Son variadas las leyendas populares que circulan sobre cuál es la mejor posición para conseguir un embarazo a la hora de hacer el amor.
Si bien no hay un estudio científico que indique cuál es la postura con mayores posibilidades de concepción, hay razones lógicas que hacen que unas sean mejores que otras.
Desde luego, son preferibles las que permiten que el esperma quede lo más cerca posible del cuello del útero y en las que la gravedad juega a favor.
Muchos expertos coinciden en que la mejor postura para lograr el embarazo es una de las clásicas, la del misionero, es decir con el hombre encima de la mujer.
Otras dos recomendables, pues hacen que la penetración sea más profunda, son la posición de la plegaria (el hombre detrás o encima de la mujer) y recostados de lado con el hombre detrás de la mujer.
Si prefieres más variedades no es mala idea hacer un repaso del Kamasutra y escoger las que mejor cumplan con las premisas anteriores.
¿Cuál es la mejor posicion para quedar embarazada?
Por oposición, las posiciones que deben evitarse si se está a la búsqueda de un bebé son aquellas que dificultan que el semen penetre en la vagina como en las que la mujer está encima del hombre, sentada o de pie pues lógicamente la gravedad hace que llegue menos espera disminuyendo las posibilidades de quedar embarazada.
Pero además de las posiciones hay otros pequeños trucos. También hay quienes aseguran que colocando una almohada debajo de la cadera de la mujer para elevar la pelvis la gravedad hace que el esperma tenga vía directa hacia las trompas. No es una recomendación infalible, pero con probarlo no se pierde nada.
Lo que sí he oído más de una vez es el consejo de quedarse recostada hasta una hora después de la relación sexual para permitir que los espermatozoides comiencen su viaje a través del útero.
Sobre el orgasmo, dicen que es importante que la mujer lo tenga pues las contracciones que se producen en el útero facilitan la carrera de los espermatozoides hacia el óvulo.
Espero que con estos consejos posturales practicados en los días fértiles del ciclo de la mujer sumados a una cierta frecuencia en las relaciones (se recomiendan día por medio durante la semana central del ciclo) puedas lograr el tan ansiado embarazo, además de disfrutarlo, que ya hemos dicho que la obsesión por quedar embarazada no es buena y hace que el acto sexual se vuelva meramente reproductivo.
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