Se acaban las vacaciones y seguro que muchos de nuestros lectores están sufriendo más o menos evidentemente el hecho de tener que volver a la rutina, al trabajo, a madrugar y a no tener tanto descanso. Pero también los niños, aunque en menor medida, sufren ese síndrome postvacacional, ya que para ellos también hay un gran cambio en su día a día.
Afortunadamente, según el estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria son sólo entre el 5% y el 8% de niños los que sufren las consecuencias físicas y psíquicas de este final de las vacaciones, aunque, como veremos estos días, hay algunos consejos para hacer que la vuelta a la rutina sea más agradable.
Este trastorno es más probable que lo sufran niños y niñas cuyos padres también padecen el síndrome postvacacional (aproximadamente el 15% de los adultos lo sufren), así que todos en casa habrán de pasar por un proceso de adaptación.
Por suerte, las molestias que este síndrome puede causar en los pequeños no son graves (fatiga, falta de apetito, molestias estomacales, tristeza, irritabilidad, trastornos del sueño...) y generalmente pasan en pocos días.
Sobre todo, debemos intentar que para ellos la vuelta a la rutina sea progresiva y no pensar que se ha acabado el ocio y los momentos de descanso.
Vía | Diario Vasco Más información | Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria En Bebésy más | Cuando la vuelta al cole es un trauma En Bebés y más | Vuelta al cole y a los madrugones En Bebés y más | El gran cambio del periodo vacacional a la vuelta al colegio En Bebés y más | Se acerca el comienzo de clases, algunas recomendaciones