Cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros, lo que representa uno de cada diez nacimientos. Debido a su inmadurez, muchos de ellos deben permanecer un tiempo en cuidados intensivos donde reciben todos los cuidados necesarios para salir adelante.
Cada vez son más los hospitales que permiten el acompañamiento de los padres durante las 24 horas, pero en combinación con ello, hay un nuevo sistema conocido como 'Angel Eye' que consiste en una red de cámaras instaladas en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales que permiten ver a tu bebé prematuro en cualquier momento.
Cámaras en las incubadoras: ¿en qué consisten?
Por el motivo que sea, cuando los padres no pueden estar con su bebé pueden acceder a las imágenes de la cámara a través de internet.
El sistema es similar al que se instala en guarderías y escuelas infantiles. Se instala una red de cámaras inalámbricas en la sala de cuidados intensivos, incluso encima de cada incubadora. Se les da una clave a los padres con la que pueden acceder a las imágenes por vía remota para verlas desde un ordenador o teléfono móvil.
También sirve para casos especiales como el de un padre destinado en Kuwait, padre de una niña que nació seis semanas antes de lo previsto. Gracias a una cámara instalada en la incubadora, pudo conocer a su pequeña recién nacida, "visitarla" a través de su tablet y ver su evolución a lo largo de los días.
En España, hay un sistema de diez videocámaras instaladas en la Unidad Neonatal del Complejo Hospitalario de Jaén, así como de un proyecto piloto en el hospital Hospital San Pedro de La Rioja, aunque también hubo voces muy críticas al respecto.
También hubo intención de instalarlas en el Hospital de la Fe de Valencia como complemento a los cuidados canguro. Pero aunque se aseguró que únicamente se grabará al niño, finalmente no se colocaron debido a la oposición del personal que trabaja en la unidad.
Una cámara no reemplaza el contacto físico
Desde luego que la tecnología no sustituye el contacto piel con piel de una madre. El Método Canguro ha demostrado ser una práctica absolutamente beneficiosa para el bebé prematuro, consiguiendo que mejore el estados general del bebé. Pero no se trata de reemplazar, sino de añadir un servicio a los padres para brindarles mayor tranquilidad en un momento muy difícil para las familias.
Hay bebés prematuros extremos que deben permanecer ingresados durante períodos de tiempo demasiado extensos (recordemos el caso de Nathan que permaneció 307 días en el hospital) y se hace imposible estar junto al bebé durante las 24 horas, especialmente si en casa hay otros niños. De esta manera, pueden ver a su bebé en cualquier momento del día e incluso de la noche.
No todos están de acuerdo con las cámaras en las unidades de cuidados intensivos. Por eso, queremos saber ¿que os parece a vosotros como padres, e incluso a muchos de vosotros como padres de bebés prematuros que han debido permanecer ingresados? ¿Habéis disfrutado de este servicio? ¿Os habría gustado?
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