Ser feliz es algo a lo que todos aspiramos, y que podemos lograr de diversas maneras. Una de ellas, es trabajando en nuestra autoestima, ya que cuando ésta es saludable nos ayuda a tener una mentalidad más positiva.
Si buscas maneras de lograr esto, te compartimos cuatro hábitos recomendados por expertos para mejorar la autoestima y ser una persona optimista.
Hablarnos en positivo
Una de las mejores cosas que podemos hacer para mejorar nuestra autoestima y ayudarnos a tener una mentalidad más enfocada hacia lo positivo, es cuidar nuestro diálogo interno. Desde lo que nos decimos sobre nosotros mismos, hasta lo que pensamos ante ciertas situaciones, la forma en la que nos hablamos importa.
La psicoterapeuta Amy Morin, autora de cinco libros sobre fortaleza mental y ponente de una de las mejores charlas TED 'El secreto para ser mentalmente fuerte', señala que decirnos cosas negativas o hacer mucha autocrítica puede afectar severamente la percepción que tenemos de nosotros mismos. Incluso, algunos estudios han encontrado que nuestra voz interior influye tanto en nuestra confianza en nosotros mismos como en nuestro estado de ánimo.
En caso de detectar que nuestro diálogo interno no sea el más amable, cambiemos esos pensamientos propios en comentarios más positivos: hablémonos como lo haríamos con un amigo o amiga a quien valoramos y queremos, utilizando frases amables y optimistas que nos ayuden a construir una autoimagen más saludable.
Rodearnos de personas vitamina
"Dime con quién andas y te diré quién eres", dice la famosa frase. Y tanto Amy Morin como Mark Travers, psicólogo principal de Awake Therapy, señalan que uno de los hábitos que tienen las personas con buena autoestima es rodearse de personas que les animan y aceptan. Si, por el contrario, estamos rodeados de personas negativas, el resultado más probable es que nosotros también lo seamos.
Los estudios demuestran que la aceptación y aprobación de los demás aumenta nuestra autoestima, por lo que es esencial que en nuestra vida construyamos relaciones saludables y con personas que nos ayuden a tener una perspectiva más positiva en general, como las personas vitamina.
Desde luego, con esto no queremos decir que hay que poner nuestra autoestima o valor en manos de otros: también tenemos que ver nosotros mismos nuestras cualidades positivas. Pero sin duda el tener personas que nos ayuden a ver lo mejor de nosotros puede ayudarnos a ser más felices y optimistas.
Usar afirmaciones positivas
Otro de los hábitos recomendados por Travers es el uso de afirmaciones positivas: frases que funcionan a modo de recordatorios optimistas y que nos ayudan a ver el lado positivo de las cosas, así como a darnos seguridad o motivación cuando lo necesitamos.
Esta herramienta nos viene particularmente útil si nos cuesta cambiar el diálogo interno que mencionábamos previamente, pues actúan como una especie de mantra que podemos repetirnos diariamente para ir cambiando nuestra mentalidad hacia una más positiva.
Tratarnos con amabilidad y compasión
Y finalmente, pero no menos importante, tanto Morin como Travers destacan el trato que damos a nosotros mismos. A veces nuestro peor crítico somos nosotros mismos, pero en vez de fustigarnos cuando fallamos y cometemos errores, tenemos que optar por practicar la autocompasión y ser amables con nosotros mismos.
Si nos cuesta hacer esto, una de las estrategias más recomendadas por los expertos es similar a la que comentábamos acerca del diálogo interno: tratarnos como trataríamos a un amigo cercano al que apreciamos. Recordemos que somos humanos y nadie es perfecto.
Foto de portada | Aizhana Aldanova en Pexels