Cómo animarles a lavarse los dientes

Cómo animarles a lavarse los dientes
7 comentarios

Con la aparición de los primeros dientes de leche ya debemos estar atentos a una correcta higiene bucal a través de un suave cepillado. Evidentemente, en esos momentos necesitan de nuestra ayuda, pero, ¿cómo podemos animar a los niños a que se laven los dientes?

Esto no significa que tengan que hacerlo solos enseguida. Es más, con el paso de los años, y si no queremos que se adelanten las visitas al dentista, deberíamos ayudarles y hacer “repasos” o limpiezas concienzudas con ellos en muchas ocasiones hasta que la técnica sea la correcta y tengan la destreza suficiente para hacerlo ellos solos correctamente.

Pero un niño de dos años ya puede empezar a lavarse los dientes, y vamos a ver algunos consejos para que tengan ganas de hacerlo.

  • Prediquemos con el ejemplo. Sabemos que los pequeños hacen lo que ven en sus padres. Si nosotros habitualmente nos lavamos los dientes, que ellos lo vean es buena idea, y que vean que lo hacemos con gusto y después de lavarnos la boca estamos contentos con el resultado. La curiosidad y la imitación hará que pronto, mucho antes de los dos años, quieran coger su propio cepillo de dientes.
  • Es importante precisamente hablarles de los buenos resultados, de los que se ven y de los que no. Igual que a un niño recién bañado se le puede alabar el buen olor, la piel limpia, el pelo brillante… de la boca podemos destacar “qué bien huele”, “cómo brillan los dientes”, “qué sonrisa más bonita”...
  • Y, aunque no es cuestión de asustarles, sí de modo realista y siempre adaptándonos a su comprensión, decir todo lo que podemos prevenir con una boca sana. Expliquémosles por qué la higiene bucal es importante. Adecuándonos a su nivel, han de saber que una buena salud está también en la boca, y que descuidarla supondría dolor y otras molestias e inconvenientes.
  • Que nos ayuden a cepillar nuestros dientes. Del mismo modo que nosotros les ayudamos a ellos, los pequeños también estarán deseando ayudarnos a nosotros: permitámosles que nos “ayuden” a lavarnos los dientes en alguna ocasión, haciendo de ello un juego saludable.
  • El cepillado como parte de una rutina. Si nos olvidamos cada dos por tres de lavarle los dientes, lo tendrán como algo excepcional. Para que el hábito se establezca correctamente, sería deseable que se establezca una rutina diaria, después de cada comida.
  • Es bueno que el niño se vea mientras se lava los dientes. Podemos utilizar un taburete para que esté a la altura del espejo del baño y así también llegue el lavabo (siempre con nuestra ayuda y presencia ara evitar accidentes).
  • Cepillarnos los dientes juntos. Precisamente frente al espejo es un buen lugar para vernos juntos realizando esta tarea.
  • A pesar de que hay que dejarlos que se laven los dientes, como decimos tenemos que ayudarles. Compartir el lavado (tú primero, después yo repaso) es una buena idea hasta que el niño sea mayor, como hemos comentado al principio.
  • Tal vez para algunos niños, los más apresurados e impacientes, sea buena idea tener un pequeño marcador de tiempo (cronómetro, reloj de arena) que llame su atención y logre que sean más pacientes a la hora de estar el tiempo suficiente lavándose los dientes.
  • Acompañar el momento del cepillado de una música o canción que guste a los niños, si es que son muy reacios a lavarse los dientes.
  • Después, cuando yo le ayudo, ella sigue muy interesada mis indicaciones acerca de toooodo lo que voy “eliminando” de sus dientes (básicamente, un repaso de todo el menú). Un pequeño juego que hace el momento más ameno.

Como vemos, existen muchos modos de animar a los niños a que se laven los dientes y establezcan este hábito com parte de un modo de vida saludable. Lo principal, como tantas veces en nuestros logros como padres e hijos, es la paciencia, la ayuda al pequeño y el acompañamiento.

Foto | Ran Yaniv Hartstein en Flickr-CC
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Comentarios cerrados
    • interesante

      Un día, cuando mi hijo tenia casi los 12 meses y de pura casualidad, me puse a lavarme los dientes mientras su padre lo bañaba, la reacción del pequeño fue muy curiosa, primero dejo de jugar en el agua, se puso de pie en la bañera y se me quedo mirando muy quieto para después estallar en carcajadas, empecé a hacer el ganso con el cepillo mientras decía "soy el ogro limpiabocaaaaaas" y el no paraba de reír. Después me iba a lavar los dientes y me lo llevaba en brazos, y el nos miraba en el espejo embelesado hasta que empezó a imitar los movimientos que yo hacia; se ponía la mano en la boca y la movía, hasta que recordé que una buena amiga que trabaja en un laboratorio dental me regalo, estando embarazada, dos cepillines de muestra para niños...el día que le di su propio cepillo con 15 meses fue un gran día para el, desde entonces cuando nos lavamos los dientes nos acompaña, le dejamos el cepillo y ala! a lavarse los dientes. Se lo mojamos en agua y el lo muerde, se frota las encías y algún diente, cuando terminamos le enseño a aclarar el cepillo y a guardarlo en su funda para la siguiente vez. Alucine un poco cuando la pediatra nos dijo que no merecía la pena lavarle los dientes teniendo solo 6 piezas pero creo que, si bien no son mas que lavados simbólicos, es bueno que vaya teniendo esa rutina.

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    • Avatar de simonetta Respondiendo a simonetta

      Muchas gracias por contarnos tu experiencia. Pues vaya con la pediatra, normalmente recomiendan "desde el primer diente", de hecho se recomienda higiene bucal antes de los dientes. El nuestro sí q nos insistió cuando asomaron los primeros en q ya era hora de lavar con cepillitos de esos q comentas, blanditos.

      n saludo!

    • Bueno, mi método es poco ortodoxo quizá, y a los mejor juega un poco el miedo, pero yo les cuento la historia (real) de que yo de pequeña era muy poco dada a querer lavarme los dientes, y les enseño el resultado: Mis muelas superiores completamente empastadas con aquella amalgama negra de plata y les digo que los bichitos se alimentan de la comida que nos quedan entre los dientes y nos agujerean los dientes y duele, por cierto... oye, mano de santo, no hay noche que mis dos niños no quieran lavarse los dientes. Decimos lo de que vamos a matar bichitos, y ahí que se apuntan raudos y veloces y no paran hasta acabar con ellos (con aquel de esa muela de arriba, cuidado con ese que se escapa por la lengua...)

    • Cuando mi hija cumplió un año le compramos su primer cepillo de dientes. Ya tenía 7 dientes y aunque sabíamos que no se los cepillaría sóla pensamos que la podríamos ayudar-enseñar. Desde entonces, ahora tiene 20 meses, siempre nos lavamos los dientes juntas. Ella se mete el cepillo en la boca, lo mueve, me mueve el mío y cuando yo termino, le doy un repasillo. Le gusta lavarse los dientes y sabe que es algo que se tiene que hacer. Una de sus primeras palabras, al poco de comprarle el cepillo y cuando empezamos con los cepillados, fue "dentes".

    • ANTES DEL AÑO YO LE CEPILLA LOS DIANTES CON UN CEPILLITO DE CILICONA ESPECIAL PARA ELLOS.CUANDO CUMPLIO EL AÑO LE COMPRE SU PRIMER CEPILLOS DE DIENTES Y CUANDO YO ME CEPILLABA SIEMPRE LA LLEVAVA PARA QUE VIERA LO QUE YO HACIA, AHORA TIENE TRES AÑOS Y LO QUE HACEMOS ES QUE SE LE DA EL CEPILLO CON UN POCO DE CREMA DENTAL PARA QUE ELLA SE CEPILLE SOLA, LUEGO YO LA CEPILLO DE NUEVO. REALMENTE NO HA SIDO TAN DIFICIL POR AHORA YA QUE LE GUSTA EL SABOR DE LA CRAMA DENTAL Y LA FIGURA DEL CEPILLO. Y SIEMPRE NOS CEPILLAMOS LOS DIENTES JUNTAS.

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    • Avatar de eliana31 Respondiendo a eliana31

      Hola Eliana, gracias por contarnos tu experiencia, me alegro de q se anime a lavárselos sin problemas, está claro q lo del ejemplo y el acompañamiento funcionan.

      Un saludo!

    • Saludos a todos. Me gusta las 3 partes, en las que abordas la estimulacion de esta practica. - Predicar con el ejemplo. - Hacerlos partícipes, del proceso ( que nos ayuden) - Que vean, el fruto de su trabajo. Buen Articulo!

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