A medida que los peques crecen es interesante empezar a enseñarles algunas rutinas para fomentar su desarrollo y crecimiento personal. Es el caso, por ejemplo, de lavarse las manos, una tarea que sirve para inculcarles el buen hábito de la higiene personal y evitar la propagación de algunos virus comunes. Con motivo del Día Mundial del Lavado de Manos, que se celebra el 15 de octubre, os traemos algunas ideas para fomentar esta rutina en casa y conseguir que lavarse las manos sea muy divertido.
Limpieza y destreza
Nuestras manos tocan a lo largo del día muchísimos objetos que, a su vez, pasan por las manos de otras personas. Por eso, cuando llegamos a casa nos las lavamos bien para queden limpias e higiénicas. ¿Y qué pasa con los niños? Pues los pequeños tocan más cosas aún, con la diferencia que no son tan cuidadosos y sus manos van del suelo del parque a la boca y de acariciar a la mascota del vecino a las galletas que se comen. Que toquen cosas es bueno y natural, pero después debemos asegurarnos que todos esos microorganismos desaparecen lavando bien sus manitas.
Además de mejorar su higiene, esta rutina les servirá para adquirir nuevas habilidades. Lavarse las manos es una acción sencilla para nosotros, pero para los chiquitines requiere de cierta destreza, así que mediante este hábito estarán aprendiendo a unir las manos y coordinar sus movimientos para frotarlas juntas. A su vez, aprenden a abrir y cerrar el grifo, una tarea que mejora su motricidad fina y su desarrollo motor.
Mientras sean pequeños, lo haréis vosotros, pero cuando empiecen a hacerse más mayores podéis enseñarles a lavarse las manos ellos solitos. Para limpiar bien las manos, hay que frotarlas bien, sin olvidaros de las muñecas, y también entre los dedos, utilizando jabón y agua, mejor si es tibia. Para aseguraros que las manos quedan realmente limpias, podéis terminar de frotarles y después enjuagarles, aprovechando para limpiarles también la carita.
Aprendemos jugando
Para que lavarse las manos, o cualquier otra acción, resulte divertida hay que fomentarla de una manera desenfadada y sin presiones. Si intentáis que se laven las manos por obligación, con prisas y de malas maneras, conseguiréis justo el efecto contrario: que no quieran hacerlo.
Hay muchas formas para motivarles y que lavarse las manos sea muy divertido. Una de las más sencillas es mediante el ejemplo. Si os ven lavaros las manos de manera frecuente, pronto querrán probarlo y hacerlo por sí mismos. ¡Dejadles experimentar y que lo intenten! Otra fórmula es la de hacerlo jugando, bien inventándo un ritual o un cuento, algo que les resulte divertido y les motive, para que quieran lavarse las manos. Sea como sea, cuando lo prueben, animadles diciéndoles lo bien que lo han hecho, que ya son mayores y aprenden muy rápido.
Para que les resulte más fácil, existen taburetes antideslizantes que, acercándolos al lavamanos, permitirán a los peques acceder al grifo. También podéis hacer uso de bidé, mucho más accesible para ellos, desinfectando y acondicionando esa zona para su uso, colocando su jabón cerca y una toalla de manos para cuando terminen.
Si establecéis unos momentos del día para el lavado de manos, pronto se convertirá en una rutina y os pedirán hacerlo ellos mismos. Por ejemplo, un momento muy adecuado para hacerlo es al llegar a casa del parque o de la escuela, donde inevitablemente se habrá acumulado suciedad. También podéis recordarles que deben lavarse las manos antes y después de comer, después de jugar y de hacer manualidades, después de hacer pipí o tras jugar con animales.
Mientras estén aprendiendo y hasta que no consigan la soltura necesaria, el lavado de manos vendrá acompañado de salpicaduras, restos de suciedad y refregones. Por eso es importante que limpiéis a fondo toda la zona, utilizando productos específicos como Estrella 2en1. Ellos, por su parte, estarán aprendiendo un importante hábito de higiene de cara al futuro.
Día Mundial del Lavado de Manos
Para concienciar a grandes y pequeños de la importancia de este pequeño gesto, Estrella, Conejo y Neutrex, como marcas embajadoras de la desinfección, han lanzado una campaña para fomentar este hábito entre los niños.
Esta acción se ha puesto en marcha coincidiendo con el Día Mundial del Lavado de Manos que se celebra el 15 de octubre. Esta efeméride, que nació de la mano de UNICEF en 2008, promueve el lavado de manos en todos los ámbitos y áreas, siendo de vital importancia en el sector sanitario.
Las marcas de Henkel han repartido en diversos supermercados e hipermercados un divertido póster con pegatinas para enseñar, mediante el juego, la importancia de este pequeño gesto. Porque con un lavado de manos adecuado y una buena higiene en el hogar evitaréis la propagación de virus comunes, siendo una estupenda herramienta de prevención de enfermedades como la gripe, el resfriado o la gastroenteritis.
Recuerda que lavarse las manos es un pequeño gesto que podéis fomentar desde bien pequeños mediante el juego y el ejemplo. Es la mejor forma para que vuestros hijos adquieran e interioricen este hábito y se laven las manos con agua y jabón de manera frecuente.
Fotos | iStock: Lacheev / Jorge Salcedo