Nuestros hijos son nativos digitales. Algunos niños aprenden a manejar un smartphone antes de pronunciar sus primeras palabras o a comenzar a andar, pero tal vez este acercamiento precoz a la tecnología no sea tan buena idea.
Eso es lo que considera el Gobierno de Taiwan, uno de los principales fabricantes de tecnologías del mundo, que ha decidido prohibir el uso de tablets y móviles a los niños menores de dos años
Detrás de esta medida hay un estudio en el que durante 28 días se hicieron experimentos con ratas expuestas a luz LED ambiental doméstica frente a luz incandescente, obteniendo unos resultados concluyentes: las ratas presentaban un deterioro irreversible en su retina.
Las pantallas de dispositivos electrónicos emiten cinco veces más luz de onda corta, que puede ser altamente nociva para los ojos, especialmente en los niños pequeños, cuyo cristalino está aún formándose y no filtra esta luz de forma eficiente.
Los padres taiwaneses que permitan a sus hijos manejar dispositivos electrónicos con menos de dos años se enfrentar a multas de 1.400 euros por incumplir la normativa, aunque como suele ocurrir en estas prohibiciones en el ámbito privado (como la de fumar delante de los hijos), su aplicación es prácticamente imposible, salvo que ocurra en sitios públicos.
El Gobierno de ese país también intenta que los menores de 18 años sean controlados en el tiempo que hacen uso de la tecnología. Recordemos que muchos usuarios adolescentes en los países asiáticos son verdaderos adictos a los dispositivos, y esto supone ya un serio problema. En China, por ejemplo, unos 24 millones de jóvenes son considerados "web yonkies"
Hace pocos días comentábamos que los móviles y las tablets podrían estar afectando negativamente al desarrollo social y emocional de nuestros hijos. Es cuestión de sentido común. No se puede negar el acceso de los más pequeños a las nuevas tecnologías, pero siempre con control y un uso razonable, especialmente entre los más pequeños.
Foto | Thinkstock
Vía | Daily Mail
Más información | EHP
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