Aunque la primavera está a la vuelta de la esquina son muchas las familias que aprovechan los últimos días de invierno para ir a esquiar con los niños.
El esquí es un deporte ideal para disfrutar en familia, que por lo general suele pasarse de padres a hijos. Cuando los padres son esquiadores y los niños empiezan a acercarse al esquí desde pequeños es muy probable que lleguen a convertirse en grandes aficionados.
De todos modos, si no es el caso, siempre es buen momento para introducir a los niños es este maravilloso deporte.
A los pequeños les encanta la nieve, tienen gran facilidad para aprender y disfrutan enormemente de la sensación de deslizarse sobre los esquís.
Veremos entonces cuál es la edad más adecuada para que los niños empiecen a esquiar, las opciones que hay para los más pequeños en los centros de esquí y cómo debemos equiparlos para que disfruten de la nieve con seguridad.
¿A qué edad pueden comenzar a esquiar los niños?
Los expertos coinciden en que la mejor edad para empezar a esquiar, es decir a deslizarse solos por la nieve con un par de esquís, es a partir de los cinco o seis años.
No obstante, pueden disfrutar de la nieve desde edades más tempranas pero realizando otro tipo de actividades.
Se cree que a partir de los cinco o seis años es la edad adecuada puesto que el niño ya tiene dominio del equilibrio y mayor control sobre sus movimientos.
Incluso hay partidarios de que los niños deberían empezar a esquiar un poco más adelante, a los ocho o nueve años, para mayor seguridad. Supongo que depende un poco de cada niño, de su destreza, de su dominio de los esquís y de la intensidad con que se practique.
Eso no significa que las familias con niños pequeños no puedan hacer un viaje a la nieve. Aunque no tengan edad de esquiar, los niños más pequeños se lo pueden pasar en grande jugando en la nieve, deslizándose por trineos, dando paseos en familia o si les apetece, con las actividades que se organizan en las estaciones.
Guarderías de esquí y jardines de nieve para niños
Las estaciones de esquí cuentan con guarderías infantiles pensadas para que los padres puedan salir a esquiar mientras que los niños son cuidados por otras personas. Cada una tiene sus propias normas, pero en algunas se admiten niños desde los cuatro meses.
Hay niños que no están acostumbrados a quedarse con desconocidos, y tampoco es plan llevar al bebé de viaje para dejarlo todo el día en una guardería, con lo cual sería más conveniente dejarlo al cuidado de una persona de confianza, como un familiar o una cuidadora.
Para los niños más mayorcitos, aproximadamente a partir de dos años y medio, las estaciones disponen de los conocidos como jardines de nieve, que son espacios de juego en la nieve para que puedan tomar un primer contacto la nieve y familiarizarse con el ambiente.
Son sectores habilitados para jugar en la nieve sin esquís o bien para tomar las primeras clases de esquí.
Recordad que en el viaje todos los miembros de la familia deben pasárselo bien. Si las condiciones no son las óptimas mejor dejarlo para cuando el niño sea un poco más mayorcito.
Preparación y equipamiento para esquiar
Antes del viaje, debemos informarnos adecuadamente sobre los servicios que ofrece la estación de esquí, las normas de uso y las edades permitidas para cada actividad.
Una vez en la nieve, debemos saber que para los pequeños es obligatorio el uso de casco para evitar traumatismos en la cabeza, y recomendable el uso de protecciones dorsales que les amortiguen en caso e caídas.
Deben llevar indumentaria adecuada, que sea impermeable y abrigada, así como tener siempre disponible un cambio de ropa y calcetines secos por si se mojaran.
Al abrigarlos, mejor hacerlo en capas, en caso de que puedan ir quitándose prendas si tienen calor para evitar que suden en exceso.
Es fundamental el uso de gorro que tape las orejas, gafas y guantes de esquí. Tampoco debemos olvidar aplicarles una crema solar con factor de protección alta y crema para labios.
Antes de lanzarse a las pistas y aunque estéis con ellos todo el tiempo, es recomendable explicarles sencillamente las normas de la estación y colocar dentro de un bolsillo una tarjeta con los datos del niño y un número de teléfono para evitar inconvenientes.
Espero que estas recomendaciones os sirvan de ayuda para ir a esquiar con los niños. ¡A disfrutar al máximo los últimos días de nieve!
Fotos | eric.surfdude, jaredeberhardt y seeareelem en Flickr En Bebés y más | Unos días en la nieve con los niños