A pesar de los avances científicos y médicos la incidencia de partos pretérmino (antes de las 37 semanas) se mantiene constante. Esto es lo que ha hecho que se haya realizado una búsqueda de estudios que valoren las terapias que se llevan a cabo para evitarlos.
Una de estas terapias, que muchos conocemos porque es habitual oír a madres embarazadas explicar que se lo han recomendado, es la del reposo en cama.
Es una intervención que nadie pone en duda que sin embargo no está respaldada por ninguna evidencia científica. Existen pocos estudios válidos al respecto y el más aceptable (aceptable porque la muestra debería haber sido aleatoria y no lo era) que estudió a mujeres con gestaciones únicas (un bebé) con alto riesgo de parto pretérmino espontáneo tuvo como resultados un 7,9% de partos pretérmino en las madres que reposaron en cama y un 8,5% en las madres que tomaron placebo o que no realizaron ninguna intervención en concreto.
Esta diferencia es mínima y se determinó que no era significativa. En otras palabras, que en caso de estudiar a toda la población los datos serían prácticamente iguales en ambos grupos.
El reposo en cama no es un tratamiento inocuo, tiene algunos efectos secundarios como serían el aumento de riesgo de trombosis venosa o el atrofiamiento muscular. Además es un factor estresante tanto para las mujeres embarazadas como para sus familiares.
La conclusión que se extrae es que no hay evidencias que permitan recomendar o desaconsejar el reposo en cama en el domicilio (o en el hospital) a mujeres con gestaciones únicas para evitar el parto pretérmino.
El artículo es de 2005. Desconozco si hay alguna novedad al respecto, pero es curioso que algo que tenemos tan interiorizado como un tratamiento válido y útil no tenga ninguna base científica.
Sobre esto mismo una comadrona me dijo una vez "el embarazo que tiene que acabar mal, acabará mal hagas lo que hagas", que viene a decir que por mucho reposo que hagas el resultado será el mismo.
Vía | Revista Evidence-Based Medicine - PDF En Bebés y más | Reposo durante el embarazo