Aún recuerdo mis años mozos cuando a la hora del patio se acumulaban en las basuras del colegio (cuando no en el suelo) cientos de bolitas de papel de plata que habían servido de cobijo a nuestros inacabables bocadillos.
No es que extrañe esas bolitas, no es momento de romanticismos, es que de un tiempo a esta parte ha ido creciendo una conciencia social que nos aconseja reducir los deshechos y reutilizar todo lo que podamos por el bien del planeta, de la ecología y por el bien de nuestros hijos, que ya viven en ella y que son parte activa.
Esos cientos de bolitas de papel de plata pueden ser fácilmente sustituibles si utilizamos envoltorios alternativos y reutilizables. Antiguamente se envolvían en un pañuelo o un trapo. Hoy puede hacerse igual, aunque quizá haya quien prefiera utilizar algo un poco menos rústico como podría ser el Boc'n roll. Se trata de un producto que tiene una cara de poliéster y algodón decorada con diferentes motivos y otra de plástico ecológico muy resistente donde guardaremos los alimentos. Se cierra mediante unas tiras de velcro y al abrirlo puede servir de mantel.
Con él se pueden envolver frutas, bocadillos o cualquier otro alimento. Es reutilizable, lavable y cuesta como dos rollos de papel de plata (4,95 euros), por lo que tarde o temprano se amortiza.
Está siendo repartido en algunos ayuntamientos y escuelas y también se puede conseguir en su página web, en MarcaDiferencia o en tiendas especializadas.
Vía | El blog alternativo Sitio oficial | Bocandroll En bebés y más | El niño ecológico