Como seres sociables que somos, es importante que desarrollemos la responsabilidad afectiva, para cuidar nuestros vínculos y las personas con las que nos relacionamos. Lo cierto es que, a largo del camino de la vida, nos encontraremos con personas de todo tipo, y entre ellas, a personas emocionalmente frágiles.
Hablamos de personas especialmente sensibles que, ya sea por su personalidad y/o por su historia de vida (con frecuencia, una historia de trauma), a menudo manifiestan una fragilidad a nivel emocional que conviene conocer para no herirlas. Comparto contigo siete señales para reconocerlas.
Siete señales para reconocer a las personas emocionalmente frágiles y cómo actuar
Antes de nada, remarcar que cada persona es responsable de su propio bienestar, pero que, como compañeros de camino (amigos, familiares, pareja...), podemos y debemos cuidar a las personas a las que queremos (que no sobreprotegerlas).
1. Son sensibles a la crítica
Las personas emocionalmente frágiles pueden ser particularmente sensibles a la crítica, incluso cuando es constructiva y bien intencionada. A menudo, personalizan las cosas y creen que todo lo malo va dirigido a ellas (tras ello, con frecuencia hay una baja autoestima).
Así, si notas que tu amigo o ser querido reacciona de manera intensa ante comentarios aparentemente inofensivos, esto podría ser una señal de su fragilidad emocional. ¿Cómo actuar? Aprovecha la oportunidad para expresar tus observaciones de una manera positiva, resaltando sus fortalezas antes de señalar áreas de mejora.
2. Tienden a la autocrítica
La autocrítica también puede ser un rasgo persistente en aquellas personas con fragilidad emocional. Aunque puedan destacar en diversas áreas, tienden a enfocarse en sus supuestas imperfecciones.
Como amigo, puedes evitar contribuir a este ciclo negativo; en su lugar, elogia sus logros y resalta sus cualidades positivas. Fomentar una mentalidad positiva puede ser un antídoto poderoso contra la autocrítica excesiva (aunque la otra persona deberá hacer su "parte", trabajando para creerse esos elogios).
3. Reaccionan intensamente a los cambios
Por otro lado, debemos saber que la estabilidad y la rutina son como un ancla emocional para aquellos con fragilidad emocional. Cambios inesperados en su vida pueden desencadenar respuestas desproporcionadas.
De esta forma, si tu compañero de trabajo o amigo parece angustiarse ante pequeñas interrupciones en la rutina diaria, considera ofrecer apoyo y comprensión. A veces, simplemente saber que alguien está allí para ayudar a enfrentar los cambios puede ser reconfortante.
4. Evitan el conflicto
Las personas emocionalmente frágiles a menudo evitan el conflicto a toda costa y les cuesta ser asertivas, temiendo las tensiones y confrontaciones. Esto se debe en gran parte a su inseguridad; como no se sienten seguras de poder afrontar una respuesta negativa o la tensión que se genera al decir "no" o al entrar en conflicto, directamente lo evitan.
Si notas que tu amigo evita discusiones importantes o no expresa sus opiniones por temor a la confrontación, procura crear un entorno seguro para la comunicación abierta.
Asegúrale que sus pensamientos y sentimientos son válidos, y que el conflicto puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y para construir una confianza mutua con los demás.
5. Necesitan la validación constante
Por otro lado, la fragilidad emocional puede ir de la mano con una necesidad constante de validación. Aquellos que la experimentan buscan constantemente confirmación de su valía y aceptación.
Como amigo o familiar, es esencial ofrecer elogios sinceros y mostrar aprecio de manera regular. Tu apoyo puede ser un faro constante de luz en su viaje emocional, aunque, insisto, ellos deberán trabajar su parte insegura y acudir a terapia si lo necesitan (tu "solo" eres un acompañante en el camino).
6. Tienen dificultades para manejar el estrés
Son personas que también pueden tener dificultades para manejar el estrés diario. Pequeñas presiones pueden sentirse abrumadoras para ellos, justamente por esa hipersensibilidad o por una falta de habilidades de inteligencia emocional, lo que resulta en un aumento de la ansiedad.
Si tu pareja o familiar muestra signos de agobio ante situaciones que normalmente no generarían estrés, es importante ser un faro de calma y ofrecer apoyo emocional (y sobre todo, validar su experiencia).
7. Les cuesta poner límites
Finalmente, otro rasgo que las caracteriza es la dificultad para establecer límites personales claros. Pueden sentirse obligadas a complacer a los demás, incluso a expensas de su propio bienestar (piensan mucho en el otro y poco en ellas mismas).
Como compañero y amigo, muestra tu compasión; anímales a reconocer y defender sus límites. Transmíteles la idea de que, establecer fronteras saludables no es egoísta, sino algo esencial para mantener su equilibrio emocional y amor propio.
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