Por naturaleza, los bebés nacen con un sistema inmunológico aún inmaduro, no desarrollado, que los hace vulnerables a infecciones e incapaces de responder ante la mayoría de las vacunas.
Pero investigadores del Hospital Infantil de Boston (Estados Unidos) podrían haber descubierto una forma de fortalecerlo.
No, no con una inyección de súper poderes. Sino a través de la estimulación de determinadas moléculas del sistema inmune de los recién nacidos que podrían aumentar la potencia de sus defensas aún no desarrolladas al completo.
Si el método funcionara, algunas infecciones que pueden resultar mortales para los recién nacidos como el neumococo, la tosferina, el VIH y el rotavirus, podrían dejar de ser una amenaza.
Vía | Europa Press