Mi primer yogur es un alimento poco recomendable

Mi primer yogur es un alimento poco recomendable
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HOY SE HABLA DE

Hace varios años ya que podemos encontrar en los estantes de los supermercados yogures destinados al consumo de los bebés a partir de los seis meses.

Cientos (y miles) de madres los han comprado para sus hijos convencidas de que era un alimento adecuado e idóneo para ellos. Incluso muchos pediatras los han aconsejado como postre o merienda.

Lo cierto es que “Mi primer yogur” es un alimento innecesario para los bebés e inadecuado si tenemos en cuenta sus ingredientes y su composición.

Existen varias marcas y fabricantes, pero para hablar de estos yogures me centraré en “Mi primer Danone”, que es el más representativo.

La OCU ya habló de ellos hace 3 años

Hace tres años la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) publicaba un escrito en su revista de salud tras haber analizado el yogur, que se vendía como “hecho con leche adaptada” en que concluía que “’Mi primer Danone’ no es sino una leche fermentada enriquecida con varias sustancias que, en principio, ya están presentes en la dieta del niño de 6 meses”.

En la misma publicación comentaban que 22 pediatras de Atención Primaria denunciaban la engañosa publicidad que Danone hacía de este producto. Según estos pediatras los consumidores interpretaban que al decir leche adaptada la marca estaba diciendo “fórmula adaptada para lactantes”, lo que les inducía a comprarlo pensando que era mejor que un yogur normal.

Afirmaron que en realidad el producto estaba elaborado con la misma leche que se emplea para fabricar cualquier yogur, pero enriquecida con otras sustancias.

Para evitar engaños solicitaron el cambio de la denominación “con leche adaptada” por “con leche enriquecida”, más correcta y ajustada a la realidad.

Esto fue hace tres años y Danone, marca pionera donde las haya y que trabaja a diario para renovar sus productos, modificó el yogur utilizando leche de continuación.

Mi primer Danone en la actualidad

Echando un vistazo a los ingredientes de “Mi Primer Danone – sabor natural“ en la página web del producto vemos lo siguiente:

“Leche de continuacion 96% (leche desnatada, nata, leche desnatada total o parcialmente deshidratada, maltodextrinas, aceites vegetales, sales minerales de hierro y de zinc y vitaminas (A, C, D y E)), azúcar (4%), Lactobacillus casei y otros fermentos lácticos.”

Y mirando la ficha técnica vemos que tiene 3,6 g de proteínas por cada 100 gr.

No se aprecia el beneficio de llevar leche de continuación

Viendo los ingredientes y mirando la ficha técnica llegamos a una conclusión: o no se aprecia el beneficio de llevar leche de continuación o directamente no la lleva.

Personalmente tengo la impresión que el especificar “leche de continuación” no es más que una estrategia de marketing a nivel de etiquetado, porque el uso de esta leche no supone un beneficio real en la reducción de proteínas. Me explico:

La leche de vaca no es adecuada para un bebé porque tiene un exceso de proteínas, más del triple que la leche materna. Un bebé no puede metabolizar una cantidad semejante de proteínas y es por eso que adaptan las fórmulas disminuyendo la concentración de proteínas de la leche de vaca para que pueda ser ingerida por los lactantes.

La leche materna contiene unos 0,9 g de proteínas por cada 100 ml por los 3,3 g que contiene la leche de vaca. Por eso deben disminuir la concentración.

La leche artificial de inicio (tipo 1) contiene, por ejemplo, 1,2 g (Nativa-1) o 1,4 g (Sanutri Natur 1) por cada 100 ml.

La leche artificial de continuación (tipo 2) contiene por ejemplo los 1,5 g de la Nativa-2 o los 2,2 g de la Sanutri Natur 2 por cada 100 ml.

Por esta regla de tres “Mi primer Danone”, hecho con leche de continuación, tendría que tener una cantidad de proteínas similar a las leches de continuación (entre 1,5 g y 2,2 g según los ejemplos que os he comentado).

¿Cuántas proteínas puede tener como máximo la leche de continuación?

Yo he puesto dos ejemplos (Nativa y Sanutri) de dos fabricantes de leche que pueden comprarse en cualquier establecimiento, sin embargo hay más marcas que podrían tener una cantidad superior de proteínas y esto haría que Mi primer Danone no fuera tan descabellado.

Lo cierto es que la mayoría de las marcas, como ya comenté hace un par de días, están reduciendo la cantidad de proteínas de las leches de continuación (y de las de inicio), para tratar de evitar que ingieran demasiadas.

En España es vigente el Real Decreto 867/2008 que establece que los preparados de continuación deben tener un máximo de 3,5 g de proteínas por cada 100 kcal. Si tenemos en cuenta que las leches deben tener entre 60 y 70 kcal por cada 100 ml, obtenemos por regla de tres un máximo de 2,45 g de proteínas por cada 100 ml.

Sorprende entonces que “Mi primer Danone” tenga 3,6 g por cada 100 ml, una cantidad del todo excesiva (un yogur natural normal tiene, como la leche de vaca, 3,3 g de proteínas por cada 100 ml).

Demasiadas proteínas

Un lactante de entre 6 y 12 meses necesita, según la OMS, unos 20 g de proteínas al día. “Mi primer Danone” de sabor natural contiene en total 4,5 g de proteínas (el yogur es de 125 ml, no de 100 ml), 20 g de pollo aportan unos 4 g de proteínas y 500 ml de leche de continuación contienen unos 11 g de proteínas. Con esto ya llegamos prácticamente a la recomendación diaria (sumamos unos 19,5 g de proteínas) y aún faltan las provenientes de las verduras, los cereales y la fruta.

Aún cuando la madre ofreciera al bebé 375 ml de leche en vez de 500 (contando el yogur como lácteo de 125 ml) la cantidad sería excesiva.

Si hablamos de madres que dan el pecho, la cantidad de proteínas seguiría siendo excesiva, pero no tanto (al tener la leche materna menos proteínas que la artificial), sin embargo estaríamos sustituyendo la leche materna por un lácteo de peor calidad y proveniente de la leche de vaca, corriendo un riesgo innecesario de producir alergia o intolerancia.

Se estima que estamos dando cada día a los bebés de entre seis y doce meses una media de 30 g de proteínas, mucho más de lo que necesitan (si queréis saber qué consecuencias puede tener un exceso de proteínas en la dieta os recomiendo leer la entrada: Los bebés y los niños toman demasiadas proteínas).

Demasiado azúcar

Pero aquí no acaba todo. Además de llevar demasiadas proteínas, “Mi primer Danone” sabor natural contiene 5 g de azúcar (el de sabores contiene 8,75 g), que viene a ser lo equivalente a una cucharada de postre.

Un bebé de seis meses no debería tomar azúcar por el riesgo de caries, porque el azúcar ofrece calorías vacías, que no aportan ningún nutriente y porque propicia que se acostumbren al sabor dulce y rechacen luego otros sabores.

Otros yogures

Hay otros yogures, como Nestlé Bebé, con ingredientes prácticamente idénticos (y por lo tanto igualmente poco recomendable o como el ABC de Central Lechera Asturiana, cuyos ingredientes son:

“Leche de continuación 93.7%, leche parcialmente desnatada (1% M.G.), leche en polvo desnatada, aceites vegetales, sales minerales de hierro y zinc, vitaminas (A,C,D y E), azúcar , fibra, almidón, modificado de maíz, pectina, DHA *, Lactobacilus acidophilus y otros fermentos lácticos. Puede contener trazas de soja y no contiene Gluten. Proteínas 4 g / 100 ml.”

Como veis, este tiene aún más proteínas que el de Danone…

Conclusión

Todos los yogures infantiles tipo “Mi primer Danone” son, hoy por hoy, alimentos poco recomendables para bebés de 6 meses. Se podrían ofrecer a los niños a partir de los doce meses, cuando son capaces de metabolizar la cantidad de proteínas que contienen y cuando el riesgo de alergia a las proteínas de la leche de vaca es inferior.

Sin embargo, a los doce meses pueden empezar a tomar yogures naturales, que son más baratos, tienen menos proteínas y no tienen azúcar, por lo que son más recomendables.

Los niños amamantados (de entre 6 y 12 meses) no necesitan tomar yogures porque toman leche materna, de mejor calidad, con mejores nutrientes y con menos proteínas.

Los niños no amamantados (de entre 6 y 12 meses) no los necesitan porque con la leche de continuación (tipo 2) ya toman demasiadas proteínas y como alimento es más recomendable la leche artificial que un yogur de este tipo, que lleva azúcar y nata.

Fotos | Clubpadres.com, Ojo Digital (Jackiejuan), Flickr (bdunnette)
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