Eva ya nos había comentado un abril acerca de un estudio que demostraba un mayor riesgo de autismo en bebés muy prematuros. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Boston en colaboración con la Universidad de Harvard publicado en The Journal of Pediatrics refuerza las evidencias que relacionan la extrema prematuridad con trastornos del espectro autista.
Al parecer, las secuelas cognitivas que presentan los niños muy prematuros de menos de 28 semanas de gestación debido a su inmadurez, pueden derivar en patologías de la interacción social.
Los investigadores han encontrado que los bebés muy prematuros tenían mayores probabilidades de obtener un resultado positivo en el Cuestionario Modificado del Desarrollo Comunicativo y Social en la Infancia (M-CHAT, sus siglas en inglés), el método usado a nivel internacional para detectar los Trastornos de Espectro Autista (TEA) en niños de 18 a 60 meses.
Aunque habitualmente los test para detectar el autismo suelen hacerse a partir de los 3 años, los científicos lo realizaron a los 2 años por las características especiales de los niños. Las cifras revelaron un 21% de resultados positivos en el cuestionario, frente al 5% que es el porcentaje promedio que se detectan en las consultas de atención primaria.
Los estudios están apuntanto a una relación entre el autismo y la prematuridad extrema, aunque afirman que hay que seguir investigando si efectivamente los niños que dieron positivo luego desarrollan el autismo o tal vez otras patologías del neurodesarrollo.
De todas formas, es una señal de que estos niños debieran ser especialmente controlados durante el primer año de vida para detectar precozmente posibles trastornos.
Vía | El Mundo Más información | Journal of Pediatrics En Bebés y más | Especialistas afirman que el autismo puede detectarse a edades tempranas, El autismo