Pocas cosas en la vida puede compararse con la experiencia de tener hijos. Es toda una aventura que trae consigo muchas emociones y nos ayuda a conocer habilidades y capacidades que no sabíamos que teníamos. Pero también, puede ser agobiante y agotadora.
Personalmente, creo que la forma en cómo vivimos la maternidad dependen mucho de nuestra actitud y nuestra manera de pensar. Por eso hoy quiero compartirte 11 claves para vivir una maternidad feliz.
Tengo cinco años siendo mamá, no me considero ninguna clase de experta, creo que a lo largo de este camino he ido aprendiendo algunas cosas que me han ayudado a tener cada día una mejor experiencia con la maternidad. Y como pienso que las cosas buenas y que nos hagan felices deben ser compartidas, hoy te comparto estas 11 claves que me han ayudado a vivir una maternidad feliz.
1) Confía en tu instinto
Inicio con algo que algunas veces las madres ponemos en duda: nuestro propio instinto. Cuando somos madres primerizas o estamos viviendo alguna situación por primer vez, es común que nos sintamos inseguras o que incluso dudemos de nuestras capacidades.
Confía en tu instinto y escúchalo, es muy sabio. Si hay algo que te causa inseguridad, duda o temor, no lo hagas. Es verdad que cada madre sabe lo que es mejor para su bebé. Escucha lo que te dicta tu corazón.
2) Pide ayuda
Una de las cosas por las cuales agradezco ser madre, es que he conocido mis capacidades completamente y me he dado cuenta que soy más fuerte de lo que pensaba. Sin embargo, eso no quiere decir que soy la mujer maravilla y que no me canso nunca.
Las madres tenemos derecho a pedir ayuda y debemos hacerlo. Se vale sentirse cansada, se vale agobiarnos o sentirnos sobrepasadas si tenemos un mal día. Y se vale pedir ayuda. No eres una mala mamá por necesitar ayuda, eres una persona, y como cualquier ser humano, a veces necesitas una mano amiga.
3) Pausa
Esto va de la mano con el punto anterior, pedir ayuda. Con nuestra rutina de madres, es normal que nuestro día a día sea correr de un lado para otro, a causa de nuestras múltiples responsabilidades como mujeres y madres. Muchas madres podrían resumir su día en: levantarse, correr de un lado a otro y caer rendidas en la cama después de dormir a los niños.
Alto. Haz una pausa y respira. El mundo no se va a detener ni la casa de va a caer si te detienes unos minutos a tomar un poco de aire fresco y aclarar tus ideas.
4) Ten expectativas reales
Algunas madres "llegamos" a la maternidad para encontrarnos con una sorpresa: no es el camino de rosas que imaginábamos. La maternidad es una experiencia que nos llena de dicha, pero también es uno de los trabajos más demandantes y debemos tener plena consciencia de esto para no sentirnos frustradas.
Todas tendremos días buenos y días malos. Habrá días en los que todo es alegría, abrazos y sonrisas, y quizás otros en los que los berrinches fueron los protagonistas del día. Está bien, es completamente normal y así es la maternidad real.
5) Busca tu tribu
Lo he dicho antes y lo repito: es más fácil ser mamá si se tiene una tribu. El contar con un grupo de mujeres que estén pasando por lo mismo que tú y que compartan tus ideales, ayuda a no sentir que te vuelves loca o que estás fallando como madre.
Busca tu tribu, en tu ciudad o en la escuela de tu hijo. Si vives en una ciudad donde no conoces a nadie, busca sitios donde den pláticas para mamás o únete a comunidades en línea de madres que compartan tu estilo de maternidad.
6) Dedícate tiempo para ti
Cuando somos mamás, es fácil olvidarnos de la importancia de tener un tiempo para nosotras. Entre la casa, los niños, nuestra pareja, el trabajo y todos los pendientes que surgen, terminamos siendo lo último de lo que nos acordamos o si lo hacemos, nos dejamos para después.
Pero es importante que dediques tiempo para ti, busca actividades que te hagan sentir bien a ti y encuentra esos momentos en el día para darte un tiempo para mamá. Porque si tu estás bien, tus hijos también lo estarán.
7) Nunca te compares con otras mamás
Un error en el que caemos muchas personas, con o sin hijos, es el compararnos con otros. Siempre habrá alguien con un coche más nuevo, una casa más grande, un trabajo mejor pagado o una familia que aparente ser perfecta, pero el compararnos con ellos no nos hará mejores ni nos sentiremos bien con nosotros mismos. En la maternidad pasa igual
Cada mujer vive su maternidad de una manera única y distinta a la de las demás madres. Aunque no lo parezca, todas tenemos días buenos y días malos, todas pasamos por esta impredecible aventura. Todas hacemos lo mejor que podemos y lo que nos resulta mejor para nuestra familia.
8) Aprende a soltar
Una gran lección que nos deja la maternidad es aprender a soltar. Llevamos en nuestra barriga a nuestros bebés, los tenemos pegaditos y luego tenemos que aprender a irlos soltando poco a poco al mundo. Pero este punto se trata de otro tipo de cosas que debemos soltar: las opiniones de los demás.
Desde el momento en el que nos embarazamos es común recibir consejo tras consejo -que seguramente vienen con la mejor de las intenciones- y llega un punto en el que nos agobiamos. Escuchemos, tomemos lo que se nos acomode y soltemos el resto.
Lo mismo ocurre con las opiniones no pedidas o aquellas que de alguna manera nos critican o hacen sentir mal. No lo permitamos. Siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con las decisiones que podamos tomar. Si lo deseamos, podemos escucharlos para conocer otro punto de vista, pero no permitamos que esto nos afecte o incomode.
9) Elige tus batallas
Este punto es similar al anterior, en el sentido de soltar o dejar ir algunas cosas. Como madres, nos podemos un estándar o ciertas expectativas de lo que queremos lograr, y eso está bien. Pero habrá días o situaciones en las que debamos elegir si vale la pena o no dedicarle tiempo.
Por ejemplo, habrá días en los que tu hijo se coma todo lo que le sirves con una gran sonrisa. Habrá otros en los que no hay poder humano que lo haga probar bocado. Tranquila, respira y no forces la situación, ya lo volverás a intentar después. A veces ganamos, otras perdemos y como dice la frase: a veces es mejor tener paz, que tener la razón.
10) Toma las cosas con humor
Creo que el sentido del humor es esencial para no enloquecer siendo mamás. En la maternidad nos pasan cientos de cosas que probablemente jamás imaginamos que sucederían y ayuda mucho el tomarlas con humor. Aprende a reírte de ti misma y de las locuras o travesuras de tus hijos. Un día crecerán y extrañarás esos momentos.
11) Disfruta
Y por último pero no menos importante: disfruta la maternidad. Con todo lo bueno y lo malo que trae, con las carcajadas y las lágrimas. Con los momentos tiernos y los caóticos. Abrázala, disfrútala. El tiempo pasa volando, aprovecha cada momento.
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