No pasa muy a menudo, sólo en contadas ocasiones, pero siempre me queda una extraña sensación cuando como enfermero pregunto cosas a los padres y me responden que no saben, que es cosa de su madre, o viceversa, pregunto a las madres y me dicen que es cosa de los padres.
La segunda situación es infrecuente. Normalmente son las madres las que cuidan a los bebés y en consecuencia son las que saben mejor qué le pasa al niño y qué no le pasa, pero sí lo dicen algunas madres cuando toca observar los genitales del niño o cuando les preguntas si bajan un poquito la piel del prepucio, siempre sin forzar, para limpiar la zona. En ese momento algunas de ellas también lo dicen: "No sé, eso es cosa de su padre".
De penes y vulvas
Entonces uno se queda un poco sorprendido, porque parece que las mujeres no hayan visto un pene en su vida y, a la inversa, parece que los hombres no hayan visto una vulva jamás. Que digo yo que antiguamente podía suceder, que la mujer esperara al marido metida en la cama y a oscuras y ahí nadie viera nada, pero ahora, por suerte, ya no hay tantos tabúes, estamos todos un poco más desinhibidos y lo difícil es tener pareja y no saber cómo son sus genitales, digo yo.
Así que parece sorprendente que luego te encuentres con unos iguales, pero en miniatura, y los padres y madres se queden en plan "yo no se lo toco" cuando el bebé es del sexo contrario. No sé, creo que ya va siendo hora de quitarse los prejuicios y asumir esa responsabilidad como padres y como madres. Que no hace falta que sepan si el bebé tiene o no fimosis o si tiene los testículos en el escroto, o si la niña tiene sinequia de labios (aunque si saben valorarlo, mejor), pero qué menos que sepan cómo limpiarles, qué menos que, si por alguna razón los genitales cambian de aspecto, sepan diferenciarlos, que a la pregunta "¿nota el pene del crío más hinchado?" una madre pueda decir "pues sí, le veo más hinchada la parte del prepucio", que no "no sé, se lo veo como siempre, esto es cosa de su padre".
De medicamentos y enfermedades
Como he comentado, cuando se trata de medicamentos y enfermedades, parece que la que más se entera siempre es la madre. No digo que los padres no lo hagan, la mayoría explican perfectamente qué toman sus hijos y cuáles son los síntomas, sin embargo, sigo encontrándome con padres que, o no se enteran, o no quieren enterarse.
En más de una ocasión han venido la madre, el padre y el hijo y al preguntarle al padre sobre el bebé, mientras la madre le desviste, he recibido un "no sé, pregúntele a su madre", como si fuera un taxista que pasaba por ahí cuando una mujer con su bebé le pidió que les acercara al pediatra.
Y ya el colmo de la falta de implicación viene cuando el niño llora, la madre trata de hablar sin lograr hacerse oír y tras sugerirle al padre que sea él quien le quite la ropa y el pañal, o que se lo ponga todo, si el niño ya ha sido valorado mientras se acaban de dar indicaciones, responde "no, que yo no sé, que lo haga la madre".
¿Cómo puede ser que un padre de hoy en día no sepa cambiarle el pañal a su hijo o hija? Es terrible. Ya digo que los casos los puedo contar con los dedos de una mano, pero es que quien dice cambiarle el pañal dice ponerle la ropa, y quien dice ponerle la ropa dice prepararles la comida, o darles la medicación, o...
Hoy en día, en un mundo donde los padres se implican mucho más en el cuidado de sus hijos, como tiene que ser, los dos tienen que saber hacer de todo, porque incluso las madres, alguna vez, se ponen enfermas algún día. No puede ser que los padres se acomoden en el "ya lo hace la madre" y que las madres lo permitan. ¿Verdad que para tener un hijo hacen falta dos? Pues para cuidarlos también, digo yo.
Foto | KellyB. en Flickr En Bebés y más | La implicación de los papás es clave en el desarrollo de los niños, ¿Y qué pasa con los padres poco cariñosos?, Ocho de cada diez padres no saben cuánto tiempo ven la tele sus hijos