Sucedió en un hospital de la República de Daguestán, al suroeste de Rusia, donde una mujer de 42 años dió a luz a su quinto bebé, una niña que pesó 6,3 kilos al nacer.
La pequeña nació de forma natural, sin necesidad de cesárea, ni tampoco debieron utilizar ningún instrumental como fórceps o ventosas para ayudarla a nacer. Y lo que más llama la atención, la madre ha dado a luz sin anestesia epidural.
Macrosomía, bebés que nacen demasiado grandes
La bebé nació sin problemas de salud, solo detectaron un problemas de oído, no descartan que surjan complicaciones a futuro. Y es que nacer demasiado grande tiene sus riesgos, de ahí que sea aún más asombroso que el parto haya sido posible sin necesidad de intervenciones ni anestesia.
Se suele hablar de macrosomía cuando se calcula que el peso del bebé al nacer será mayor del percentil 90 o superior a 4 kilos de peso. Se considera que es a partir de 4,5 kilos de peso cuando las complicaciones aumentan de forma significativa.
En primer lugar en el parto, puesto que debido a la desproporción feto pélvica, los partos vaginales de bebés de alto peso pueden alargarse, llegando a poner en peligro a la madre o al hijo, y siendo necesario la mayoría de las veces acudir a la cesárea. También existe riesgo de presentar distocia de hombro, rotura de clavícula, asfixia neonatal y aspiración de meconio .
En cuanto a los riesgos para la salud del bebé, existe una considerable posibilidad de que sufra problemas con la regulación de su propia glucosa en sangre, así como que presente malformaciones o alteraciones del corazón.
Entre los factores de riesgo más frecuentes para dar a luz a un bebé macrosómico se encuentran: la obesidad materna, el nacimiento previo de un bebé macrosómico, y el un excesivo aumento de peso y sobre todo del IMC (índice de masa corporal) de la madre. Y sobre todo la diabetes materna, tanto antes del embarazo como la diabetes gestacional, es el factor más habitual en muchos casos.
Otros nacimientos de bebés gigantes
El año pasado conocimos un caso muy similar. Una madre australiana que dio a luz a un bebé de seis kilos sin epidural, aunque en su lugar utilizó una gas analgésico (óxido nitroso) conocido como el gas de la risa. También hemos conocido otros casos de bebés gigantes:
- En Florida, una mujer esperaba gemelos y llegó solo uno de 6,4 kilos.
- En Rusia nació uno de 6,1 kilos y 63 cm.
- En Alemania nació uno de 6 kilos, y por parto vaginal.
- Aquí en España nació una niña de 6,2 kilos que en este caso fue por parto natural.
- En Texas, nació uno de 7,540 kilos de peso.
- Y en Indonesia nació el más grande de todos ellos, que pesó 8,7 kilos y midió 62 cms.
El récord mundial que consta en el Libro Guinness de los Récords lo tiene un niño que nació en Italia en 1955 con 10,2 kilos.
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