Acné en la adolescencia: por qué salen granos y qué cuidados hay que tener
Salud infantil

Acné en la adolescencia: por qué salen granos y qué cuidados hay que tener

Las hormonas sexuales que el cuerpo comienza a fabricar durante la pubertad, son las responsables de los cambios físicos que los niños experimentan durante la adolescencia; una etapa que, según la OMS, abarca desde los diez hasta los 19 años.

El acné es común a muchos adolescentes. Y aunque se trata de algo pasajero que desaparece con el tiempo, en ocasiones puede provocar serios problemas de autoestima. Te contamos por qué salen granos durante la adolescencia, y qué cuidados deben aplicarse para mantener el acné a raya.

¿Por qué salen granos en la adolescencia?

acné en la adolescencia

Al comenzar la pubertad, el cuerpo comienza a fabricar hormonas sexuales responsables de los cambios físicos que experimentarán los niños y niñas en esta etapa de su vida, y que empiezan a manifestarse de manera progresiva a partir de los ocho años en las chicas, y de los nueve o diez años en los chicos.

De entre los principales cambios que se suceden en el cuerpo por efecto de las hormonas, hay uno que es común a ambos sexos: un exceso de secreción de sebo (grasa), que afecta a la piel y al cabello.

Cuando hay un exceso de grasa y demasiadas células dérmicas muertas, los poros se obstruyen y se produce un crecimiento de las bacterias, que provoca inflamación o infección de la piel dando origen a la aparición de espinillas, puntos negros y granos.

Se estima que ocho de cada diez adolescentes tienen acné. Además, es más probable que se de esta circunstancia si existen antecedentes familiares.

Aunque chicos y chicas pueden presentar acné durante la adolescencia, es frecuente que los episodios más severos e inflamarios se den en los varones, mientras que en las mujeres se suceden con menor virulencia pero se extienden en los años posteriores.

¿Dónde aparece con más frecuencia el acné?

La mayoría de los adolescentes con acné presenta lesiones en la cara, especialmente alrededor de la nariz, la frente y los pómulos, pues es donde se concentra un mayor número de glándulas sebáceas. También es frecuente que los granos aparezcan en el cuello, la zona alta de la espalda y el pecho.

Según datos de la Asociación Española de Pediatría, sólo un 1% de los adolescentes con acné presenta lesiones severas en el tronco sin afectación facial.

Cuidados de la piel con acné

tratamiento de acné

Si nuestro hijo presenta un cuadro de acné severo es recomendable consultarlo con el pediatra o con un dermatólogo, pues podría ser necesario un tratamiento antibiótico en crema o pastillas, o incluso un tratamiento farmacológico más potente que en todo momento debe estar supervisado por el médico.

Ante cuadros leves y moderados se puede recurrir a productos en forma de geles o lociones que contienen componentes que ayudan a destapar el poro, combinados con otros que reducen la población bacteriana. El médico te recomendará cómo aplicarlos y cuánta cantidad utilizar, pues un exceso también podría afectar negativamente a la piel.

Y además del tratamiento tópico, estas son las medidas que podemos seguir para mantener el acné controlado y evitar la aparición de brotes:

  • Lavarse la cara con agua y jabón suave, al menos dos veces al día, especialmente después de sudar. Esto ayudará a evitar la acumulación de grasa y a mantener los poros libres de osbtrucciones. La limpieza debe hacerse con la yema de los dedos, de forma suave y sin frotar, ya que en ese caso podríamos provocar el efecto contrario.

  • Maquillajes, cremas faciales y protectores solares deben ser "no grasos". Consulta con el farmacéutico en caso de dudas.

  • El maquillaje obstruye los poros, pero si se va a utilizar hay que asegurarse de que llegado el momento se retira completamente con la ayuda de productos específicos y no grasos.

  • Y aunque al mirarte al espejo y ver un grano sientas la tentación de quitártelo, es recomendable no tocarlo, pues hacerlo podría empeorar la lesión e incluso dejar cicatriz.

Factores desencadenantes del acné

La alimentación

Los expertos aseguran que no existe un vínculo comprobado entre la dieta y el acné, a pesar de que se tenga la creencia popular de que ciertos alimentos como el chocolate, los frutos secos o el embutido provocan granos. En cualquier caso, tanto si nuestro hijo tiene problemas de acné como si no, es muy importante que velemos por su correcta alimentación para que esta sea equilibrada y saludable.

El entorno

También hay mucha controversia sobre cómo afecta el clima en la aparición de brotes de acné, pues si bien la mayoría de pacientes mejora en verano, otros adolescentes afirman que sus cuadros empeoran con la exposición al sol, pues la sequedad puede provocar que la piel genere más sebo para protegerse.

El estrés

Otro de los factores desencadenante de un brote de acné es el estrés, pues desequilibra los niveles hormonales y afecta al sistema inmune, aumentando la producción de sebo.

La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable, en donde el estrés y la ansiedad pueden afectar a nuestros hijos. Por ello es importante estar a su lado y dotarles de las herramientas necesarias para controlar el estrés, y esto les ayudará a su vez a reducir el brote.

Las hormonas

Tal y como hemos comentado al inicio, las hormonas son las responsables del acné, por lo que hay más posibilidades de padecerlo en ciertas etapas de la vida como la adolescencia y el embarazo.

También la menstruación juega un papel importante en la aparición de brotes. No en vano, siete de cada diez chicas con acné empeora en determinados momentos del ciclo menstrual, especialmente antes de comenzar con la regla.

Apoyo y empatía, cuando la autoestima se vea afectada

El acné suele ser algo pasajero que acaba mejorando con el tiempo, pero puede ocasionar serios problemas de autotestima en una etapa de la vida en la que el adolescente siente la necesidad de buscar aceptación por parte de su grupo de iguales.

Por eso, si detectas que tu hijo lo está pasando mal debido a su problema de acné, es importante que estés a su lado, le escuches, empatices con él y trates de apoyarle. Intentad buscar soluciones juntos para superar esas inseguridades, y en ningún momento restes importancia a lo que está sintiendo, pues probablemente en tu adolescencia llegaste a pasar por lo mismo. Consulta con el médico si crees que el problema de acné le está afectando demasiado a nivel social.

Fotos | iStock

Vía | Kids Health, Healthy Children, Asociación Española de Pediatría, Academia Americana de Dermatología

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