Después de una cesárea: "Tranquila, la cicatriz te ha quedado muy bien"

Después de una cesárea: "Tranquila, la cicatriz te ha quedado muy bien"
11 comentarios

Hace tres días Lola nos habló de la cicatriz de la cesárea y de los tipos de sutura que se utilizan. Esto me hizo recordar lo que pasó hace más de cuatro años cuando nació mi primer hijo. Tras llevarse a cabo una cesárea le dijeron: “Tranquila, la cicatriz te ha quedado muy bien”.

Como veis, el tema no está relacionado con las suturas, sino con la cicatriz de la cesárea y sobretodo con el tipo de apoyo recibido cuando una mujer da a luz mediante una cesárea, cuando su intención o sus expectativas eran otras.

Todo empezó de madrugada cuando llegaron las primeras contracciones. Tras acudir al hospital por la mañana, pronto volvimos a casa a seguir esperando hasta que de nuevo, por la tarde, regresamos al hospital. La dilatación no era demasiado rápida, así que, hacia las ocho de la tarde, decidieron “ayudar” un poco con oxitocina sintética. Minutos después, como sucede en diversas ocasiones por causa de dicha oxitocina, Jon, el bebé, empezó a sufrir, a demostrar que no toleraba unas contracciones tan fuertes y seguidas y el monitor empezó a pitar.

Decidieron entonces que lo mejor era hacer una cesárea y llegaron a explicar que probablemente habría una vuelta de cordón que estaría provocando la pérdida de bienestar fetal. Todo esto sucedió estando yo fuera, ya que no me dejaron estar mientras ponían la anestesia epidural y las alarmas en el monitor aparecieron tan pronto como pusieron la oxitocina (minutos después de la anestesia).

Es decir, mi mujer entró sola para que le pusieran la epidural y estando sola le dijeron que sospechaban que había una vuelta de cordón y que iban a hacer una cesárea. “Empecé a temblar de miedo”, me dijo Miriam después. Se sintió sola, asustada y, pese a preguntar cómo iba todo, cómo estaba el bebé y qué pasaba solo recibía un “tranquila, túmbate, no te muevas”.

Le hicieron la cesárea, le enseñaron al bebé un momento y se lo llevaron para valorarlo, medirlo, pesarlo, limpiarlo, etc. a otra sala. Mientras tanto empezaron a suturar la herida de la cesárea de Miriam y, en el preciso momento en que necesitaba una mano amiga, un “cómo te encuentras”, un “qué puedo hacer por ti”, un hombro en el que llorar o, simplemente, una presencia silenciosa que mostrara estar dispuesta a escuchar, alguien le dijo: “Tranquila, la cicatriz te ha quedado muy bien”.

La frase no tiene mala intención, por supuesto. No es hiriente ni irrespetuosa, es, simplemente, inadecuada. Después de practicar una cesárea a una mujer sola, a la que apenas se le ha dado información y asustada, seguro que lo último que le importa en el mundo es lo bien que le va a quedar, estéticamente hablando, la cicatriz de la herida que se le acaba de practicar.

Las enfermeras, las matronas, los ginecólogos y todas las personas que conviven en un parto con la madre (también hay estudiantes a veces, si la madre lo permite) están ahí para ayudar en el parto si algo no va bien. Los protagonistas del momento son ella y su bebé y necesitan de unas manos rápidas, ágiles y sabias si el momento lo requiere, o de unas manos pacientes si todo va bien.

Además de todo esto, que se presupone, es necesario que el trato sea de confianza, de respeto, cercano y cálido, porque la mujer tiene que confiar en los profesionales y porque los profesionales pueden ayudar a la madre a sentirse mejor o como mínimo a hacerle sentir informada y partícipe. En muchos centros esto es así, pero en muchos otros no. Esperemos que poco a poco se humanicen más los partos y las mujeres tengan el poder que nunca debieron perder. Quizás así no tengan que conformarse con frases de ánimo acerca de lo bien que les ha quedado la cicatriz.

Foto | Flickr – Raphael Goetter
En Bebés y más | La cicatriz hipertrófica de la cesárea, El parto nunca se olvida, “La mujer en el parto debe sentirse grandiosa, poderosa”. Entrevista al doctor Emilio Santos (IV)

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Comentarios cerrados
    • Yo ya he contado más de una vez que en mi parto todo fue muy respetuoso. Pero hablando el otro día con mi hermana (madre de mellizos), a ella le hicieron un cesarea, le enseñaron a sus niños un momento y se los llevaron inmediatamente a la incubadora y a otra sala, alejándolos de ella.

      Dió a luz a las 11 de la mañana, la dejaron sola y muy dolorida en "Reanimación", nadie le decía si sus hijos estaban bien o no y no los pudo volver a ver hasta las 19h que la subieron a la habitación. Sólo entró su marido un momento (5 min) para enseñarle algún video de los pekes y decirle que estaban perfectos, con todos sus deditos.

      Decir que sus hijos no tenían ningún problema, pesaban alrededor de los 2,5 kilos y casi llevó a término el embarazo (dió a luz a las 38 semanas).

      Cuanto más lo pienso, más me parece de una crueldad tremenda!

    • Mi cesárea también fué inesperada. En la semana 39, mi hija dejó de moverse. Al hacer ecografía, la doctora se dió cuenta de que la nena tenía "Circular de cordón" en el cuello. Sin embrago, no me lo dijo en ese momento. Más bién se dedicó a decirme que como yo no había dormido la noche anterior a causa de la preocupación por la ausencia de movimiento, ella no creía que yo tenía "Fuerza para un parto", y mucho menos inducido. Me dijo que la bebé estaba muy bien, y a término. Que ella pensaba que lo más adecuado era hacerla nacer esa misma mañana por cesárea. Yo me quedé bastante impresionada, puesto que mi doctora es defensora del parto natural. Sin embrago "algo" me dijo que me dejara llevar. Si ella lo estaba recomendando, lo haría, puesto que la había visto pelearse con otros médicos y pacientes por defender el parto natural; y si ella me recomem¡ndaba la operación, pues era por algo.

      Entendiendo mi temor, me dedicó una media hora a explicarme el procedimiento, todo lo que iba a sentir, y a que se debía. "Pregunta tus dudas", me dijo. No quiero que nada sea un misterio para tí. A todas estas también le tocó convencer a mi esposo de que la operación era la mejor opción. En algún momento lo apartó y le dijo la verdad. De ese momento en adelante mie sposo se dedico a tomarme de la mano, besarme y tomarme cdecenas de fotos. Luego entendí todo.

      Al entrar al quirófano, me trataron con mucha amabilidad, y todo el personal me explicaba cada uno de sus movimientos. La anestesióloga fué maravillosa, y me explicó tan bién el procedimiento, que bastó un pinchazo para que la peridural entrara en su lugar e hiciera su efecto. Sin dolor. En parte creo que era por mi felicidad de que dentro de poco vería a mi princesa, que todo salió tan bien!!

      Entré al quirófano sonriente y todo fué emoción hasta que sacaron a la bebé y la doctora pronunció "Doble circular de cordón" y de paso " Esta nena venía mirando hacia arriba". La pediatra enseguida la tomó. Y se la llevó. No me la mostraron, y ahí comenzó mi temor. Estaba ahía costada e intentando descifrar lo que había escuchado, y desconcertada porque no me la habían mostrado. Mi presión arterial se disparó y comencé a sentirme realmente mal. No fué sino unos quince minutos después que me trajeron a la nena, que estaba un poco oscurita. La pusieron en mi pecho, y como siempre digo "Comenzó mi vida en ese instante".

      Luego de todo, la doctora me eplicó que ella había observado en el eco más temprano, que la nena traía doble circular de cordón, y que tenía bajos movimientos respiratorios ( de esos de práctica que hacen los bebés cuando todavía están dentro de mamá), y que observó que la posici´çon de su cuello le impedía moverse, y que ella creía que un parto con la bebé en esa posición, era como traerla al mundo de lado, pero con la desventaja de no poder hacer una maniobra por el cordón en su cuello. Su experiencia le decía que cuando la mamá entraba asustada al quirófano, muchas cosas podían salir mal. Y el recuerdo de traer a su bebé al mundo sería negativo. Por eso no me dijo todo sino hasta el final. Me imagino los nervios de mi esposo, quien si sabía todo!! Pobrecito.

      Al fin y al cabo todo salió muy bien. La nena tuvo una hipotonía cervical, que con terapia desapareció. Para cuando tenía cuatro meses movía su cuello normalmente y hasta de más!! Adicionalmente, nosotros la esperabamos con labio leporino del tipo frustrado, del que no involucra al paladar, y habíamos estudiado muchísimo para al final descubrir que la niña no presentó este problema, al parecer ponía caras cundo le hacíamos los estudios. jaja! A todas estas, nunca pienso en la cicatriz cuando recuerdo mi cesárea, y coincido contigo en que es un comentario muy superficial e inoportuno, puesto que la última preocupación de una mamá en ese momento, es la estética de la cicatriz.

      Un abrazo..

    • Pues como todas, creo que la cicatriz es lo que menos importa en esos momentos. Yo tuve menos suerte que ustedes, porque no la vi (a mi niña) hasta pasadas 5 horas. No pude abrazarla, ponerla a la teta,darle mil besos, mirarla y mirarla y mirarla, no disfrute de esas cinco primeras horas de vida de mi bombón(como yo la llamo).

      En definitiva mi parto fue tan, tan diferente a como yo lo habría querido que incluso a veces me siento hasta mal conmigo misma.

      Aunque ahora viéndolo desde la distancia del tiempo lo llevo mejor.

    • Armando, tu eres DUE, verdad?. Y cómo es que no te dejaron estar mientras le ponían la epidural y demás?. Me parece falta de educación entre compañeros, no?, o al menos que te dieran la opción, desde luego no ibas a ser una molestia para el personal sanitario, y menos para tu mujer, claro!.

      En mi primer parto mi padre le iba diciendo a todo el mundo que era médico y se colaba donde le daba la gana. Se metió en una habitación de preparto donde no dejaban estar a mi pareja, pero que a él si y no paraba de hablarme, cuando lo que a mi me apetacía era estar a mi rollo... no le dije nada porque estaba tan contenta...También quiso entrar al paritorio, pero la matrona tuvo la delicadeza de decirme que si yo no quería, que se inventaba cualquier mentira y se quedaba fuera, y así hicimos, porque no me apetecía que estuviera en el parto.

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    • Avatar de arantxi Respondiendo a arantxi

      Sí, pero no dije que era DUE porque tanto ella como yo íbamos literalmente de pardillo. Pensé que si decía que era DUE dejarían muchas cosas a mi cargo ("a esa habitación si quieres no vayas, que el marido es enfermero y ya está por ella") o cosas similares (probablemente paranoias mías) y no estarían por ella lo suficiente.

      Ahora, con toda la información que tengo, pienso de otro modo... pero mira, entonces todo sucedió así.

      Por cierto, ¿tu padre es médico al final o se lo inventaba?

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    • Jeje, es médico de verdad, no tiene el suficiente morro para ir echándose el farol...

      Luego tuvieron el detalle de dejarle pasar al paritorio, recién parida para darme un besito y ver a la peque, privilegio que sólo tiene el padre o el acompañante de la parturienta... y fue muy respetuoso, invisible, disfrutó un poquito del momento y se marchó.

      Espero que vuestro segundo parto fuera mucho mejor. La experiencia es un grado, pero como tú dices, las cosas ocurrieron así y no hay que darle más vueltas. Seguro que también guardáis recuerdos bonitos.

      Un abrazo.

    • A mi sólamente me enseñaron al bebé unos segundos, a continuación se lo llevaron para limpiarlo, pesarlo,...antes de mandarme a la sala de despertar para "recuperarme", me lo enseñaron otros segunditos, ni lo toqué. Estuve como tres horas en dicha sala, las horas más largas de mi vida, después de pasarme 9 meses deseando cogerlo en brazos, es inhumano que te separen de tu bebé durante horas sobre todo, porque no veo el problema de tener a tu bebe allí contigo o por lo menos si has decidido lactancia materna, deberían dejar lactar al niño.

      La cicatriz, por supuesto, en ese momento es lo que menos te importa.

    • es exactamente como no me gustaria que fuese mi parto o partos...madre mia! que crueldad! mi amiga tuvo una experiencia similar y lo veo injusto para la madre...como la separan de esa manera y la dejan dar un besito a su bebe mientras tiene los brazos atados con cuerdas a modo jesucristo...lo siento pero es que prefiero las contracciones por mucho que duelan y tenerlo entre mis brazos nada más salir al mundo y que sea su mama quien le de la bienvenida al mundo y con su padre al lado....tambíén una cesarea es muy dura para el padre que espera fuera sin saber como esta su mujer y su hijo...en fin que pido a las fuerzas dividinosas o al destino que pueda parir natural...

    • la cicatriz es lo menos que me preocupa, en realidad, yo la veo como "la puertita de la ex-casa de zoe". también sólo me la mostraron un hermoso momentito y recuerdo que cuando me sonrió me tranquilicé. a mi esposo le dije cuando se la llevaron a los controles: estate con ella y hablale todo el tiempo para que sepa que no esta sola, que estas con ella. ya han pasado 3 meses y algo y cada vez que la veo sonreir, me recuerda ese momento.

    • Mi bb nació mediante cesáre a hace cinco meses , no lo recuerdo como una experiencia terrible, entré al quirófano muy serena, muy segura, relajada, confiaba en mi Padre del Cielo y en los angeles que había mandado poner en mi camino, mi cesárea fue de 45 minutos, la raquidea que tanto miedo le tuve, no la sentí, la Doctora Anestesióloga, tenia manos de seda y el jóven que la asistía, era muy humano, mi ginecóloga y todo el personal fueron muy humanos...pero tampoco vi a mi bb, pregunté y pregunté y me dijeron que todo estaba bien, la vi pasadas las 23 horas, casi las 24 horas, sólo mi esposo la vio y me dijo que todo estaba bien y que era idéntica a mi!, las horas en observación fueron eternas, me sentía relativamente bien, pero me partía el alma que mi familia esperaba noticias y no sé si les dijeron a tiempo...son tantas cosas las que uno necesita en ese momento y tambiál al finalizar la cesárea, la Dra me dijo, te hice la incisión un poco más grande pr orque la niña era grande...no me estaba importando ese momento si era chica, grande, invisible, quería correr a ver a mi princesa!

    • Hola que alegria me da escuchar sus opiniones, me da mucha felicicdad porque veo que comparto con ustedes muchas cosas sobre la maternidad, yo por un buen rato me es sentido sola en mi experiencia de la maternidad, yo tambien deseaba un parto respetado, pero debido a la deabetes gestacional tube que ir a un hospital de espacialidad, donde crei que era lo mejor, ya que me dijeron que mi embarazo era de riesgo y bueno despues me di cuenta que apesar de que la reviciones eran costante y me tenian bien atendida me di cuenta que podo a poco me empece a sertir "enferma" y deje de disfrutar mi embarazo y luego el parto, todo hiba exelente el peso, la glucosa, el tamaño de mi bebe todo y me dice el doctor que seria cesaria porque era alto riesgo y no podia esperar a termino porque se podrian complicar las cosas, no me dijo por que pero por miedo acepte, la casaria fue de lo mas espantoso, sentia que me ahogaba que no podia participar en el acto, y en un momento nace mi bebe y apenas me la enseñan le doy un beso y se la llevan estube en recuperacion 5 horas y nada de mi bebe, me pasaron a piso y ni noticias de mi bebe, pase una noche terrible pues nadie me sabia dar noticias de mi bebe, ni mi esposo la habia visto hasta el otro dia fue una doctora a decirme que estaba en observacion mi bebe porque habia nacido baja de peso y aun ni mi esposo ni yo podiamos verla, fue horrible, separados por tanto tiempo, mi esposo pudo verla hasta el segundo dia y yo hasta el tercer dia, que porque todabia tenia sonda e intravenosa no podia pasar a el area de bebes, pues inmediantamente pedi que me quitaran todo y me dejaron solo verla, que horas tan dificiles para los tres, y despues siguieron tres dias mas solo visitas por una hora para poder verla pues seguia en observacion pues nos dijeron que tenia un "soplo" en el corazon, pregunte como es que durante tanto estudio exaustivo antes de nacer nunca identificaron nada, y no me supieron decir, bueno pasaron los 5 tormentosos dias y porfin un domingo por la mañana pudiemos abrazar, besar y llevarnos con nosotros a nuestra hermosa Ingrid, nos ha costado un poco recuperarnos de este transe y aprendido a disfrutar a mi bebe, porque al principio todo me daba miedo y me sentia incapas de cuidar de ella, me sentia inutil, poco a poco se ha ido curando la herida que sufrimos durante esta situacion, quedandome claro que no fue ensi una efermedad ni mucho menos el nacimiento de nuestra bebe lo que nos afecto tanto, sino la forma en que fuimos tratados durante un parto de alto riesgo, la verdad tenia un miedo a volver a embarazarme, mucho de mi se bloqueo en ese tiempo pero gracias a miles de articulos que comparten en paginas como esta he logrado entender lo maravilloso que es la maternidad y la forma natural como sucede y que no tiene nada de enfermedad y que estoy capacitada naturalmente para cuidar de mi bebe. Actualmente Ingrid no tiene el dichoso soplo, nunca se lo volvieron a detectar a pesar de muchos estudios. INFINITAS GRACIAS A TODOS POR AYUDARNOS A SANAR. A aproposito tambien a mi me dijo la doctora que hiso la cirujia: TE QUEDO MUY BIEN LA CICATRIZ...

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