La lactancia materna es, sin duda, el mejor método para alimentar a tu bebé durante los primeros seis meses de vida. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la recomiendan de manera exclusiva.
En este periodo, al igual que en el embarazo, para poder lactar debes cuidar que tu alimentación sea la adecuada, pues la composición de la leche puede variar de acuerdo a lo que comes. Las concentraciones de vitaminas y minerales suelen ser escasas cuando el consumo materno es muy bajo, lo mismo pasa con las proteínas y los ácidos grasos saludables.
Seguramente lo notaste, pero durante el embarazo tu cuerpo acumuló reservas extra de grasa, mismas que te servirán como energía para esta nueva etapa. ¿Sabías que para producir 100 mL de leche necesitas 85 Kilocalorías? Esta es la razón por la que una mujer sana puede perder hasta medio kilo a la semana y, a su vez, suministrar suficiente leche para mantener el crecimiento de su bebé.
Ahora, ¿qué pasa cuando las reservas de grasa ya no son suficientes? Es necesario incrementar tu consumo de calorías. Si te sometes a dietas rigurosas, lo único que lograrás es que tu cuerpo no tenga energía y dejes de lactar.
¿Un multivitamínico puede ser de ayuda?
No se trata únicamente de energía, existen otros nutrimentos esenciales que no debes descuidar. Es normal que tu vida haya cambiado con la llegada de tu pequeño, ahora tus días giran alrededor de él y tus labores son más extensas. De hecho, aunque cuides tu alimentación, es muy difícil cubrir con todos los requerimientos de vitaminas y minerales para tu salud y la de tu bebé. Un multivitamínico es ideal para no tener que abrumarte; sin embargo, debes recordar que solamente será para complementar tu alimentación, aún así debes comer variada, adecuada y equilibradamente.
Según la Oficina de Suplementos Alimenticios de la National Institute of Health, de Estados Unidos, las mujeres en edad reproductiva y embarazadas pueden obtener beneficios de los multivitamínicos (Elevit es una opción que puedes considerar junto con tu pediatra, pues cuenta con la certificación de multivitamínico prenatal y el respaldo de Bayer). Así podrían cubrir los requerimientos nutrimentales que cada una necesita, así como sus bebé.
Por su parte, la Academia Americana de Pediatría considera que es recomendable consumirlos durante la lactancia si se cuenta con la guía de un especialista y si estos benefician tu estado de salud.
Ahora, las mujeres que con más razón necesitan consumir un suplementos son quienes han padecido problemas de salud, complicaciones en el embarazo o que tienen alguna restricción dietética:
- Veganas y/o vegetarianas
- Intolerantes a alimentos específicos
- Que tienen un desorden alimenticio
- Padecen problemas en el sistema digestivo
- Tuvieron cuates, gemelos o más niños
Vitaminas y minerales importantes para ti
Los nutrimentos que en este periodo necesitas ingerir para mantener tu estado de bienestar son:
Calcio: El contenido de calcio en la leche humana es relativamente constante independientemente de lo que consumas. Esto pasa porque, cuando es insuficiente en tu dieta, el cuerpo es capaz de proveer calcio de los huesos para poder soportar la producción de leche. Pero, ¿para qué comprometer tu salud?
Hierro: Un bebé sano tiene adecuadas reservas de hierro para crecer hasta el doble de su peso de nacimiento. Sin embargo, las mujeres que no ingieren hierro suficiente pueden sentirse cansadas y tienen más posibilidades de sufrir infecciones.
Vitaminas y minerales importantes para tu bebé
Para fortalecer el desarrollo de los recién nacidos, los pequeños necesitan los siguientes nutrimentos:
Zinc: Un bebé recién nacido no tiene reservas de zinc, por lo que necesita obtenerlo forzosamente de la alimentación. Este mineral se absorbe mejor de la leche materna, que de la fórmula para lactantes.
Ácido fólico: Ayuda a que el cerebro del bebé se desarrolle de manera normal, así como para producir glóbulos rojos y blancos. Se absorbe de mucho mejor manera si es sintético que de los alimentos, por eso, aunque comas bien, es recomendable que lo tomes desde antes de embarazarte y durante todo el periodo de lactancia.
Vitamina D: Los bebés en periodo de lactancia deben ingerir 400 UI de vitamina D cada día, según la ya mencionada Oficina de Suplementos Alimenticios de la National Institute of Health. Y los pequeños podrían obtener parte de lo que requieren de la leche materna, pero también la puede producir su cuerpo cuando el recién nacido comienza a exponerse al los rayos del sol (30 minutos a la semana es más que suficiente).
Los multivitamínicos, como el mencionado Elevit, fueron creados para ayudar en el desarrollo del bebé aportando los nutrimentos necesarios a la madre, para que ella no tenga carencia en su alimentación, pero que tampoco su hijo las presente.