Además de ser muy simpático ver a los niños con gafas de sol, es muy necesario que las usen para prevenir daños en sus delicados ojos.
Es cierto que pensamos en la crema solar y en el gorro pero no tanto en la protección de los ojos. En una piscina o en la playa es común ver a los chiquitos embadurnados de crema, pero casi ninguno o muy pocos llevan gafas de sol.
No usarlas pone la visión de los niños en peligro al ignorar el daño que pueden causar los rayos ultravioletas (UV) en sus ojos. Hay modelos especiales para bebés y niños pequeños con forma anatómica y correas para que puedan jugar tranquilamente sin sentirlas.
Según un estudio realizado por oculistas británicos, a los 18 años se han absorbido el 80 por ciento de los rayos UV calculados en toda una vida. O sea que como la piel, los ojos también tienen memoria.
Los tres primeros años de vida tienen vital importancia, sobretodo si tenemos en cuenta que durante esa etapa los ojos son más vulnerables a dañarse por el sol que los de los adultos pues la córnea, la lente y los fluidos ópticos son más claros en los pequeños, haciendo que la luz entre más fácilmente a la retina.
Como consecuencia, la exposición a los rayos UV incrementa a largo plazo el riesgo de padecer cataratas y otras enfermedades de la visión.
Por eso, sugieren que es muy importante que los padres tomemos conciencia que en verano debemos proteger a los niños del sol de una forma integral. Quiero decir que además de la piel, también tenemos que tener en cuenta la protección de otras partes del cuerpo como los labios y el pelo y por supuesto, los ojos, .
Vía | Diario El Tiempo En Bebés y más | Gafas de sol para bebés En Bebés y más |Muchos padres no protegen a sus hijos del sol adecuadamente