Cinco consejos para elegir al ginecólogo ideal para tu embarazo
Tener un buen ginecólogo que nos guíe y acompañe durante el embarazo, puede mejorar grandemente nuestra experiencia. Por el contrario, tener uno con el que no nos sintamos cómodas, puede hacer que esas visitas para saber más acerca de nuestro bebé no sean tan placenteras como lo imaginamos.
Por eso es muy importante tener un buen ginecólogo. Ya sea porque aún no eliges uno o has decidido cambiarlo, te comparto algunos consejos para encontrar y elegir al ginecólogo ideal para que te acompañe en tu embarazo.
Busca varias opciones antes de elegir
Elegir cuidadosamente un ginecólogo es importante, pues se trata del profesional de salud que te acompañará y guiará durante todo tu embarazo. Si ya cuentas con alguno con el que te sientas cómoda, ¡excelente! Pero si aún no tienes uno o no te sientes cómoda con el actual, debes prestar especial atención al hacer tu búsqueda.
Existe un ginecólogo perfecto para todas las mujeres, por lo que el primer paso que te recomiendo es buscar varias opciones para que tengas la oportunidad de elegir adecuadamente e investigar un poco acerca de cada uno.
Investiga un poco acerca de él o ella
Actualmente muchos doctores cuentan con sus propias redes sociales para estar más cercanos a sus pacientes, o incluso existen portales tipo directorio como Doctoralia, en donde puedes leer los comentarios y calificaciones de otros pacientes que hayan ido a consulta con los doctores que ahí se encuentran.
Probablemente haciendo una búsqueda rápida en Google encuentres alguna referencia de él o ella y eso te dará una guía de los servicios que ofrece, así como de las opiniones de quienes han sido sus pacientes.
Pide referencias a amigos o conocidos
Para mí este es un punto muy importante. Aunque desde luego las opiniones de otras personas nos ayudarán a tener una idea acerca del trato y servicios que ofrecen, el ginecólogo de tus sueños podría llegar a través de una referencia por alguna amiga o familiar.
En mi caso por ejemplo, tuve que cambiar de ginecóloga a medio embarazo porque con la que iba no tomó con la suficiente seriedad las molestias que tenía, lo que eventualmente me hizo buscar una segunda opinión y me detectaron una infección en vías urinarias, que de no haber sido atendida, pudo haber tenido graves consecuencias.
Después de esta experiencia, consulté con algunos amigos y amigas, quienes me recomendaron a mi ginecóloga actual y con la que me encuentro más que satisfecha y sobre todo, muy cómoda.
Busca que vaya con tus creencias e intereses
Otro aspecto que debes tomar en cuenta, es encontrar un ginecólogo que esté en la misma sintonía que tú, es decir, que esté de acuerdo y te apoye en las decisiones y defienda tus intereses, siempre y cuando éstas sean lo mejor para ti y tu bebé.
Aunque la mayoría de los ginecólogos que te acompañan en el embarazo son más una especie de guía, es importante que te permita tomar decisiones, que te escuche y te dé la libertad de elegir detalles de tu parto, como permitirte hacer un plan de parto, entre otras cosas.
Lo más importante: que te sientas cómoda
Para mí, de estos cinco puntos que te comparto, éste es el más importante. Encontrar un ginecólogo que te apoye, que te escuche y con el que además te sientas cómoda preguntando absolutamente todo, es como encontrar una mina de oro o sacarte la lotería.
A lo largo de mi vida reproductiva he pasado por tres ginecólogas. La primera la encontré al azar en el directorio telefónico y fui así sin más, sin referencias, opiniones, ni nada. Fue una primera mala experiencia. No sé si las tres veces que fui con ella estaba teniendo un mal día, pero su trato no fue amable y cada vez que yo le preguntaba algo sentía que me trataba como a una tonta.
Cuando me embaracé de mi hija ya había encontrado a la segunda ginecóloga. Muy profesional y sobre todo muy amable. Pero el hecho de que no le diera tanta importancia a mis malestares y lo que ya te he contado, me hizo cambiar de ginecóloga.
Hoy estoy con la ginecóloga que espero quedarme toda la vida. Es sumamente profesional, me escucha con mucha atención y todo me lo explica de manera paciente y amable. Además, tiene un gran sentido del humor y no existe un tema del que no hablemos entre nosotras con entera confianza. Me hace sentir escuchada y que ninguna de las dudas que tengo es ridícula, a diferencia de aquella primera ginecóloga.
Desde mi experiencia personal creo que más allá de su renombre, un buen ginecólogo es aquel con el que te sientas cómoda, te escuche, te cuide y respete tus decisiones.
¿Cómo elegiste a tu ginecologo(a)?
Fotos | iStock
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