Me ha llegado una de esas noticias enternecedoras que nos recuerdan como la lactancia materna puede ser vital en una situación de emergencia. Hace unos días, un bebé abandonado salvó su vida al ser amamantada por una policía. La niña fue encontrada hipotérmica y al borde la muerte. Una policía, seguramente, salvó su vida, alimentándola con su pecho inmediatamente.
Sucedió en Argentina, en Mendoza, durante una multitudinaria celebración de la Fiesta de la Vendimia. La gente, al terminar el castillo de fuegos artificiales, comenzó a escuchar el llanto desvalido de un recién nacido. Todo el mundo se puso a buscar desesperados al bebé.
Encontraron a una niña que parece que llevaba varias horas abandonada. Estaba helada, envuelta en una mantita, pero a merced del frío y la lluvia, y sin haber sido alimentada.
La policía, alertada, se dio cuenta que la ambulancia no conseguiría llegar a tiempo, pues la zona, campestre, estaba llena de miles de personas que dificultaban su avance. Decidieron tomar un taxi que estaba en las proximidades.
Lo más hermoso, y que seguramente sirvió para salvar esa pequeña vida, fue la actitud de una joven policía que amamanta su bebé de cinco meses. Generosamente le ofreció sus brazos y su pecho repleto de leche a la niñita, que recuperó las energías y pudo llegar al Hospital. Una vez allí se determinó que era, ciertamente, una recién nacida ya que todavía tenía incluso pegado el cordón.
La noticia me ha recordado a otras madres que han ayudado a bebés indefensos también de este modo, haciendo lo que sin duda hicieron miles de madres en la historia de la Humanidad. Dar leche a niños que no son sus hijos, como aquella, también policía, que amamantaba a los niños víctimas de un seísmo en China.
Este año la Semana de la Lactancia llevará, como os contaré dentro de poco, un lema que recuerda esto precisamente: la lactancia materna salva vidas en situaciones de emergencia. Ha sido así en este caso de un bebé recién nacido amamantado por una madre generosa.
Via | La nación En Bebés y más | La policía china que amamantó a bebés huérfanos en el seísmo es ascendida