Álvaro, un niño de seis años de Alicante que padecía una leucemia linfoblástica aguda de tipo B y no respondía al tratamiento convencional, fue tratado con éxito y curado en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona gracias a una terapia pionera.
Es el primer paciente pediátrico que ha recibido la innovadora terapia CAR-T 19, un tipo de inmunoterapia que ha sido sufragada por el Sistema Nacional de Salud.
¿Qué es la terapia CAR-T 19?
Explicado a grandes rasgos, el tratamiento con CAR-T 19 consiste en obtener las células o linfocitos T del paciente, tratarlos en el laboratorio y hacer que, mediante la manipulación genética tengan un receptor que reconoce las células de la leucemia.
En definitiva, se redirigen las propias células del paciente (modificadas) contra el tumor. La infusión de la inmunoterapia consiste en poner los linfocitos modificados al paciente para observar luego la reacción del niño y dar respuesta a los posibles efectos secundarios de la terapia.
"El medicamento Kymriah de Novartis es la primera terapia CAR-T 19 financiada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Es un ejemplo de los nuevos medicamentos que permiten la personalización de los tratamientos oncológicos y, en este caso, del tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda, el tipo de cáncer más frecuente en pediatría que afecta a tres o cuatro de cada 100.000 niños", explican desde el Sant Joan de Déu.
El Hospital Sant Joan de Déu, de Esplugues de Llobregat (Barcelona) es uno de los tres únicos centros pediátricos acreditados en España para ofrecer el tratamiento CAR-T, junto con el Hospital de la Vall d'Hebron, también en Barcelona, y el Hospital Niño Jesús, de Madrid.
El niño está recuperado
La enfermedad le fue diagnosticada a Álvaro cuando tenía 23 meses. Tras haber sufrido dos recaídas y someterse a un trasplante de médula ósea sin éxito fue derivado al Área de Oncología del Sant Joan de Déu. En diciembre recibió esta terapia y ya está recuperado. Según los médicos, no hay evidencia de la enfermedad en el paciente, que ha podido retomar su vida con normalidad.
Tras cinco años de enfermedad, el pequeño Álvaro ya ha podido volver a su casa y este mismo jueves los médicos de Sant Joan de Déu le han dado permiso para hacer “una vida normal plena y disfrutar de la vida”, ha explicado hoy con mucha emoción su madre, Marina.