Siete consejos que te ayudarán con la lactancia materna este verano
Los bebés lactantes son especialmente sensibles a los cambios de humor, rutinas o estrés que pueda vivir la madre, y las vacaciones de verano y los viajes pueden implicar este tipo de cambios.
Para muchas madres lactantes, esta época del año les genera inseguridad, dudas e inquietud con respecto a la lactancia materna. Temen que los desplazamientos, cambios de horarios, rutinas o viajes pueda afectar a su leche.
La compañía Medela, involucrada en ayudar desde hace varias décadas a las mujeres lactantes, ha elaborado un informe con unas recomendaciones básicas para que madre y bebé puedan seguir disfrutando de la lactancia también en verano.
Hemos querido hacernos eco de alguna de estas recomendaciones contando, además, con la experiencia y consejos de Almudena Gomis, asesora de lactancia del grupo Multilacta.
1. Si vas a viajar en coche, localiza áreas de descanso y adáptate a lo que pida el bebé
Planificar un viaje en coche con un niño alimentado con lactancia a demanda resulta prácticamente imposible. Además, hay que tener en cuenta que el coche puede alterar al bebé provocando en él un doble efecto:
- O bien puede hacerle dormir más de lo habitual de manera que sus tomas se espacien
- O bien pueden generarle un estado de inseguridad y estrés que sólo el pecho de mamá logre calmar
Es por ello que Almudena no nos aconseja planificar el viaje cuando vayamos en coche, sino dejarnos llevar por las circunstancias y adaptarnos a lo que el bebé vaya demandando, teniendo siempre muy presente las paradas obligatorias que tenemos que hacer para que el bebé no pase más de una hora y media en la silla.
No obstante, desde Medela recomiendan que antes de viajar en coche localices en el mapa áreas de descanso o zonas amplias y cómodas donde poder parar a dar el pecho a tu bebé. Tanto fuera, como dentro de España, hay áreas de carretera muy bien preparadas, confortables e incluso con zona infantil y cambiadores.
Márcalas en el mapa y en caso de tener que parar, mira si tienes cerca alguna de estas zonas señaladas. Pero recuerda: si el bebé demanda y ningún área de descanso que hayas marcado previamente queda cerca, tocará detenerte cuanto antes, en algún sitio seguro y habilitado para ello.
2. ¿Cómo conservar la leche materna si vas a viajar en avión?
Si por el motivo que sea, has optado por extraerte la leche para dársela en biberón a tu bebé, es importante que te informes previamente sobre la normativa de introducir líquido en los aviones.
Además, hay que conservar correctamente la leche para que no se estropee, y estas indicaciones te sevirán tanto para viajes en avión como en cualquier otro medio de transporte:
"Lo más práctico es usar una nevera portátil y meter dos acumuladores de hielo para conservar la leche durante horas. Pero hay que tener en cuenta que el avión no es el mejor sitio para calentar la leche a la hora de ofrecérsela al bebé. Podemos anticiparnos a su demanda y calentar el biberón a temperatura ambiente o bien hacerlo debajo del grifo de agua caliente" - aconseja Almudena
"Pero, en cualquier caso, la opción de dar un biberón con leche materna en estas condiciones pudiéndose optar por el pecho debería ser sólo en casos de emergencia o si no quedara más remedio que hacerlo" - recalca la asesora.
3. Si vas a viajar a otros países, conoce previamente sus costumbres
No todos los países protegen de la misma manera los derechos de las madres lactantes. Por ello, es preferible que te informes con antelación sobre las normas a seguir respecto a la lactancia materna en público en el extranjero.
Almudena Gomis nos recuerda que si bien la Liga de la Leche está presente en muchos países de ámbito internacional ayudando a normalizar la lactancia en público, siempre es recomendable informarse previamente y ser discreta a la hora de amamantar en un país o cultura que no se conoce.
4. Prepara un kit de ayuda a la lactancia
Se recomienda a las madres preparar un kit de ayuda a la lactancia cuando viajen. Y es que aunque sabemos que no tiene porqué ocurrir nada, a veces pueden presentarse pequeños problemas en el momento menos adecuado.
No hay que olvidar que siempre habrá farmacias a las que acudir para comprar algo que necesitemos, pero puede que para algunas madres -sobre todo si se viaja al extranjero- llevar de casa un pequeño kit de ayuda a la lactancia, aporte confianza en caso de que surja algún imprevisto.
"No debemos pensar en que van surgir baches con una lactancia encarrilada y en la que nunca ha habido problemas" - recalca Almudena - "Pero si hablamos de una lactancia en la que ya ha habido alguna que otra dificultad o simplemente la madre se siente más confiada llevando este kit, entonces no deberá faltar en la maleta, ya que lo importante es la tranquilidad de la mamá"
Si la madre considera meter en este kit un sacaleches, Medela recomienda utilizar uno simple (eléctrico o manual) si su uso va a ser puntual. Pero si la idea es utilizarlo con frecuencia, entonces lo recomendable es hacerse con uno con doble extractor.
5. Llevar ropa cómoda para dar el pecho
Cualquier mamá lactante no olvidará meter en su maleta sujetadores o camisetas especiales de lactancia. También vestidos o prendas que se abotonen por delante son grandes aliados a la hora de dar el pecho.
El verano es una época en la que se exhibe más el cuerpo por el tipo de prendas que llevamos o los lugares que frecuentamos. Y para muchas mujeres, esta circunstancia implica un importante proceso de aceptación de su propio cuerpo que tan diferente parece ser al que tenían antes de dar a luz.
6. Cuida tu alimentación... ¡y tu hidratación!
La alimentación debemos cuidarla siempre, pero con más razón si estamos amamantando. Lleva una alimentación variada, equilibrada y sobre todo refrescante. Y es que la hidratación de la madre lactante es casi más importante que la propia alimentación.
"Está bien cuidar la alimentación, pero creo que no debemos obsesionarnos cuando estamos de vacaciones y aprovechar este momento para descansar y disfrutar" - recuerda Almudena - "No olvidemos que aunque descuidemos nuestra dieta durante unos días, la leche de mamá seguirá siendo el mejor alimento para el bebé"
"Es cierto que el sabor de la leche cambia en función del tipo de alimentación que llevamos - nos dice la asesora de lactancia - pero esto es algo muy positivo para el bebé ya que vamos acostumbrado su paladar a nuevos sabores de cara a la introducción de la alimentación complementaria"
7. Minimiza el estrés
Muchas familias planifican sus vacaciones incluyendo un sinfín de actividades que pueden resultar estresantes para la madre y los bebés, especialmente sensibles a los cambios de ánimo y rutinas.
A este respecto, Almudena da un consejo importante a las madres lactantes que no deben olvidar, tanto si están de vacaciones como si no:
" Ante una situación de estrés o ansiedad, el cuerpo genera adrenalina que bloqueará la oxitocina, hormona implicada en la lactancia materna. Este bloqueo impide que el proceso de amamantar fluya de manera natural pudiendo afectar a la lactancia".
"Por ello, tanto si estamos de vacaciones como si no, es importante que la madre viva su lactancia de forma relajada y alejándose de aquellas situaciones que puedan alterarla"