tenerlas en cuenta si vas a acompañarla en esos momentos y si tú eres la mamá, haz que se sepan tus deseos.
Estamos en un momento muy delicado, en el que el cuerpo está débil y la sensibilidad a flor de piel, en el que el frágil bebé es tu mundo y ese mundo se ha puesto patas arriba. Aquellos que te visitan deberían conocer este estado de la situación y también ser sensibles a ello. No molestar, sino ayudar y acompañar en lo que tú quieras.
Sostener al bebé, sentirlo cerca
Que el tránsito del interior del cuerpo de la madre al exterior no sea tan brusco. Dejar con calma que el bebé reconozca su olor, su tacto, su calor y su sabor. Sentir su respiración piel con piel, susurrarle al oído, besarlo y conocerlo por primera vez, recorriendo todo su cuerpecito.
Que otras personas no toquen o cojan al bebé
No toques a un bebé recién nacido sin el permiso de los padres y nunca si eres un desconocido. El instinto protector surge con fuerza y la madre piensa que cualquier cosa puede hacer daño al bebé (¿se habrá lavado las manos? ¿no huele un poco raro? ¿por qué respira tan cerca de él?).
Las madres recientes necesitan intimidad
La necesidad de intimidad en el postparto es normal, sobre todo en las primeras horas, por eso si no te han invitado explícitamente a ir al ver al bebé al hospital, no lo hagas por tu cuenta. Pregunta antes a los papás.
Descansar
Tan simple y necesario como eso. El esfuerzo físico realizado durante el parto deja a la madre exhausta y los primeros días del bebé el sueño brilla por su ausencia, por lo que cualquier descanso será bienvenido, cualquier gesto que facilite ese descanso, cualquier mimo, será agradecido.
Tener visitas de ayuda
No visitas de compromiso, ni largas, ni que alboroten... Seguimos necesitando calma y sobre todo ayuda. Las visitas del postparto pueden ser de gran ayuda si lo pedimos, si nos ayudan en la casa, con la comida, con la colada, con los hermanos mayores... Claro, que esa ayuda ha de ser no como ellas quieran sino como nosotros necesitemos.
Que llamen antes de visitarnos
Puede que la agenda de las visitas no cuadre con nuestra necesidad de descanso, o la del bebé o simplemente no nos apetezca recibir a nadie en un determinado momento. Amigos y familiares deberían ser comprensivos frente a esta realidad y nosotros no dudar en hacer esta sencilla petición: avisad si pensáis venir a ver al bebé.
No recibir consejos que no se han pedido
Lo que menos necesita una madre con el estado hormonal revolucionado, con falta de sueño y con mil dudas y miedos en la cabeza es alguien que dé consejos sin haberlo pedido. Porque no son profesionales, porque no están en tu piel, porque no te interesa cómo fue su postparto...
No oír comentarios sobre tu estado físico
Sabemos que no estamos en nuestro mejor momento después de haber dado a luz. No somos madres de revista sino reales, con nuestra barriga, con nuestras ojeras y las arrugas marcadas, tal vez los ojos inyectados en sangre y poco ágiles. Pero no necesitamos que nadie nos lo recuerde, ni las visitas, ni los profesionales médicos con poco tacto.
Recibir algún detalle, algún capricho
Nos encantan los regalos para el bebé (sobre todo si son útiles y prácticos), pero también nos gusta pensar que se acuerdan de nosotras y nos regalan algo que nos gusta y que puede hacernos subir el ánimo en un momento determinado, todo un lujo: flores, bombones, jamón, un masaje...
Probablemente, algunas de estas necesidades no estarán tan marcadas en todas las madres, todo dependerá de su estado físico y mental tras el parto. ¿Coincidís con estos deseos de las mamás en el postparto? ¿Qué sentisteis que necesitabais vosotras?
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