Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás. Independientemente del nombre por el que le llamen, ese personaje, así como los Reyes Magos tienen una misión: llegar a los hogares cada año para regalar ilusiones y magia a todos los niños del mundo. Y como cada año, vuelve a aparecer la misma pregunta: ¿hay una edad definitiva en la que los niños dejan de creer?
Según un estudio que está siendo realizado por la Universidad de Exeter, la mayoría de los niños dejan de creer en Papá Noel a los ocho años. Estos son los puntos clave de esta investigación.
Papá Noel y la Navidad: ¿hasta cuándo la fantasía?
Titulado "La Encuesta Papá Noel de Exeter" (The Exeter Santa Survey), esta es la primera investigación académica internacional realizada acerca de la creencia en Papá Noel y toda la historia que le rodea. A través de un comunicado de prensa publicado en el sitio web de la Universidad de Exeter, el Profesor en Psicología Chris Boyle comenta acerca de este estudio, que aún está en proceso.
El objetivo de este proyecto es obtener una mejor comprensión acerca de las diferentes creencias que se tienen sobre Papá Noel y la Navidad, y en comprender cómo se sienten los niños cuando se enteran que éste no es real. Hasta el momento, la encuesta ha sido respondida por 1.200 personas de todo el mundo y está entregando algunos resultados interesantes.
Por ejemplo, el 34% de los participantes declaró que desearían aún poder creer en Papá Noel, mientras que el 50% de ellos se siente satisfecho de que ya no creen en él. Cerca del 34% manifiesta que creer en Papá Noel cuando eran niños ayudó a mejorar su comportamiento, mientras que el 47% no lo considera así.
Un descubrimiento interesante, es que el 65% de los participantes confesó haber continuado con el juego y la ilusión de Papá Noel cuando eran niños, a pesar de que ya habían descubierto que no era real. Según los resultados de la encuesta, la mayoría de los participantes dejó de creer en Papá Noel a los 8 años de edad, y en la mayoría de los casos fue por mera coincidencia, como descuidos de sus padres.
Un tercio de los participantes comenta que se sintió molesto cuando descubrió que Papá Noel no era real, mientras que el 15% se sintió traicionado por sus padres y el 10% se enojaron. Sin embargo, el 56% de ellos dijo que su confianza en los adultos no se vio afectada al descubrir que todo era una fantasía.
Dentro de los encuestados se encuentran muchos padres, que responden cómo manejaron el asunto de Papá Noel con sus hijos. El 31% de ellos reveló que cuando sus hijos les preguntaron directamente si Papá Noel era real respondieron que sí, mientras el 40% les dijo la verdad.
El 72% de los padres se siente feliz de contarle a sus hijos acerca de Papá Noel y de continuar con ese mito, mientras que el restante de los participantes ha elegido no hacerlo.
De momento la mayoría de los participantes pertenecen a Escocia e Inglaterra, y en ambos países manejan posturas muy diferentes acerca de Papá Noel. En Escocia es mayor la cantidad de personas que considera que está bien mentirle a los niños acerca de Papá Noel, mientras que en Inglaterra no están muy de acuerdo con ello.
Por qué dejan de creer
Como comentaba, los niños dejan de creer en la mayoría de los casos por pequeños errores de los padres que ponen en evidencia que ellos eran quienes estaban detrás de Papá Noel.
"Ha sido fascinante escuchar por qué ellos comenzaron a creer que Papá Noel no es real. La principal causa son acciones accidentales o deliberadas de los padres, pero algunos niños comienzan a unir las piezas conforme van madurando", comenta el profesor Boyle.
Por ejemplo, uno de los participantes cuenta que descubrió a sus padres comiendo y bebiendo lo que había dejado para Papá Noel a los 10 años. Otro cuenta que a los 11 años lo despertó el ruido de regalos que se le cayeron a su padre, quien había estado bebiendo durante la cena navideña.
En otros casos, fueron pequeños errores básicos que cometieron los padres, como encontrar la etiqueta del precio en los regalos o darse cuenta que la escritura en las cartas de Papá Noel era la misma de sus padres.
Pero además de los padres, hubo otros motivos accidentales por los que dejaron de creer, como darse cuenta que Papá Noel era alguien que ellos conocían y se había disfrazado, o maestros que revelaron a sus estudiantes de siete años que nadie vive en el Polo Norte.
En otros casos, los participantes cuentan que descubrieron la verdad mientras iban creciendo, pues se dieron cuenta que no tenía mucha lógica la historia de Papá Noel y que era imposible que una sola persona recorriera todo el mundo en una noche: "Había aprendido lo suficiente sobre matemáticas, física, viajes y el número de niños en el planeta comparado con el tamaño del trineo como para descubrirlo por mí mismo", comenta uno de los participantes.
¿A qué edad dejaste de creer?
Si te interesa compartir tu experiencia o la que has vivido con tus hijos, puedes participar en la encuesta de La Universidad de Exeter, que está disponible en varios idiomas, incluyendo español y a la cual puedes acceder aquí.