Al parecer, la razón era que la forma o el contenido de estos anuncios se consideraron engañosos o poco éticos. Estos espacios publicitarios se rigen según las normas del "Código de Autorregulación de la publicidad de los Alimentos dirigida a menores" (código PAOS), que lleva ya más de dos años en funcionamiento, y que cuenta además con la colaboración de más del 90 por ciento de las empresas que fabrican alimentos infantiles. La mayoria de los anuncios han incumplido la misma norma, que resulta ser el incluir en el anuncio la figura de una persona famosa o de un personaje de ficción (como los dibujos animados) para vender el producto, lo que se considera poco ético ya que el alimento se vende a raíz de quién lo aunucia y no de sus características nutricionales.
Otra regla es que no se puede mostrar en el anuncio a un niño pidiendo a algunos de sus padres que le compre un determinado producto. Si os fijais en los anuncios actuales de la televisión, hay algunas marcas de chocolatinas que lo incumplen porque no están asociados a este código.
Desde Septiembre del 2005, se han resuelto 976 consultas de diferentes empresas sobre sus anuncios, de los que el 21 por ciento necesitaron ser modificados para emitirse y el 6 por ciento, retirados por completo, lo que el presidente de esta sociedad consideró un balance muy positivo. Considera que los anuncios actuales son más educativos y con menor presión sobre el menor, que los que existían hace tres años sin esta regulación.
Vía | Europa press