Gracias a los grandes avances de la medicina, la expectativa de vida de los bebés prematuros es cada vez mayor. Hemos podido conocer increíbles historias de bebés sumamente pequeños que han logrado sobrevivir con 22 semanas de gestación o poco más.
Desde luego que no todos los bebés lo consiguen. Los riesgos de nacer antes de tiempo son muy altos, pero es alentador saber que los niños extremadamente prematuros tienen un 70% de posibilidades de sobrevivir si logran superar el nacimiento. Así acaban de demostrarlo investigadores suecos.
Han estudiado a 1.000 bebés nacidos entre la semana 22 y 26 de gestación. De ellos, 707 nacieron con vida y 34 muertos. De los nacidos con vida, un 70% ha logrado sobrevivir al menos un año.
Las cifras objetivas indican que el promedio de muertes perinatales fue de un 45%, desde un 93% en el grupo de los bebés nacidos con 22 semanas hasta un 24% en el de los nacidos en la semana 26.
Según los expertos, desde el punto de vista médico, la mayor expectativa de vida se debe a los medicamentos empleados para retrasar el parto, a los fármacos utilizados para desarrollar los pulmones del bebé y a los esteroides.
Lo cierto es que cada vez hay más nacimientos de bebés prematuros, debido en gran medida a que las mujeres retrasan cada vez más la edad de ser madres dando lugar a tratamientos de fertilidad con mayor tasa de embarazos múltiples lo cual favorece los partos antes de término. Pero no sólo es eso. También influyen factores como el estrés, la contaminación ambiental, el ritmo de vida, la alimentación, etc.
Por supuesto que es una buena noticia que sobrevivan más bebés prematuros extremos y creo que siempre merece la pena luchar por sacarlos adelante, pero debido a las secuelas que puede acarrear nacer con semejante antelación, además de mejorar las expectativas de vida de los pequeños deberían intentar prevenirse los nacimientos prematuros.
Vía | Yahoo News
En Bebés y más | Relacionan la prematuridad extrema del bebé con el autismo, Un bebé de 420 gramos sale adelante, Un bebé prematuro de 300 gramos ha sobrevivido sin complicaciones