Ocho compañeros del niño de Olot tienen difteria, ¿y ahora qué?

Ocho compañeros del niño de Olot tienen difteria, ¿y ahora qué?
15 comentarios

Estos días venimos siguiendo muy de cerca el caso del niño de seis años de Olot enfermo de difteria, que sigue ingresado muy grave pero estable en la UCI del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

El consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha dado a conocer hoy, tras hacer frotis a 57 niños cercanos al entorno del niño que se ha detectado la bacteria de la difteria en ocho compañeros del niño, quienes no han desarrollado la enfermedad gracias a que están vacunados. Nos volvemos a llevar las manos a la cabeza, ¿y ahora qué?

Los ocho niños son portadores asintomáticos de la bacteria. Es decir, la bacteria ha ingresado en su organismo sin afectarles puesto que están inmunizados, pero ellos sí que pueden contagiar a otros niños, que al no estar vacunados, enfermarían. En esa zona, la comarca de La Garrotxa, hay un 3 por ciento de niños que no están inmunizados.

A los niños infectados se les ha empezado hoy a tratar con penicilina y permanecerán recluidos en sus casas mientras dure el tratamiento, entre ocho y diez días. Así se evitaría que se propague la enfermedad y pueda afectar a más niños no vacunados. Que los niños vacunados deban estar encerrados para no contagiar a los no vacunados es una paradoja, ¿verdad?

No se ha encontrado aún el foco originario del brote de difteria. Alguno de estos niños podría haber enfermado primero y contagiar al niño ingresado que no había recibido la vacuna. O por el contrario podría haber sido el niño el que contagió a los demás.

En nuestro país, hay un uno por ciento de portadores de la enfermedad que pueden transmitir la bacteria. Éstos pueden llegar a mantener la bacteria durante más de seis meses en su organismo, por lo que la cadena de casos podría ser interminable si cada vez hay menos niños que reciben la vacuna.

Los campamentos de verano, un problema

Claro, a la altura del año a la que estamos hay muchas cosas de las que ocuparse en una zona donde acecha una bacteria y hay niños sin vacunar que conviven en diferentes espacios, como los campamentos de verano.

La Generalitat ha avisado que los campamentos y los espacios de recreo infantil de La Garrotxa que exijan a los padres el carné de vacunación de los menores. Estarán atentos para "garantizar la seguridad sanitaria" de los pequeños, por lo que a aquellos que no estén vacunados "se les alertará" del riesgo que eso puede suponer.

Curiosamente, desde que se detectó el primer caso las dosis de la vacunas suministradas en Olot se han disparado alrededor de un 20 por ciento. Probablemente de padres arrepentidos que se vieron la amenaza muy cerca.

¿Y ahora qué?

Volviendo a la pregunta que nos hacíamos antes. ¿Qué pasará ahora? ¿Habrá contagiado alguno de los ocho niños portadores a otro niño no vacunado? ¿Se puede hablar de posible epidemia? ¿Pondremos en cuarentena a los niños vacunados para que no contagien a los no vacunados?

La solución no pasa por ahí. Ayer fue el brote de sarampión, ahora la difteria y posiblemente mañana nos alarmaremos con otra enfermedad impronunciable y olvidada. La única solución: la vacunación obligatoria. Porque son nuestros hijos los que están en riesgo.

Vía | El Mundo
Foto | iStockphoto
En Bebés y más | Por qué no vacunar a los niños hace peligrar la salud de todos
En Bebés y más Respuestas | ¿Debería ser obligatorio vacunar a los hijos?

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Un argumento repetido hasta la saciedad en foros y webs es que no hay que imponer las vacunas, sino simplemente convencer porque los castigos son contraproducentes y la vacunación obligatoria llevará inexorablemente a una especie de dictadura de los expertos, que anula la capacidad de elección de los ciudadanos. Y yo me pregunto ¿estos individuos viven en un poblado yanomami en medio de la selva del Amazonas? Porque en el mundo desarrollado llevamos décadas cuando no siglos bajo el control de los expertos, que regulan en la práctica todos y cada uno de nuestros actos desde el nacimiento hasta la muerte. Transportamos a nuestros hijos en una sillita reglamentaria porque los expertos dicen que si no en caso de accidente el niño sale disparado como un hombre bala estampándose contra el parabrisas y más allá. No se puede construir una casa de 4 pisos como al dueño del terreno le parezca bien, ya que unos peritos obligan a construir de una manera determinada y con unos materiales especiales para que la estructura sea resistente. Tampoco se puede tirar la basura o los restos fecales a la calle porque unos especialistas dicen que hacerlo aumenta las probabilidades de epidemias entre la población. Por supuesto infinidad de técnicos intentan regular (y ¡hay de nosotros si hacen mal su trabajo!) la calidad del agua, de la comida, de los transportes que usamos y de todos y cada uno de los productos que compramos o utilizamos desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos al anochecer. Porque aunque muchos no se paren a pensarlo, vivimos en un mundo regulado por un larguísimo número de normas y leyes basadas en el conocimiento científico que nos permiten vivir bastante confortablemente sin tener que preocuparnos si la TV que hemos comprado, el avión en el que viajamos, el filete que nos comemos o la casa en la que vivimos son adecuados o vamos a ser estafados, heridos o hasta morir porque esos miles de objetos y servicios que nos rodean no cumplen con las cada vez más estrictas normas de seguridad reguladas por ley y extraídas de nuestro cada vez mayor conocimiento científico-tecnológico.
      Y sin embargo en quizás uno de los temas prioritarios de nuestra vida, nuestra salud tanto individual como colectiva debemos paralizar todo este conocimiento científico-técnico obtenido gracias al esfuerzo de millones de investigadores y médicos a lo largo de los dos últimos siglos y dejar la "libertad" de elección en manos de un padre que, aunque se preocupe mucho por su descendencia y trabaje como un mulo para dar lo mejor a sus vástagos, puede que sea incapaz de diferenciar un virus de una patata o una bacteria de una tostadora. ¡Misterios de la democracia mal entendida!

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      Tiene güasa el asunto. Es a los niños vacunados a los que recluyen en casa. "Arresto domiciliario" habiendo hecho todo bien. ¿No deberian recomendar a los no vacunados a quedarse en casa por precaución?, ¿Va alguien a dar la baja laboral pagada a los padres para que se puedan encargar de sus hijos?

    • interesante

      Aunque pueda parecer cruel, los padres del niño que dicen, se han sentido engañados, me parecen de lo más irresponsable. Y Dios quiera que su hijo quede bien, porque ese peso ya no se lo van a quitar jamás de encima.
      Por otra parte, yo soy partidaria de que se hicieran cargo de los gastos médicos ocasionados por su negligencia, porque vamos a decirlo claramente.... el No vacunar a un niño es una negligencia y el no buscar la información adecuada en el momento de vacunación es de inconscientes. Y ya no digo un peligro para sus propias vidas que si a ellos no les importa nada me parece muy bien, pero para las cientos de personas que sufren o padecen cualquier otro tipo de enfermedad -no infecciosa- o casos de transplante, cáncer y demás, donde su sistema inmunitario está por los suelos o muy deteriorado y por tanto podrían ver su vida comprometida.

      Cómo dice mi abuela.... el que por gusto se muere hasta la muerte le sabe.

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    • Avatar de sereducadora Respondiendo a sereducadora
      interesante

      Yo no creo que haya que hacerles pagar el tratamiento, los hospitales están llenos de personas que deberían haber seguido hábitos saludables (deporte, no fumar...) y no lo hacen. Entrar en esa dinámica me parecería muy peligroso. Bien empleado está el dinero en intentar salvar la vida de un niño de 6 años. Sus padres ya tienen bastante, deben de estar destrozados. Ellos, como hacemos todos, hicieron lo que creyeron que era mejor para su hijo. Solo espero que el niño se recupere pronto y bien, y que este susto sirva para que los antivacunas reflexionen y cambien su actitud.

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      Pues a mi no me entra en la cabeza que alguien que ha vacunado a sus hijos tenga que tener a su hijo recluido en casa, por miedo a contagiar a los que no lo han hecho... ellos han tomado la decisión. Me parece "un castigo" para los que vacunan mientras que el no vacunado, que se creía protegido por el grupo, puede seguir saliendo a la calle. Me pongo en el lugar de los padres que han vacunado a sus hijos y me sentiría totalmente indignada. Si los que no han querido vacunar porque se sentían protegidos por el grupo o porque creen que es mejor pasar la enfermedad que vacunarse (en algunos casos en concreto he leído que piensan así) que asuman sus consecuencias. O que sean esos niños los que permanezcan en sus casas...

    • La verdad es que es injusto que esos niños se queden encerrados en casa, pero claro ya no solo hay que pensar en los no vacunados, si no en personas que tienen alguna otra enfermedad grave y son un blanco fácil para los virus. Pero vamos estoy totalmente de acuerdo en que se obligue a vacunar.

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    • Avatar de nieves.munoz.5 Respondiendo a nieves.munoz.5

      Es cierto, visto así es mejor aislar a las personas que podrían contagiar, y no a quienes podrían contagiarse. Pero la verdad que es paradójico que los recluidos sean los vacunados.

    • Ayer escuche un comentario muy curioso en un debate. Se hablaba de los efectos secundarios y de los argumentos que esgrimen los "anti-vacunas", niños que han muerto por una vacuna.... Y una mujer comentó que esto es igual que el cinturón de seguridad en los coches. Salvan miles y miles de vidas aunque es cierto que hay personas que mueren a causa de él. Por esas muertes, habría que quitarlo de los coches? O es mejor salvar millones a costa de un porcentaje muy pequeño? Ummm...me quedé muerta!!!

    • Comentario moderado

    • Tener a los niños en casa hoy dia es muy caro para un padre (o sea 8) : debe pagar a un cuidador durante las horas que no esten y eso unos pocos dias que se recomienda el periodo de contagio .

      Sale mas barato que se vacunen a los 7 millones de catalanes y que por el modico precio de 30 euros por pinchazo que recibe un enfermero/a (mas el coste de la vacuna)asunto solucionado. De las dosis de recuerdo mejor no hablamos todavia.

      Los transmisores asintomaticos, seguiran su via, pero nadie, repito nadie ya nunca mas hablara de difteria.

      Bueno, a no ser que como en el caso del sarampion aleman venga alguien de Bosnia/Herzegovina que contagie a alguien...

      Y es que la boca de una persona esta repleta de virus, y cerrar las fronteras seria la siguiente posibilidad para evitar el contagio (a no ser que tengamos que creer que en Alemania no se vacuna y por eso los niños cogen el sarampión).
      Para empezar creo que los niños y adultos argentinos -por ejemplo- tendrian que enseñar obligatoriamente el carnet de vacunacion de difteria solo pisen un aeropuerto español.
      La autora, Dolortes Rovati y Armando en este punto estaria totalmente de acuerdo.

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    • Avatar de fmmartin Respondiendo a fmmartin
      interesante

      Cerrar las fronteras no es solución para evitar contagios, pero vacunar a los niños sí.

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    • Avatar de lolarovati Respondiendo a Lola Rovati

      Y pagar a alguien para que te cuide al niño en casa es bastante más barato que tratarlo en la UCI

    • A mi esto me parece increíble,a mi me vacunaron de todo cuando pequeña y mi hija igual lleva al día sus vacunas,yo pienso también que debería de ser obligatorio,es mi opinión

    • Pues a mi lo que me parece es que los vacunados son los que han contagiado al niño no vacunado, o al menos esa es la impresión que da... Tenían el bacilo en la garganta, estornudo, risa o tos y ... zas!! contagio para los no vacunados sean niños o adultos, para los vacunados a los que no les haya hecho efecto la vacuna, para los que estén más flojitos de defensas...Me parece haber leído que los peques tienen virus "alojados" en la garganta; vamos, que no es nada raro. En fin, que una ya no sabe lo que es peor. Pero, vamos que creo que cada uno debe hacer lo que crea conveniente, y también me parece que se debería vacunar de forma responsable; cuando yo era pequeña nos vacunaban de otra manera, no sé, pero ahora es todo un poco sospechoso. Sería bastante respetuoso que ya que se le da tanto bombo a este caso de difteria, también saliesen a la luz los casos de esos padres que perdieron a un hijo por causa de una vacuna.., mi propia hermana tuvo una reacción terrible a una vacuna que casi la deja muy mal...Debería haber más información. Saludos y gracias por la página, aunque a veces no comparta 100% todo lo que publicáis.

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    • Avatar de lboogaloo Respondiendo a lboogaloo

      Cualquier persona tiene bacterias en la boca, no solo los niños (como curiosidad, la mordedura de un humano es más sucia que la de un perro). Por probabilidad, sí que será un niño vacunado el que habrá contagiado al no vacunado. Y también a los otros vacunados, pero con consecuencias muy diferentes.
      Los niños están en su casa como es conveniente si es posible para que no se propague una infección, pero no en la UCI, estables dentro de la gravedad. Es una diferencia.
      Eso sí, a mí también me gustaría saber datos concretos sobre el porcentaje de efectos secundarios graves de las vacunas.

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