Cuando nos convertimos en padres, solemos estar todo el día cámara en mano para captar los mejores momentos de nuestro angelito. Si quieres tener inolvidables recuerdos de esta etapa tan especial en la vida de tu bebé, te damos algunos consejos básicos para hacer bonitas fotografías de tu recién nacido. Valen tanto si utilizas una cámara reflex o un teléfono móvil.
Planea la sesión
Antes de ponernos cámara en mano, es conveniente tener una idea aproximada del estilo de la imágenes que queremos conseguir. Podéis buscar inspiración en internet en sitios de fotógrafos profesionales o en redes como Pinterest, Flickr, Instagram, etc..
Otro punto interesante, ya que se trata de bebés tan pequeños, es encontrar el momento más idóneo, que estén descansados y se sientan a gusto, que hayan comido (mejor esperar una hora después de la comida). Si están fastidiosos o con sueño, no disfrutarán ni ellos ni nosotros, así que mejor lo dejamos para otro momento.
Crea un ambiente acogedor
También es importante que el sitio donde vayamos a hacer las fotos sea adecuado para el bebé, que se sienta cómodo y que la temperatura sea la adecuada, especialmente en el caso de hacer fotos del bebé con poca ropa.
Si son fotos en el exterior, ten en cuenta que no le de directamente el sol, que no haga frío ni mucho calor, y que el bebé esté a gusto.
Planea la sesión, pon música relajante, hazle unos mimos a tu bebé y prepáralo para empezar a disparar fotos.
Busca una buena iluminación
Lo ideal es que hagas las fotos cerca de una ventana, con luz natural suave. Para ello evita las horas en las que entra el sol directamente formando sombras. Puedes utilizar una cortina blanca para suavizar la luz.
Si es una sesión en el exterior, evitar las horas centrales del día. Elije horas de luz más suave, en las que los rayos del sol no incidan directamente. Son recomendables las horas de la mañana o por la tarde, cuando baja el sol y se produce la luz tan bonita y cálida de la hora mágica. Evita el uso del flash.
Haz tomas simples
Si no eres experto en fotografía, no te compliques. Busca tomas simples que capturen la ternura de tu bebé sin artificios. Por ejemplo, hazle fotos mientras duerme, cuando te sonríe mientras le hablas, durante el momento del baño o haciendo alguna cara curiosa.
No intentes que haga poses imposibles o complicadas, ya que podría fastidiarse y no es la idea, además de que puede ser peligroso. Dejemos esas sesiones especiales para los profesionales.
Lo que puedes hacer es una autofoto con tu bebé, si tienes las herramientas necesarias (trípode y disparador automático) o tienes alguien a quien pedirle ayuda y que dispare la cámara por tí.
Prueba diferentes puntos de vista. No te limites a hacer fotos siempre a la misma altura. Prueba hacer una foto contrapicada (de abajo hacia arriba) o picada (de arriba hacia abajo), o por qué no subirte a una silla o una escalera para hacer una foto cenital como el ejemplo que puedes ver aquí.
Busca los detalles
Una buena idea es hacer hincapié en los detalles como los pies o los deditos de los pies, sus manos, sus uñas, su naricita, sus pestañas o el pelito...
Primeros planos de estas características especiales de tu bebé tienen un fuerte carácter emotivo y será muy bonito si las utilizas para hacer una composición con fotos de tu bebé.
Utiliza elementos que te ayuden
En fotografía se conocen como "props" o utilería. Son elementos que ayudarán a ambientar tu sesión de fotos. Puede ser un gorrito, una piel o una manta o una tela estampada donde recostar al bebé, un juguete o una bonita decoración que sirva de complemento para contar una historia.