Ahora que ha nacido el bebé, el mayor parece mucho más grande

Ahora que ha nacido el bebé, el mayor parece mucho más grande
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Este pensamiento lo hemos tenido todos los padres al nacer el segundo hijo. Cuando llega el nuevo bebé, nos parece que el hermano mayor hubiese crecido de repente. El pequeño pasa a ser el bebé de la casa y en algunos casos la etiqueta queda de por vida, aunque el benjamín ya haya superado los 50.

El clásico "ahora que ha nacido el bebé, el mayor parece mucho más grande" es lo que los científicos llaman la "ilusión" del pequeño de la casa, y aunque no lo creáis, también se ha hecho un estudio científico al respecto. Os contamos por qué sucede.

Al contrario de lo que solemos creer, nuestra percepción no radica en que con el pequeño ahora tenemos un parámetro para comparar y vemos al mayor mucho más grande en relación al diminuto bebé. No, no es eso.

En realidad, los padres al que ven más pequeño es al primer hijo que tienen. Al llegar el segundo se rompe ese hechizo y ven al más grande como realmente es. Es decir, siempre tenemos un hijo al que vemos como el pequeño de la casa, aunque sea el mayor.

La "ilusión" del pequeño de la casa: el estudio

Al preguntarles a 747 madres, un 70 por ciento dijo haber notado un cambio repentino en la estatura de su hijo mayor al nacer el segundo.

Fue muy curiosa además la segunda parte del estudio, en el que se les pedía a las madres que marcaran en la pared la altura de sus dos hijos. Al compararlas con las medidas reales de sus hijos, se dieron cuenta que las madres tendían a infravaloraban la altura de sus bebés y acertaban la de sus hijos mayores.

Los padres experimentaban un cambio de percepción cuando tienen un segundo hijo.

Os confieso que a mi esto me sucede con la ropa. Con las mayores suelo acertar las tallas, mientras que a la pequeña suelo comprarle todo pequeño. O al pasarle la ropa heredada de sus hermanas mayores, hay cosas que le han quedado pequeñas antes de usarla porque he creído que todavía no le iban. O sea, que en mi caso la ilusión del hijo pequeño es de manual.

Según los investigadores de la Swinburne University of Technology, en Victoria (Australia), lo que sucede es que los padres experimentaban un cambio de percepción cuando tienen un segundo hijo.

Creen que se cumple aquello de lo que se quejan los hermanos mayores, "el cuidado y la atención se dirige preferentemente al niño más pequeño incluso cuando este ha crecido y dista mucho de ser un bebé".

¿A vosotros también os ha pasado que al llegar el bebé, el mayor de repente parecía mucho más grande? ¿También tenéis la ilusión del hijo pequeño al verlo más pequeño de lo que realmente es?

Vía | El Mundo Foto | bengrey en Flickr CC Más información | Current Biology En Bebés y más | Cuando dudas sobre tener o no un segundo hijo

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Comentarios cerrados
    • Fíjate que ya hace siete años y medio de aquel momento y todavía recuerdo sus cabecitas mamando a la vez (uno de cada pecho), de repente el mayor ¡qué grande!, y la otra que no era una recién nacida pequeña precisamente (3800 gramos) ¡que chiquitina!.

      Y que pena me dio tener esa sensación, porque con 28 meses mi hijo se había convertido en el mayor.

    • Leyendo este post me reafirmo en mi postura de que tener un segundo hijo antes de que el mayor tenga al menos cuatro añitos es una locura, y una pena, porque el mayor todavía nos necesita mucho hasta entonces.

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    • Avatar de iskandervv Respondiendo a iskandervv

      Creo que igualmente, aunque el mayor sea mayor de 4 añitos, lo seguimos viendo como el pequeño hasta que nace el segundo.

    • Avatar de iskandervv Respondiendo a iskandervv

      Me llama la atención tu postura. Hablas de "locura", "pena", ya en otro post lo comentaste, no escribí nada entonces, pero al ver la insistencia en el tema voy a hacerlo.
      Mis hijos se llevan 25 meses. No hace falta que sientas pena por ellos, ahora mismo están jugando juntos y pasándoselo bomba. Me llama particularmente la atención porque bien que te ofendes cuando se habla de las horas que pasan los niños en las guarderías, y que ellos prefieren estar con nosotros, y te molesta que se cargue aún más las conciencias de los padres que por necesidad tienen que dejarlos en la guarde. Yo he dejado un trabajo fijo por cuidar de ellos, nos cuesta llegar a fin de mes, nuestro coche es un clio con 16 años... Pero no se me ocurriría decirle a nadie que me da pena de sus hijos, que podía privarse de algunas cosas y quizá podría ocuparse de ellos a tiempo completo. Por una cuestión de respeto. Pero a ti sí se te ocurre decirnos a quienes hemos tenido a nuestros hijos seguiditos que te dan pena, que estamos locos.
      Mira, mi hijo al principio acusó mucho el cambío, de hecho había que tener cuidado porque intentaba agredir a la niña (ahora estarás pensando, ves? si tengo razón), bueno, pues ahora ADORA a su hermana, la cuida, la necesita. De hecho con casi 5 años que tiene, me pregunta si va a tener más hermanos (como siga insistiendo va a haber que hacerle caso, jeje). También se pelean a mamporros cuando quieren el mismo juguete, pero no pueden vivir el uno sin el otro, es precioso de ver. No creo que haya sido una locura. Y en cualquier caso, no es asunto de nadie, sino nuestro. A nadie nos gusta que se metan con nuestras opciones de vida. Piénsalo.

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