Me gustaría compartir con vosotros un corto que me ha conmovido profundamente sobre la dura realidad de una madre trabajadora.
En él vemos a una joven madre que se ve obligada a dejar a su bebé muy temprano por la mañana (al parecer en una guardería) para poder llegar a tiempo a su trabajo en el otro extremo de la ciudad, que por cierto, es París.
Aunque hay muy poco texto, el vídeo está en francés, así que por si acaso os cuento un poco lo que sucede.
Al llegar a su trabajo en una casa de familia, su empleadora le comenta a la joven antes de marcharse de casa que ese día llegará más tarde. Le pregunta entonces que si tiene algún problema, a lo que la joven, seguramente pensando en que deberá recoger más tarde a su bebé, responde que no.
Lo curioso es que la joven se ocupa durante todo el día de cuidar al bebé de su empleadora, viéndose obligada a dejar a su propio bebé al cuidado de otros. La solución sería, probablemente, poder cuidar a los dos bebés a la vez, pero sabemos que en la práctica no es algo habitual.
Me ha parecido desgarrador, pues nos hace ver la dura realidad de las madres trabajadoras que suele pasar desapercibida en la sociedad actual.
Las circunstancias pueden ser diferentes, pero casi todas los madres de hoy en día se ven obligadas a dejar a sus propios hijos para salir a trabajar, y los más perjudicados acaban siendo, desde mi punto de vista, los bebés.
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