Hace un par de meses compartimos un escrito que se hizo viral en el que se decía que lo mejor para los niños no es nada de lo que la gente dice, sino lo que cada madre decide que es mejor para su hijo. Hace dos días me encontré en las redes otro que decía algo parecido: a la pregunta de qué es mejor, la leche materna o el biberón, decía que ninguno de los dos, que lo mejor era "alimentarlo".
Y así se iban respondiendo preguntas típicas de la maternidad diciendo que lo mejor es que el niño vea satisfechas sus necesidades básicas, sea cual sea la manera de llegar a ello. Y no, no todo lo que hacen los padres es lo mejor para sus hijos, así que por favor, dejad de creer que todo lo que hacéis como padres está bien, incluso cuando lo hagáis con la mejor de las intenciones.
¿Lactancia materna o artificial?
Claro que lo que hay que conseguir es que el bebé esté alimentado, y que esto se puede conseguir tanto con una como con otra leche. Pero eso no hace que sean equivalentes, y la realidad es que lo ideal para un bebé es que tome leche materna. Es el alimento normal y natural que el cuerpo del bebé está preparado para recibir y por ello es la opción más idónea.
Si alguien no puede, o no quiere, tiene a su disposición la leche artificial, que ciertamente alimenta al bebé, pero que cuenta con algunas carencias.
¿Que duerma contigo o en la cuna?
Lo mismo en este caso: la respuesta políticamente correcta es decir que lo importante es que un bebé duerma y descanse, y que da igual si lo hace a tu lado o solo en su cuna, si lo hace durmiendo tranquilo o después de llorar un ratito.
La realidad es que no es lo mismo. Es mejor que un bebé se duerma sintiéndose seguro y a salvo, sintiéndose querido y acompañado. Esto puede suceder en la misma cama de sus padres, en la cuna colecho o en una cuna al lado de la cama, si el bebé lo siente así. Dicho de otro modo, si el bebé está en su cuna tan feliz y tranquilo, perfecto. Pero si no está bien, que los padres consideren que es la mejor opción no quiere decir que en realidad lo sea.
Del mismo modo, dejar llorar a un bebé para que se duerma no es tampoco lo mejor, a pesar de que muchos padres creen que sí porque alguien les ha convencido de que lo normal es que duerman solos y sin molestar, y que si no lo hacen tienen un problema de insomnio infantil.
¿Que lo lleves en brazos o mochila o que esté en su cochecito?
De nuevo, cada padre hace lo que considera mejor y una de las opciones es mejor que la otra: los bebés que son porteados y que son muy cogidos en brazos tienen menos problemas de plagiocefalia, tienen más contacto con los adultos, más visión de la realidad (ven menos nubes y más mundo) y tienen más oportunidades de mejorar su desarrollo general (porque estando cerca del porteador observa la vida del adulto e interacciona más con él y con otros adultos).
Eso no quiere decir que ir en cochecito sea eminentemente malo, o lo peor, sino que pueden alternarse ambos métodos, por ejemplo, o llevar al bebé cerca cuando es pequeño y en el cochecito cuando es más mayor, si lo lleva bien y le gusta.
¿Educarle sin castigos y con respeto o con cachetes y castigos?
Dice una horrible frase que "quien bien te quiere te hará llorar", y aunque es cierto que hay momentos en que nuestras acciones hacen llorar a nuestros hijos, no es lo mismo cuando lloran porque les negamos algo que no les podemos dar y explicamos las razones que cuando lloran porque les hemos pegado o castigado (o cuando lloran por el mismo motivo pero ni siquiera les damos explicaciones).
Claro que nuestros padres nos querían cuando nos pegaban. Claro que nos querían cuando nos castigaban. El amor no está en duda. Sin embargo, hay muchas maneras de educar a un niño, y a igualdad de amor es mejor para un niño que se sienta querido, que se sienta escuchado, que se sienta uno más y que se le dé voz y, cuando sea posible y necesario, voto. Porque no es mejor niño el que más obedece, sino el que obra correctamente porque considera que es así como se debe comportar.
Y entonces, ¿no todos los padres hacen lo mejor por sus hijos?
No. No todos los padres hacen lo mejor por y para sus hijos, aunque crean que lo hacen. Pero esto es obvio, porque no somos perfectos y todos nos equivocamos alguna o muchas veces.
Ahora bien, de ahí a decir que todo lo que haga un padre, mientras sea con amor, está bien, hay un trecho. No todo lo que los padres hacen está bien, pero eso no quiere decir que como padres que también nos equivocamos tengamos autoridad moral para juzgar al resto y perderles el respeto. Que este es el problema, que la gente falta al respeto y entra a hacer valoraciones y juicios sin que el otro lo haya pedido. Porque no es lo mismo que alguien te pregunte "¿qué es mejor, la leche materna o el biberón?", que seas tú quien vaya a alguien que da biberón a decirle lo que es mejor, sin que te haya pedido consejo alguno.
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