Alrededor del 40 por ciento de los bebés recién nacidos sufre cólicos durante las primeras semanas de vida. Suelen aparecer hacia la segunda o tercera semana semana de vida y duran hasta aproximadamente el cuarto mes.
Podemos saber que se trata de cólico del lactante si cumple con la regla de tres: el bebé llora más de tres horas al día, más de tres días a la semana y durante más de tres semanas. Lo más habitual es que el llanto aparezca a última hora del día, hacia la tarde- noche. Cómo podemos aliviar ese dolor para ayudarle a dejar de llorar.
El bebé siente un gran malestar que hace que llore de forma desconsolada, lo cual genera mucha angustia en los padres que no saben cómo calmarlo.
En un artículo anterior hemos hablado de cómo prevenir los cólicos a la hora de dar de comer al bebé, para minimizarlos en la medida de lo posible. Pero como no siempre es posible, os damos algunas claves para aliviar los cólicos de tu bebé y ayudarlo a dejar de llorar:
Cógelo en brazos
Cogerlo en brazos y acunar al bebé es la primera medida de emergencia y el remedio a todo mal.
Los brazos son una necesidad básica del bebé, como comer y dormir, y para un recién nacido, no hay nada comparado con la seguridad de estar en brazos de papá o mamá. Le aporta calma y seguridad, y aunque tal vez no deje de llorar pues aún le duele, se sentirá reconfortado.
Usa un portabebé
A veces no es posible tener al bebé en brazos durante demasiado tiempo porque tenemos otras cosas que hacer, por eso el portabebé en estos casos (y en muchas otras situaciones) es un gran aliado.
Un fular o una mochila, es una solución ideal, no solo para salir a dar un paseo, sino también para el porteo indoor y poder tener las manos libres para hacer otras tareas. Al bebé le encanta y le recuerda a cuando estaba dentro del vientre materno.
Colócalo sobre tu antebrazo, boca abajo
como hacer la bicicleta con sus piernas, pasearle boca abajo, con su estómago apoyando en nuestro brazo, o hacer suaves masajes en círculos en sentido de las agujas del reloj.
Salir a dar un paseo
Uno de los trucos que suele funcionar es salir a pasear con el bebé hacia el final del día, que es cuando habitualmente suelen aparecer los cólicos. El bebé se distrae, y además el movimiento del cochecito o del caminar de mamá o papá si usamos un portabebé, le ayuda a aliviar el dolor.
Ejercicios con las piernas
Si crees que el bebé tiene molestias por los gases, podemos aliviarlas haciendo ciertos "ejercicios" moviéndole las piernecitas como si pedaleara, lo que conocemos como "hacer la bicicleta".
Dale un masaje
Los masajes ayudan a calmar al bebé, siempre que esté dispuesto a recibirlos. Si está irritable y no se encuentra a gusto, es mejor dejarlo para otro momento.
Hazle un suave masaje en la tripita en el sentido de las agujas del reloj para ayudar a que el aire circule y pueda expulsarlo más fácilmente.
Aplica calor en la tripita
Algunos bebés se calman al colocarles calor de forma localizada en la tripita. Yo usé con mis hijas una bolsa o saco de semillas que se calienta en el microondas.
Se puede colocar caliente sobre la tripita del bebé (mucho cuidado con la temperatura, comprobar siempre antes y nunca aplicarla directamente sobre la piel) o bien colocas la bolsa sobre la cama y acuestas al bebé encima de ella boca abajo.
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Dale un baño relajante
Sabiendo que el final del día es una de las horas críticas en las que aparecen los cólicos, podemos adelantarnos dándole un baño con agua templada en un ambiente relajante y seguir con una rutina de masajes con aceite hidratante en todo el cuerpo, incidiendo en la tripita.
Ruido blanco
El ruido blanco es un sonido monótono y continuo como puede ser el de una aspirador, un secador o el ruido de la lavadora, incluso hay aplicaciones que reproducen este sonido. Se cree que se asemeja al sonido que puede escuchar cuando está dentro del útero materno.
Esperamos que estas claves para aliviar los cólicos del lactante os resulten útiles para ayudar al bebé a dejar de llorar.