Convertirse en madre implica convertirnos también en múltiples profesiones, desde el momento en que nacen nuestros hijos hasta la edad en la que ya no dependen de nosotros para sobrevivir, aunque siempre continuemos apoyándoles. Pasan a ser nuestra prioridad y la mayoría de nuestro tiempo lo dedicamos a ver que no les falte nada y reciban todo el amor que necesitan.
Y en ocasiones ocurre que, al estar tan adentradas en esa dedicación hacia nuestros hijos, nos vamos olvidando un poco de nosotras y entra ese sentimiento de "primero él, que ya podré hacer lo mío después", y sin darnos cuenta ese "después" podría no llegar nunca. Así que no, mamá. Tú también necesitas consentirte y dedicarte a ti. Te comparto qué es el "tiempo para mamá" y por qué es importante que todas las madres lo tengamos.
Mamá también importa
A muchas nos ha pasado: anuncias que estás embarazada y todos te dedican atenciones, apoyo y simpatía. Nace tu bebé y ahora es él quien le interesa a todos, en algunos casos hasta parece que nos volvemos invisibles. Es normal, ¿a quién no le gusta ver, cargar y oler a un recién nacido? Son adorables, son pequeños, son una obra maestra que creció en tu vientre y que ahora todos podemos contemplar.
Ahora tu bebé es lo más importante y desde luego que es a quien debemos dedicarle el mayor esfuerzo y tiempo posible pues depende completamente de nosotros para estar bien. Pero en ese camino de madres primerizas, a veces se nos olvida una cosa: mamá también importa.
"Cuando nace un bebé, nace una mamá". Esta es una de las frases más populares acerca del momento en que nos convertimos en madres. Y es en gran parte cierta, porque para muchas el momento en que nace nuestro bebé y lo vemos y tocamos por primera vez, sentimos realmente que ya somos madres. Pero, ¿qué pasa con la mujer?
Sigue ahí, aunque ya no tan a la vista. Está presente todos los días, pero por un momento (a veces muy largo) pasa a ser una de las últimas cosas en las que pensamos cuando somos madres. Pero esa mujer también importa. Importa lo que piensa, lo que siente, lo que necesita y lo que desea. Al igual que cualquier ser humano, tiene necesidades que debe cubrir, y para eso existe algo que todas las madres deben tener: el "tiempo para mamá".
Hace unos días, Mamen nos platicaba acerca de cómo debemos trabajar la autoestima cuando nos convertimos en madres. Debemos amarnos, cuidarnos y consentirnos. No solo porque nos lo merezcamos, sino porque lo necesitamos para poder sentirnos bien.
Qué entendemos por "tiempo para mamá"
A grandes rasgos es eso: tiempo para ti. ¿Para hacer qué? Lo que quieras. Lo que te haga feliz. Lo que te haga sentir bien. Lo que dibuje una sonrisa en tu rostro o te haga sentir llena en tu corazón. Por supuesto que tener a nuestros hijos y pasar tiempo con ellos también nos produce felicidad y mucho, muchísimo amor.
Pero yo hablo de lo que te llena a ti como mujer. Esas actividades que antes de ser madre, te producían alegría y bienestar físico o emocional. Si no sabes bien por dónde empezar o a qué me refiero con esto, te pondré algunos ejemplos:
Quizás eras una apasionada de la lectura y ahora que eres mamá no recuerdas cuándo fue la última vez que tocaste un libro. Quizás te encantaba mimarte con cremas, lociones y mascarillas, pero ahora tu piel pide a gritos que la hidrates. Quizás te gustaba poner alguna canción y desconectarte del mundo, pero ahora lo único que escuchas son llantos o "mami, mami" todo el día.
Ahora, esto no tiene nada de malo, ni es una queja. Cuando somos madres es completamente normal que nos olvidemos de nosotras. Pero por eso escribo este artículo, para que todas recordemos que también a nosotras tenemos que cuidarnos. Para que busquemos la manera de tener ese "tiempo para mamá". Y sobre todo, para que no nos sintamos culpables ni malas madres por desear tiempo para nosotras.
Por qué es importante tenerlo
Porque además de ser madre, eres humana, eres mujer. Y necesitas cuidar a la mujer. Mimarla, consentirla, alimentar su alma, su intelecto, su cuerpo y su espíritu. De algo estoy segura: una madre que se siente bien, es una mejor madre.
Piensa en un día en el que tenías mucho estrés o no dormiste bien. ¿Cómo le hablaste a tus hijos? ¿Qué tan paciente fuiste con ellos? No quiere decir que a todas nos pase, pero cuando estamos -hombres o mujeres- estresados o cansados, solemos ser más reactivos y estar a la defensiva porque nos sentimos desbordados.
Dedicar un tiempo al día o unas horas a la semana para hacer lo que a ti te gusta o para relajarte, puede hacer grandes diferencias, no solo en el trato hacia tu familia, sino al trato contigo misma. En ocasiones solo se requiere algo tan sencillo como tener unos minutos para meditar o para despejar tu mente.
Si nunca has tenido ese "tiempo para mamá", te invito a que hoy mismo o durante esta semana, comiences a hacerlo. En los próximos días te compartiré otros artículos con consejos que puedes seguir para tenerlo (a veces esto se complica) e ideas de cosas que puedes hacer durante tu tiempo para mamá.
Y tú, ¿cuánto tiempo dedicas a ti misma durante el día?
Fotos | iStock
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