La crisis, ¿enemiga de la buena alimentación?

La crisis, ¿enemiga de la buena alimentación?
3 comentarios

Puede que la crisis esté favoreciendo la lactancia materna, lo cual es una estupenda noticia para esos bebés que toman el mejor alimento durante sus primeros meses y lo hacen durante más tiempo que antes. Pero a la hora de comer sentados a la mesa, por desgracia la crisis parece ser enemiga de la buena alimentación infantil y de toda la familia, al menos en ocasiones.

Muchas familias tienen menos dinero, y las dietas saludables a menudo resultan más caras que las insanas. Hay estudios que vinculan la obesidad (en los países desarrollados) a las clases sociales bajas, porque consumen más comida basura.

Es más fácil y más barato llenar la cesta de la compra (y el estómago) con bollos que con frutas, con precocinados y productos repletos de grasas saturadas que con pescado. Si optamos por los alimentos más sanos todavía, los ecológicos, el precio va subiendo. Pero no es imposible comer bien a pesar de la crisis.

Teniendo en cuenta que el exceso de peso y la obesidad son males al alza en España y en el resto del mundo desarrollado, hemos de hacer un esfuerzo por no vincular la crisis con una mala alimentación. Os recordamos en este punto los consejos para que los niños coman bien a pesar de la crisis.

Pero es que para ello hace falta mucha información, y muchas familias no suelen interesarse por los temas nutricionales. Tampoco las autoridades hacen demasiado esfuerzo por la formación de la población, falta concienciarse sobre la importancia del tema y que la industria de la comida basura no sea tan poderosa.

No obstante, sí destacamos alguna labor en las escuelas, donde los niños aprenden de primera mano gracias a algunas campañas (que esperamos que sigan en marcha aun a pesar de la crisis) lo buenos que son algunos alimentos, como las frutas propias de cada lugar.

Pero claro, si estos niños se llevan un día dos mandarinas a casa y el resto del año no tienen para postre en casa las frutas, poco se puede hacer para favorecer su salud. Y no todas las frutas son tan caras, de hecho podemos encontrar frutas y verduras más baratas que los “bollos”. Las legumbres son otros alimentos económicos.

Consumir alimentos de temporada y de origen local suele abaratar los precios. Los congelados no tienen por qué alterar la calidad nutricional de alimentos como carnes y verduras. Huyamos de las marcas caras y de los caprichos poco sanos. Elaboremos nuestros alimentos con ingredientes saludables (pan, yogures…) y demos ejemplo a los peques con nuestra propia alimentación.

La crisis puede ser enemiga de la buena alimentación, pero no tiene por qué. Que la crisis no se convierta en una excusa para caer en lo fácil y lo rápido o para olvidar lo verdaderamente importante.

En Bebés y más | En tiempos de crisis el Estado debería invertir más en lactancia materna, La comida de casa en el comedor del colegio, Consejos para que el niño aprenda una correcta nutrición, Decálogo para una alimentación infantil sana

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    • interesante

      Garbanzos, lentejas, arroz, judías, patatas, huevos, macarrones, son alimentos sanos y bien baratos. De un pollo pollo comprado entero y despiezado en casa salen un montón de platos. Las pechugas en filetes dan una cena. Empanados cunden mas que a la plancha y si necesitamos que cundan aun mas, se cortan a tacos y se guisan con patatas. Los muslos y las alas, con arroz, dan un almuerzo, la carcasa para caldo de fideos da un almuerzo y de la carne que queda en el caparazón se puede sacar para croquetas que dan otra cena. El pescado blanco, congelado, y el azul, el que este de oferta. Hay estupendos pescados frescos a 2-3€/kg ... Verduras se compran las de oferta de oferta en temporada. Con las sobras de la menestra de la cena, una patata cocida y una pastilla de caldo concentrado, se hace una crema y tenemos un primer plato barato para el almuerzo del día siguiente.. Las frutas lo mismo, las que estén de oferta. Si se maduran demasiado, se hace mermelada o compota. Para desayunar, tostadas de pan del día anterior con un poco de aceite o mantequilla, y para el recreo, bocata del de toda la vida, mortadela, choped, mantequilla con azúcar... Y el pan bimbo, se deja solo para cuando cenamos sandwiches, y del normal con su corteza, es es mas barato que el otro... Los flanes y las natillas, las gelatinas... Volver a considerarlos postres "especiales" que se hacen en casa con un litro de leche de oferta y un sobre de flan potax. Y los yogures se hacen también caseros, con un litro de leche y un yogur natural.

      El problema yo creo que no es tanto el precio de la comida sana, como que se ha perdido "la costumbre" de comer sano...

    • Yo vivo en Benalmádena y aquí los productos frescos son bastante caros. Además, cada vez son más caros. Yo creía que era igual en todas partes, pero he estado de vacaciones en el norte de Cáceres y allí los productos frescos costaban muchísimo menos. Además, la gente nos daba tomates y otras verduras de sus huertos (sin conocernos de nada). ¡Eso sí que eran tomates! ¡Qué buenos! Lo malo era el pescado fresco, que solo había una vez por semana. Ahora, de vuelta a la realidad, tenemos que hacer un esfuerzo en buscar las tiendas que tengan los productos frescos más baratitos. Y que tengan cierta calidad. Es normal que los niños (y no tan niños) no quieran frutas y verduras con sabor a corcho.

    • Hola, os dejo un enlace al blog de la entrevista que hice a la Doctora María José Martínez Gómez, miembro del equipo del Hospital NIño Jesús, de Madrid, sobre nutrición infantil. Me parece muy interesante con respecto a lo que comentais en vuestro artículo, espero que a vuestras lectoras también les guste. Disculpad por el atrevimiento. Un abrazo, como siempre y mil gracias. Pilar.

      http://todomundopeques.blogspot.com.es/2012/08/hablamos-con-dra-maria-jose-martinez.html

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