Ni follamigos ni pareja, las relaciones ahora se llaman "situationship"

Ni follamigos ni pareja, las relaciones ahora se llaman "situationship"
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Las cosas claras y el chocolate espeso, dicen, ¿no? Y tal vez, esto es lo que debería aplicarse a las relaciones maduras entre dos personas que saben lo que quieren y que se comunican. Sin embargo, digamos que no es lo que abunda en las relaciones del siglo XXI.

Y en este escenario donde prolifera la inmadurez afectiva y la búsqueda de la inmediatez (lo queremos todo ya), en el que, a su vez, nos da tanto miedo comprometernos e intimar realmente, y soltar la coraza, nace un tipo de relación que refleja todo esto: las "situationship".

La ambigüedad y la poca claridad son ingredientes clave en este tipo de relaciones. El "sí pero no" de toda la vida traducido en una forma de vincularnos. Te cuento más sobre este concepto en el que no somos ni novios, ni follamigos, pero "sí somos algo", y te comparto mis reflexiones sobre sus implicaciones.

Las "situationship": ni pareja, ni follamigos... ¿entonces?

¿Qué es realmente una situationship? Pues muchas de las relaciones de hoy en día. Este término puede parecer un poco confuso y ambigüo; fusiona dos palabras: "situación" y "relación". Así, se podría traducir como "estar en una situación".

Hablamos de una forma de relación en la que existe algo, pero a la vez, nada. Dentro de esta relación hay sexo, pero no una relación propiamente dicha. Las personas quedan, se conocen... pero no es en realidad una cita. Entonces, ¿qué somos? No hay etiquetas.

Según explica para El Periódico Eva Gutiérrez, autora del libro Si es tóxico no es amor; "en este tipo de relaciones no hay cabida para etiquetas como pareja o noviazgo, porque no hay un compromiso. Son relaciones basadas en la inmediatez, la misma que vivimos en nuestra sociedad".

En 2009 ya apareció esta forma de vincularse en el cine, con la película 500 days of Summer, en la que los protagonistas mantienen este tipo de relación. Él quiere una pareja estable pero ella justamente lo que quiere es una situationship (aunque no lo diga con estas mismas palabras).

Las aplicaciones para ligar ya disponen de esta opción

Es más, el concepto ya forma parte de las plataformas para ligar. Concretamente, Tinder registró un aumento del 49% entre los miembros que añadieron esta nueva intención de relación a sus perfiles, y más de uno de cada 10 de los jóvenes solteros encuestados aseguró preferir las situationships como una forma de tener un vínculo con menos presión.

Por otro lado, en la aplicación Adopte, el uso del término situationship se disparó el pasado verano hasta alcanzar un 15%. Pero el concepto no es nuevo. Esta misma aplicación descubrió que el 51,99% de los usuarios de la plataforma buscan una relación seria, tan sólo un 14,4%, relaciones esporádicas y es en ese 33,91%, cuya búsqueda se centra en relaciones temporales, donde surge este nuevo término.

Cinco señales de que estás en una situationship

¿Cómo identificar este tipo de relación? Aquí te compartimos algunas señales de que estás en una situationship:

1) No sabéis "qué sois"

Las famosas etiquetas. En este caso, no hay etiquetas, porque no hay una definición clara de la relación. No se han establecido términos claros sobre exclusividad, compromiso a largo plazo o expectativas mutuas, y por lo tanto no sabes, por ejemplo, si la otra persona solo queda contigo o con alguien más.

2) La comunicación es ambigua o no profundiza

La comunicación puede ser vaga o evasiva cuando se trata de hablar sobre el futuro de la relación o sobre los propios sentimientos. La intimidad -real- gusta pero a la vez, asusta. Así, en este tipo de relaciones se evita hablar sobre sentimientos o metas personales en conjunto, lo que lleva a una falta de claridad sobre hacia dónde se dirige la relación.

3) No hay una implicación real (o no como pareja)

Aunque podéis compartir intimidad física y sexo, falta el componente emocional profundo característico de relaciones más serias. Puede haber una sensación de distancia emocional o una falta de compromiso emocional, que aparece sobre todo cuando uno de los dos trata de alejarse de los temas más banales y profundizar.

4) Ausencia de planes a largo plazo

En una situationship, tampoco hay planes a largo plazo juntos. No discutís cosas como mudaros juntos, viajar juntos en el futuro, formar una familia o compromisos similares que indicarían una visión compartida del futuro.

5) Se vive más que nunca el día a día

Otra característica de las relationships es que se vive en una especie de presente eterno (en el que la relación ni avanza ni retrocede). Las citas suelen ser planes improvisados que no requieren mucha planificación. Es el clásico carpe diem convertido en relación, las 24 horas.

Las situationship: ni buenas ni malas, pero no son para todos

La situationship no es "ni buena ni mala" por sí sola (al menos, cuando ambas partes están de acuerdo). Es tan solo un reflejo de la sociedad actual en la que vivimos, donde impera el amor líquido, un concepto creado por el sociólogo polonés Zygmunt Bauman para definir las relaciones interpersonales de la postmodernidad, caracterizadas por la falta de solidez y con tendencia a ser superficiales, fugaces, etéreas y sin compromiso.

Una sociedad donde parece que lo queramos todo rápido y sin esforzarnos demasiado o donde tenemos la -falsa- sensación de que las cosas llegan y se construyen solas. Cuando en el amor, o al menos en la pareja, esto no es así.

Y si bien es cierto que una situationship puede estar bien en un primer momento, cuando conocemos a alguien y valoramos si seguir avanzando o no con esa persona (la etapa de descubrirnos), también es verdad que hay personas -no todas- que se escudan en ellas para no comprometerse realmente (ya sea por miedo o por otra razón).

Entonces, si estás en una de estas relaciones, resulta clave preguntarte si realmente quieres estar en ella, o si lo estás porque te estás conformando con menos de lo que en realidad, mereces. Recuerda que hay otras formas válidas de vincularnos, y que tienes derecho a escoger la tuya propia.

Ya sea follamigos, pareja, amigos con derecho... Pon el nombre que tú quieras, pero pregúntate antes que nada, si esto es lo que realmente quieres. Y si es así, ¡ojalá lo disfrutes!

Foto | Portada (Película (500) días juntos, 2009)

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