El dedicar un poco de tiempo para jugar o estar “presentes” para nuestros hijos es el mejor regalo que podemos ofrecerle. A veces con la rutina diaria, el trabajo y otras ocupaciones nos olvidamos de lo importante que es pasar un rato jugando, pintando, viendo alguna película u haciendo otra cosa placentera con los hijos.
El mensaje que les trasmitimos cuando estamos compartiendo alguna actividad con ellos es que son importantes. Trabajar, hacer las tareas de la casa, realizar nuestras aficiones, y luego si nos sobra algo de tiempo jugar con ellos; los niños captarán enseguida que pasar el tiempo con ellos es algo secundario en nuestra vida.
Si jugar, abrazarlos, escucharlos, compartir su amor, no es importante para ti, por muchos juguetes y bienes materiales que les compres no se sentirá amado.
Cuando un niño no se siente atendido exhibe conductas tales como: hablar sin parar, hacer muchas preguntas, cambiar los horarios de sueño, desafiar las órdenes, mostrarse susceptible, todas ellas con la finalidad de llamar nuestra atención. Algunos niños tratan de llamar una atención negativa antes de quedarse sin nada.
Recuerda organizar tu tiempo para dedicarle un poco a tu hijo. Un corto periodo en el cual estés completamente presente, sin atender otros asuntos, compartiendo sus risas, sus alegrías, sus juegos, una hora para reconfortarlos y hacerlos sentir queridos e importantes.
Más información | Educación inicial