Uno de los grande hitos de los bebés es el momento en el que dejan atrás el gateo y empiezan a mantenerse de pie e incluso a caminar. Suelen empezar a dar los primeros pasos alrededor del año de vida y, es sin duda uno de los momentos más emocionantes para los padres.
Pero aunque estemos muy emocionados, ahora que el bebé andará explorando todos los rincones de la casa, debemos tomar precauciones de seguridad para que lo haga sin riesgos.
Consejos de seguridad en el hogar para el bebé que empieza a caminar
Hay peligros donde menos lo imaginamos, así que os detallaremos cuáles son las medidas que deberéis tomar en casa cuando el bebé comience a dar sus primeros pasos. Algunos de ellos ya los habréis tenido en cuenta cuando el bebé comenzó a gatear, pero viene bien recordarlos.
1) Tapar enchufes
Los enchufes constituyen una fuente de atracción para los bebés y niños. Hay que cubrir los que estén a su alcance para evitar accidentes, incluidos los de las regletas.
2) Controlar estufas y otras fuentes de calor
Junto a los enchufes, se ha de controlar el resto de fuentes de calor en el hogar: los radiadores han de llevar protectores, las estufas no estar a su alcance, los utensilios de cocina y comidas calientes en lugares en los que no puedan volcarlos, evitar cerillas o encendedores…
3) Nunca lo dejes solo
No se ha de dejar nunca al bebé sin supervisión de un adulto. Cualquier descuido o caída puede suceder en segundos.
4) Sin andadores
Los andadores están desaconsejados para aprender a caminar por el alto riesgo de accidentes que conllevan: vuelcos, caídas por escaleras, golpes en la cabeza y otras lesiones muy frecuentes en niños en esta etapa.
5) Cuidado con los cables
Deberemos tener cuidado con los cables de electrodomésticos o lámparas que puedan colgar y llegar a la altura del bebé.
6) Cuidado con las puertas y las escaleras
Las puertas y escalones ya no son obstáculos para ellos (de hecho, ya no lo eran durante el gateo). Se han de asegurar las puertas cerrándolas si no queremos que el bebé entre en determinadas estancias en un momento de descuido. Se ha de poner vallas de seguridad en las escaleras.
7) Cuidado con los cordones de cortinas y persianas
Es un peligro invisible, pero con un grave riesgo de estrangulamiento con los cordones de cortinas y persianas. Se recomienda deshacerse de todas las persianas o cortinas de su casa que funcionen con cordones e instalar otras que no los tengan, especialmente en los dormitorios de los niños.
8) Ventanas cerradas
Cuando empiezan a andar, al poco tiempo empiezan a trepar por la cuna, o trepan de una silla a una mesa donde pueden ponerse de pie. Por eso es muy importante mantener las ventanas de casa cerradas con seguro.
9) Muebles sujetos a la pared
Los muebles tipo cajoneras deben ir asegurados a la pared, pues el niño puede abrir los cajones e intentar trepar por ellos, con el riesgo de que se desestabilice y le caiga encima.
10) Cerrar cajones y armarios
Cajones y armarios ya están a su alcance. Si no queremos emplear cierres de seguridad en armarios y estanterías habremos de asegurarnos que no hay nada peligroso en su interior.
11) No dejar objetos peligrosos a su alcance
Sus manitas llegan ahora a coger las cosas de las mesas. Hay que comprobar que los objetos potencialmente peligrosos como los punzantes o cortantes, los alambres, los cordones, las tijeras, los cuchillos… no están al alcance del niño. También es fundamental acordarnos siempre de guardarlos en lugar seguro una vez los hemos utilizado.
Otros objetos peligrosos como las bolsas de plástico y los objetos pequeños como botones, pilas, canicas o las piezas pequeñas de los juguetes no han de dejarse al alcance de los niños pequeños.
12) Cuidado con los productos tóxicos
El peligro de envenenamiento en el hogar también aumenta en esta etapa. Tanto en el caso de los medicamentos como de los productos de limpieza, las plantas y las bebidas o productos con alcohol es importante que se dejen fuera del alcance de los niños, en armarios altos o cajones cerrados.
13) Cuidado con los manteles
Los niños pueden tirar de los manteles que cuelgan de las mesas, echando al suelo (o, lo que es peor, encima de ellos mismos) todo lo que hay encima.
14) Suelo blandito
Es recomendable que el lugar de casa en el que los niños estén más tiempo (donde jueguen…) haya una alfombra para amortiguar las posibles caídas, aparte de hacerles más cómodo si andan descalzos en alguna ocasión.
15) Que todos sepan las normas
Si dejamos a otras personas a cargo de nuestros hijos hemos de asegurarnos de que conocen todas las normas de seguridad para evitar accidentes.