La revista Journal of Human Lactation ha publicado un estudio que ha pretendido averiguar si hay relación entre el modo de alimentación de los neonatos y su pérdida de peso en los primeros días de vida.
La conclusión ha sido bastante clara, no hay relación entre el modo de alimentación de los neonatos (lactancia materna o artificial) y el porcentaje de pérdida de peso que, habitualmente, se constata durante los primeros días de vida. Es decir, la lactancia materna en los recién nacidos no se relaciona con una mayor pérdida de peso fisiológica neonatal.
Para realizar el estudio se hizo el seguimiento de 1003 neonatos nacidos en el hospital de maternidad "Burlo Garofolo" (Trieste, Italia). Analizaron la pérdida de peso fisiológica neonatal durante la estancia en el hospital teniendo en cuenta variables como la alimentación y la edad gestacional o el peso al nacer. También se tuvieron en cuenta los ingresos hospitalarios durante el primer mes de vida de los bebés debidos a la pérdida de peso y sus complicaciones.
La pérdida de peso absoluta fue de entre 228 y 83 gramos, siendo el promedio de entre un 2'2% y un 6%. Un 6% de los bebés perdió más de un 10% de su peso y un 0'3% más de un 12% de su peso al nacer.
La pérdida de peso no dependió de si el bebé tomaba leche materna o artificial, y, únicamente, se encontró que si había mayor pérdida de peso porcentual en los bebés de baja edad gestacional pero independiente, también, de la forma de alimentación. Los ingresos por deshidratación fueron de un 0'3% y no había relación con el tipo de alimentación tampoco.
La conclusión del estudio es que la lactancia materna no se relaciona con una mayor pérdida de peso fisiológica en neonatos, al menos no cuando se realizan pesadas habituales y se ofrece a la madre un asesoramiento sobre lactancia adecuado, detectando a tiempo los problemas que puedan requerir suplementación.
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